Toda la tarde llevo irritada, aunque no sólo por este motivo, sino por otro que no viene al caso.
El caso es que ha volado en Twitter el artículo escrito por Lola Granada.
En iSanidad, que es una web que presume de defender al médico y de darlo a conocer.
Pues se han cubierto de gloria, digo de mierda, digo de gloria. Que me lío.
Porque, si habeis leído el articulito, pone en entredicho la profesionalidad de los médicos de familia tuiteros. Que no soy una crack del Twitter, ahí ando defendiendo un Klout en el que no termino de creer, y ganando poco a poco corazones y seguidores, compartiendo vida e intereses; por lo tanto no me doy por aludida cuando la autora atenta contra los "gurús".
Pero soy médico de familia. Y soy usuaria habitual de Twitter. Tuiteo diariamente. Varias veces al día: ventajas de los pocos caracteres, y de la inmediatez. Ahí sí me doy por aludida, por cabreada y por ofendida.
Mira, Lola Granada. Voy de frente. En Twitter, soy @donterceo. Tuiteo a diario sobre lo que me parece, y me la repanflinfa si consideras mis 8.402 tuits para 508 seguidores un rendimiento aceptable. Según tus cuentas, y suponiendo tuits a tope de caracteres, me hubiera dado también para escribir un libro, no tan largo como el de otros, pero desde luego mayor al libro medio de Amazon. No he valorado nunca cuántas horas he dedicado a tuitear, desde que abrí mi cuenta en 2008. Tampoco me parece un dato importante, por lo que tampoco entiendo que te preocupe si perdemos por esto horas de sueño, o de ocio. A veces cae un tuit en horario laboral, algunos programados, algunos retuits, algunos tuits, habitualmente volviendo en ambulancia de trasladar a algún paciente al hospital, o desde el cuarto de baño. Porque a veces orino. Inexplicable, porque no me da tiempo a parar a beber. Pero ocurre, es así. Espero que a ti y a mi empresa os parezca bien, y que también querrais rastrear mis visitas al baño. Si estás interesada, subo las pruebas de la evidencia a Instagram, y te etiqueto en la imagen de mis desechos. Vas a tener una experiencia escatológica inolvidable. Dame tu usuario, y el de Twitter, porque para querer ser tan sabiondona, no te identificas como yo hago. Aunque, como muchos de mis compañeros, tengo mis sospechas, que, de confirmarse, deberían hacerte renegar de la birria de bio y de actividad que tienes.
Espero que sigas preocupada por mi salud, ahora que estoy restando horas a mi sueño para contestar a tu articulito, y que sigas preocupada mañana cuando siga estudiando para un curso obligatorio, consultando por correo electrónico con el psiquiatra sobre algunos casos que no deben esperar, organizando las intervenciones para revalidar la acreditación de mi unidad, o leyendo artículos científicos interesantes para mi práctica diaria, todo ello en sábado, en mi tiempo libre, y por mi elección, porque creo que debo hacerlo y quiero hacerlo.Y algunos de ellos los tuitearé, porque me parecerán interesantes y a lo mejor a algún compañero también le valen.
No necesito tu reconocimiento ni tu agradecimiento. Me la trae al pairo si lo haces o no. Tengo ambos por parte de los pacientes que a diario ponen su confianza en mí y su salud en mis manos, y me defenderían a muerte si lo necesitara, porque es para ellos para los que hago lo que hago, incluido tuitear.
Cualquiera escribe en internet, prueba de ello es que tú lo haces. Mal, además, revisa por favor tus conocimientos de sintaxis y puntuación, que dejan mucho que desear, más aún para una "profesional" de la palabra. Yo me uno a tu hábito de desprestigiar en la ocupación laboral, porque profesional no te considero. Eso sí, yo me baso en hechos objetivos comprobables por cualquiera que te lea, mientras que tú te basas en suposiciones.
Eres difamadora cuando das por supuesto que Twitter es una debilidad, que su uso resta dedicación a los pacientes, y eres atrevida cuando osas deducir si es una afición (usa palabras en español, que existen) o no, a qué hora o desde dónde se redactan y publican los tuits, o cuando retas a las Consejerías a perseguirnos.
Estaré muy orgullosa de que incluyas mi blog entre los difamatorios y sectarios. "Ladran, Sancho".
Para finalizar, ya que te gusta tanto echar las cuentas de los demás: tu artículo tiene 295 palabras. Te ha rendido 12 "me gusta" de Facebook y 0 Tuits desde el origen. Lo que más lamento de esta entrada es colaborar a aumentar el número de tus lectores, que espero tengan el buen gusto de no repetir. No sales muy bien parada en cuanto al rendimiento de tu trabajo, debe ser que no eres muy buena en ello.
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ResponderEliminarQué atrevida es la ignorancia eh Pilar!!! Twitter y en general toda la web 2.0 han supuesto una nueva forma de comunicación y de actualización entre nosotros. Que haya gente que se dedique a leer y resumirnos en poco caracteres qué dice un artículo científico nuevo o cual ha sido su experiencia en la consulta de hoy es una gran suerte para todos, otra cosa es que muchos no lo sepan aprovechar. En el siglo XXI se estudia con las nuevas tecnologias, lástima que este dinosaurio no se haya enterado.
ResponderEliminarGracias como siempre por tus palabras Pilar, tienes la admiración de tus pacientes y de muchos d tus compañeros por ser cercana, buena médico y TUITERA y BLOGUERA! Besitos
Gracias Irene! Y que cada día seamos más, y más voces las que le demos valor a las herramientas de las que disponemos, la creatividad que supone usar algo para una función que no es para la que se ha creado es meritoria. Hay mucha gente trabajando mucho en redes para que venga nadie a tirarles tierra encima. Y con tan feas formas, menos todavía.
ResponderEliminar¿Cómo “robar” el tiempo de la consulta de Atención Primaria a los pacientes?, ese artículo no fue escrito por Lola Granada, lo escribió Luis de Haro, es un pseudónimo que empleaba. Métase en youtube, en el canal de iSanidad y vea quién es Luis de Haro.
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