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miércoles, 31 de julio de 2013

La mejor ayuda que conozco para diseñar tu dieta

Fin de mes, fin de las vacaciones en la playa.
Pero no quería dejar pasar la oportunidad de contaros lo que me parece un notición:
¡MyFitnessPal está disponible en español!

MyFitnessPal es una aplicación para móvil (Android y iPhone), para iPad y versión web, con la que se puede llevar un registro exhaustivo de tu dieta y plan de ejercicio. Para ello, dispone de la base de datos de alimentos a nivel internacional más amplia que he visto nunca, y crece a diario gracias a la colaboración de los miembros de la página, que registramos nuevos alimentos y los asociamos a su código de barras -el que lo tenga- cuando no los hallamos en el listado. Cada alimento como mínimo incluye información sobre su aporte calórico, y en muchas ocasiones los datos completos de información nutricional (proteínas, hidratos de carbono, grasa, fibra, sal, vitaminas); de forma que podemos registrar con detalle lo que comemos a diario y adaptar la ingesta a nuestros objetivos. Otra posibilidad es la de construir tus propias recetas, de forma que conoces el contenido de tu comida hecha en casa.

Igualmente, dispone de una amplia base de datos de ejercicio cardiovascular con la que registrar nuestra actividad física. Más difícil es el registro de ejercicio de resistencia o fuerza, ya que al depender el consumo calórico de la intensidad, el peso que se cargue, la corrección de la técnica... sólo sería valorable con aceptable exactitud con un monitor de frecuencia cardiaca, por lo que la página simplemente ofrece la posibilidad de registrar esa actividad de forma manual.

Pero no es un simple registro, ya que la página ofrece múltiples herramientas de ayuda para calcular nuestras necesidades individuales básicas, y aconseja sobre el consumo de calorías según sea el objetivo bajar o subir de peso, o mantenernos; o cambiar la proporción de macronutrientes según nuestras necesidades particulares, de forma que se alcance el objetivo de una forma eficaz, sana y sostenible en el tiempo. Como también podemos llevar un registro de la evolución del peso, porcentaje de grasa corporal y medidas corporales, la página nos ayuda también a adaptar las necesidades a los cambios de nuestro cuerpo a lo largo del tiempo, y así evitar quedarnos estancados en nuestro proceso.
La página funciona en forma de red social, con miembros por todo el mundo, y con la participación de los mismos en los foros se aprende mucho sobre nutrición, ejercicio y salud, y cuentas con el apoyo virtual de otras personas con las que compartes intereses, en este caso por la salud y la forma física, tanto con la participación en los foros y grupos como al aceptar "amigos".
Y es muy muy social, ya qe puedes conectar tu cuenta con tu perfil de Facebook y Twitter, de forma que compartes tus progresos con tus contactos si es lo que deseas. También, y para simplificar el registro, se puede vincular tu cuenta con otras aplicaciones o dispositivos con los que registres tu actividad física, como Runtastic, Runkeeper, Endomondo, Fitbit, Whithings.

En fin, tenía muchas ganas de escribir este post, porque MyFitnessPal ha sido la base de mi éxito personal en el logro de mis objetivos de peso y forma física, y hasta ahora no podía apenas recomendarla, y eso ha cambiado. He puesto mucha de mis energías en colaborar con el grupo de traducción para que este día llegara, para con ello beneficiar a tantas personas que están decididas a cuidar de su salud mediante la dieta y el ejercicio, y con esto hacerlos autónomos a la hora de diseñar su programa conforma a su objetivo y sus gustos personales.

Os dejo el vínculo para los interesados en participar:
www.myfitnesspal.com

Y recuerda que pensar en hacer ejercicio no quema ni una sola caloría. Participa, elabora tu plan de acción, y ¡a por ello!

Para despejar cualquier duda sobre conflictos de intereses, la inscripción en MyFitnessPal es gratuita, el uso de sus herramientas también al 100%, y yo no obtengo ningún beneficio económico de la publicación de esta entrada por parte de MyFitnessPal ni por ninguna otra forma, como para el resto de entradas, ya que como podeis observar, en este blog no hay publicidad de productos sanitarios o comerciales.
Mi único interés es compartir esta herramienta probada en primera persona que me parece muy eficaz, sobre todo si es bien usada.

sábado, 27 de julio de 2013

Cuando menos es más... o el fracaso de la hiperparentalidad

La mayoría de los padres quieren lo mejor para sus hijos.
Esa es una gran verdad.
La dificultad está en saber qué es lo mejor para los hijos.

En los últimos años la corriente parece haber sido darle a los hijos de todo, en todos los aspectos. No me refiero sólo a comida, ropa, juguetes, etcétera. Me refiero a darles todo lo que pidan para que no tengan ninguna sensación de carencia, y a no llevarles la contraria para que no tengan ninguna frustración y vivan en un mundo diseñado a su medida, a darles todo tu tiempo a costa de tus necesidades como persona.

Pero sobre todo me refiero, en esta ocasión, a darles, aparte de la formación que reciben en el colegio, un horario "escolar" extendido con múltiples actividades extraescolares que mejoren su formación en todos los campos (idiomas, música, etc), la excelencia en deportes, incontables viajes para enriquecer su experiencia, campamentos temáticos, y así sucesivamente llenando el máximo posible de horas de todos los días de la infancia de los hijos.

¿Y es eso malo? Que esas cosas van a ser importantes en el futuro...
Desde luego que lo van a ser, pero padres que me leéis, dejad algo que puedan aprender más adelante. Dejad algo de autonomía. Dejad que vuestros hijos den su opinión. ¡Dejad a los hijos un poco en paz!

Y a vosotros mismos. Durante la mañana los chicos en clase y los padres en el trabajo, y por las tardes, "como puta por rastrojo" (mi amigo Pepe me explicó el origen de esa expresión, gracias Pepe, hola Pepe) en el coche llevando a uno y otro de una actividad extraescolar a otra. Los padres también merecen descanso, y encima, eso no hace mejores padres. Ni mejores hijos. Ni mejores personas a vuestros hijos.

Los niños terminan agotados. apenas han salido de clase, han comido como las balas porque si no, no llegan a Inglés, y hay que estar allí diez minutos antes para que otro hermano llegue a tiempo a su clase de flauta dulce, y cuando sale va al karate tres veces en semana, y dos a tenis. Los sábados a visitar monumentos, salvo que haya un día especial en un museo. Y encima hay que hacer los deberes. Muchas veces, supervisado o ayudado por alguno de los padres, cuando no se los hacen los padres directamente porque no les da tiempo a preparar la tarea. Eso lo he visto yo con mis propios ojos.
¡Y es que los maestros mandan mucha tarea para casa! Eso dicen. Y es verdad que a veces parece mucha tarea, pero es que con tantas horas de actividades extra, terminar los deberes roza la heroicidad.
Los niños están agotados. Y estresados. Algunas veces ni siquiera les gusta la actividad, pero nadie les ha preguntado porque eso simplemente es importante para su futuro. Pero en su futuro, cuando se hacen mayores, se sienten inseguros, no saben tomar decisiones porque ya las tomaron siempre sus padres por ellos. Se sienten frustrados por las contrariedades porque durante su infancia les allanaron todo bache en el camino. No saben hacer nada solos porque siempre lo hicieron todo bajo el ala de sus padres. Ni jugar saben solos, se aburren cuando no saben rellenar su tiempo libre. Porque no saben tener tiempo libre. Hablar inglés nivel casi-nativo, tocar tres instrumentos musicales y ser cinturón verde-marrón de judo no les da seguridad en sí mismos, ni habilidades sociales, porque de pequeños no han tenido tiempo para jugar, ganando o perdiendo con deportividad, eligen sus actividades por interés y no por satisfacción, se aburren porque no saben tener ocio.

Supermadres y superpadres del mundo: por favor, dejen un poco a los hijos en paz. Déjenles descansar, aunque tarden tres años más en hablar inglés casi-nativo, toquen un instrumento que les guste porque les gusta, manejen internet sin ser programadores informáticos o lleguen a la Primera Comunión si haber estado en el Museo de Artes y Costumbres. Casi todas esas cosas se pueden hacer durante el resto de sus vidas.

Para jugar con amigos, aprender a respetar las normas del juego, a perder sin frustrarse, a ganar sin jactarse, a entretenerse sin la necesidad de que un adulto les dedique todo su tiempo, a respetar la casa en la que viven y a las personas que les rodean, a ser flexibles y adaptarse a las circunstancias aunque no les guste, aprender a formar y dar su opinión con asertividad y respeto, a expresar sus sentimientos sin apabullar ni imponerse a toda costa...

Para eso sólo tienen la infancia.

miércoles, 24 de julio de 2013

Multar a los padres de los adolescentes borrachos

Esa es una idea para una nueva normativa que se está planteando: la de multar a los padres de adolescentes que repetidamente hayan de ser atendidos en urgencias por comas etílicos. Y alrededor de la noticia han surgido mediante encuestas opiniones para todos los gustos: a favor, en contra, a favor con matices, en contra con matices.
Y es que el tema es más peliagudo de lo que parece a simple vista. Por mi carácter, la primera reacción de mi corazón es ¡pues claro que si! Pero cuando le doy una oportunidad a mi cerebro, la cosa ya no está tan clara.
Voy a reflexionar paso a paso, entonces.

Partamos de varias premisas: el alcohol es una droga. El alcohol es malo para la salud. Ninguna cantidad de alcohol ingerido por un adolescente es aceptable.

La base de la educación se recibe en la familia. La escuela aporta conocimientos. Los individuos se desarrollan en la sociedad. Los adultos son responsables de los menores bajo su tutela. Es esa responsabilidad la que les otorga la autoridad sobre ellos.

¿Hasta aquí todos de acuerdo?

Y en este marco, estamos hablando de adolescentes que beben alcohol, de forma repetida, en cantidades suficientes como para entrar en coma etílico y ser atendidos en urgencias. Me parece que esto no se arregla con una multa. Igual hasta se empeora.
Como dicen en Mentes Criminales, vamos a establecer la cronología:
Un adolescente sale de su casa para ir con los amigos con una cierta cantidad de dinero, al parecer excesiva, puesto que les da como para financiarse un coma etílico, y oye, eso lleva lo suyo. Claro que comprando en supermercados y tiendas de conveniencia sale más barato que en un bar, y además algunos ayuntamientos hasta habilitan una zona para la botellona.
Demos por cierto, por tanto, que encuentran un negocio que vende alcohol a menores, o con suerte, a un mayor de edad que compra para todos sin que el dependiente se pregunte por un segundo para qué quiere un recién-mayor-de-edad botellas como para invitar a media comunidad autónoma.
Cargados con más bolsas que sus madres cuando vuelven del súper el sábado, se van a la zona de la botellona, donde chicos de todas las edades beben sin descanso hasta acabar con todo el stock, con el único fin de emborracharse supongo, ya que la diversión acaba prontísimo, en cuanto comienzan los vómitos. Grandes y chicos, todos mezclados.
Y eso no sólo lleva dinero, sino tiempo. Esos adolescentes menores de edad, están en la calle hasta altas horas de la madrugada.
Y entonces suena el teléfono de sus padres, desde las urgencias de algún hospital o centro de salud, para informarles de que su hijo menor de edad ha ingresado en coma etílico, para que vayan a hacerse cargo de él. Susto y sueño, si es que se han acostado; algunos padres (padres y madres) se quedan levantados hasta que el chico llega a casa "para ver cómo llega". Al llegar a urgencias, preocupación y vergüenza, cómo está mi niño, qué van a pensar estos médicos de la clase de padres que somos.

Y hay dos clases de padres: los que te empiezan a explicar que no pueden con el niño o niña, que hace siempre lo que le da la gana, que ellos le castigan pero que al niño/niña le da todo igual; y los que niegan la mayor, y comienzan a porfiar con que "a su niño/niña le han echado algo en la coca-cola, que es muy deportista y no bebe nunca. Claro que le han echado algo en la coca-cola, mami, ron, ¡y mucho!¡tu retoño no está drogado inocentemente, está borracho porque se ha bebido hasta el agua de los floreros!
Se llevan al chico a casa cuando se recupera, y al día siguiente se levanta después de la hora de almorzar y vomitando, así que van a las urgencias del centro de salud para que le pinchen algo para los vómitos y le manden un "protector del estómago".
Y así, una y otra vez.

¿Esto lo va a arreglar una multa a los padres?
Los adolescentes quizás tengan que demostrar que son lo bastante responsables como para salir a la calle con amigos y con dinero en el bolsillo. Mientras tanto, igual no deben salir, o no llevar esa cantidad de dinero.
Los hay que se escapan cuando los castigan sin salir. Incluso se dio el caso de una chica que denunció a sus padres por castigarla sin salir, y encima ganó y se emancipó de los padres. Lo que no se sabe es qué ha sido de la chica emancipada, que será muy libre, y tendrá un apartado de correos, porque igual el cartero no va debajo de los puentes.
Finalmente, otro desafío a la ya menguada autoridad paterna, y encima apoyada y consentida por la justicia. ¿Dónde estás, Emilio Calatayud?
¿Dinero? Si no les parece su paga suficiente, que se busquen trabajitos y se lo ganen. Veremos si así lo gastan tan alegremente. Que el dinero regalado siempre vale menos...

Es ilegal vender alcohol a menores. Los establecimientos deben pedir el DNI a los compradores,  igual que se hace en muchos países para entrar en un bar. Los establecimientos que venden alcohol a menores deben ser severamente multados por un delito contra la salud pública, como si estuvieran vertiendo gasoil a un río. No sé si limitar el número de botellas por cliente legal, o prohibir la venta y publicidad de "kits de botellona" (botella de whisky o ron, con cola de 2L, saco de hielo y vasos) iría contra el libre mercado, pero en mi opinión también lo hace la subasta del medicamento y ahí está.

Los ayuntamientos que habilitan una zona para botellona el sábado por la noche, y organizan el Día de la Bicicleta el domingo por la mañana, deberían hacer un ejercicio de coherencia y decidir si están a favor o en contra de los hábitos de vida saludable. De nuevo en mi opinión, la botellona debería estar prohibida y perseguida, no protegida y permitida. A ver con qué cuerpo cogen esos chicos la bici el domingo por la mañana. ¿Que eso va contra la libertad de reunión garantizada por la constitución? También va la escandalera que montan contra el derecho al descanso de los demás, y les importa bien poco.

Los padres tienen la responsabilidad y la autoridad sobre sus hijos menores de edad. Deben tener una hora de llegar razonable, deben saber dónde y con quién están, y lo que hacen. Deben hacer respetar su autoridad y conseguir obediencia a las normas. Y eso hay que hacerlo desde pequeñitos, para que cuando sean grandes no tengan dudas sobre quién manda en la casa. Vuelve a mi memoria el bebé de cinco meses que no tomaba fruta porque no la quería (a la que ya he nombrado en algún otro post anterior), y recientemente he hallado otro de dos meses que ya ha decidido que no se quiere poner el termómetro. No sé si me asusta tanta precocidad, o tanta dejadez de sus responsabilidades por parte de los papás.

Y si los papás no pueden con la criatura, han de buscar ayuda profesional, para la conducta del hijo y para la de ellos mismos. Su hijo/hija menor de edad está consumiendo sustancias tóxicas, y si no lo evitan están siendo dejados en sus cuidados y poniendo en peligro su bienestar. Y eso no lo cubre el seguro de hogar como si le rompiera un cristal al vecino jugando a la pelota.
Y reconocer el problema es el primer paso para solucionarlo: negar que el hijo se ha emborrachado y achacar su estado a que le han envenenado y engañado, no ayuda. Vale que eso puede pasar, pero eso no quiere decir nada. Hay que apechugar con la realidad.
Otro Y: Y antes que eso está la crianza de los hijos. Antes que el día de que salgan a la calle, están los muchos años previos en los que hemos debido enseñarles la diferencia entre bien y mal, legal e ilegal, seguro y peligroso, saludable y perjudicial. Para que ese día que salen a la calle sin nosotros, sepan hacer las elecciones correctas, legales, seguras y saludables.

Ahora es el momento en que sale mi lado "House" (mi madre acuñó ese término para mi lado sado-cruel-excesivo) (gracias mami por la creatividad): si lo anterior no fue suficiente, y tu hijo decidió beber hasta entrar en coma, un escarmiento no le hace ningún daño. Yo personalmente soy partidaria de dejarles pasar la resaca "a pelo": con su dolor de cabeza, de barriga, sus vómitos, sus mareos y "tós los avíos" (lo que quiera que sea una resaca, que yo nunca he tenido una). Apechugar con las consecuencias de sus excesos les hará reflexionar antes de repetir. Un buen madrugón con algunas responsabilidades que atender, y un mal cuerpo horroroso les hará recordar el lado negativo de abusar del alcohol. Los chicos reciben en el instituto charlas sobre este tema, no pueden decir que no estén informados.
¿Me he pasado?

Ya puedo volver al tema de la multa. Una multa a los padres no va a solucionar tantos problemas estructurales de base. Habrá muchas familias a las que esa multa, en la situación actual, les suponga un descalabro de la economía de consecuencias imprevisibles. ¿O es que los hijos de familias con posibles son los que se van a poder permitir consumir tóxicos, destrozar su salud, utilizar las servicios sanitarios? Más valdría imponer a los chicos condenas de servicios a la comunidad, que seguro que es fácil encontrar algo que darles para hacer. Ayudar en la residencia de ancianos, recoger la basura de caminos rurales, o mejor aún, limpiar el desaguisado de la botellona de la noche anterior. Leer cuentos a niños hospitalizados, cuidar animales en la perrera municipal, a mí se me ocurren cientos, y no seré yo la más lista del planeta.
La multa no va a hacer que los padres ejerzan mejor su parentalidad. Si pierdes los puntos del carnet de conducir los puedes recuperar con un curso (pagando, eso sí); si pierdes "puntos de padre" igual también se podrían recuperar con actividades formativas sobre autoridad parental, abuso de sustancias en la adolescencia, dinámica familiar, estilos educativos, etc.

Más lento y tortuoso va a ser cambiar la percepción social del hábito de beber alcohol. Pero todo llega. Tengamos fe, aunque no sé si yo lo veré.

domingo, 21 de julio de 2013

Indignada, y no soy perroflauta



El sofocón del día merece una entrada extra en mi blog.
Más que sofocada, estoy indignada. Llevo en Rota (Cádiz) de vacaciones con mi familia desde hace 5 días. Todos estos días he salido a caminar/correr por las mañanas, como es mi costumbre siempre que tengo la mañana libre, y encontré un recorrido precioso y libre de polución en su mayoría. Por el paseo marítimo hasta Virgen del Mar, y lo explico para quien conozca Rota un poco, y luego por un sendero de madera, a este propósito, preparado por el Ayuntamiento para disfrutar del pinar y la zona de dunas sin perjudicar la vegetación tan frágil que están intentando mantener, por no hablar de que es territorio del camaleón, especie protegida.
El sendero está estupendamente hecho, ni un clavo fuera de sitio, las tablas perfectas, banquitos para descansar y papeleras en todo el recorrido. Mucha información sobre las especies animales y vegetales de la zona. Y está tan limpio…





Estaba.
Hasta ayer.





Hoy para mi sorpresa entro en el pinar, y algunas papeleras están hasta arriba, mientras otras están vacías, pero rodeadas de papel higiénico, botellas de refrescos y de bebidas alcohólicas, bolsas de plástico. Los ojos se me iban abriendo como platos, sorprendida por la cantidad de suciedad que había no sólo en el sendero, sino por todo el pinar. 



Pero la boca se me abrió, y con la mandíbula descolgada seguí todo el camino, cuando empiezo a ver tiendas de campaña, sacos de dormir, cuerdas tendidas entre los árboles de las que colgaban sábanas a modo de “paredes”, sombrillas pinchadas… y más basura repartida en sus alrededores, creando un cerco de BASURA en torno a sus “habitantes”, humanos y caninos.
Cientos de jóvenes han invadido el pinar. La mayoría estaban aún acostados, los que estaban despiertos tenían pinta de estar “aún” despiertos, desayunando cerveza o tinto de verano en macetas.
Algunos, prudentes, orinaban en cualquier lado, pero de espaldas a sus amigos, por lo del pudor. Por lo visto no les daba pudor ninguno orinar de cara a los paseantes por el sendero, que atónitos contemplábamos la escena. Las niñas, muy preparadas para el evento, viajan con un rollo de papel higiénico en la mochila. Que las he visto yo saliendo de entre los arbustos.
Y cruzando entre ellos, les oigo decir que ando como si estuviera en el Metro de Londres. Si supieran lo que yo estaba pensando en ese momento... hubieran dicho que ando como un Cyborg en Terminator 3. Llego al paraje de Punta Candor, y hay una caravana con el porche desplegado y una pandilla de 10 desayunando, en la plaza de minusválidos. Espero que hoy ningún minusválido tenga pensado ir a la playa de Punta Candor. Y al otro lado de la carretera, cientos, miles de tiendas de campaña se hacinan en un recinto a todas luces pequeño para tal aforo.



Policía Local, empleados municipales de limpieza y recogida de basura, en motos, en coches, en camiones, no dan abasto a recoger la cantidad de mierda que esos miles de energúmenos han dejado por todas partes.



Por fin veo un cartel que explica de dónde ha surgido esta invasión:



Me parece irónico el contenido del cartel frente a la realidad que ven mis ojos.

Otro cartel que ha sido vilmente ignorado: la sombrilla naranja bajo la que una pareja tenía sexo al poco sol de esta mañana está a escasos metros del cartel que veis abajo.




Y hablo de esto en un blog de salud por los diferentes aspectos que compete.
Por salud ambiental. La horda de jóvenes ha decidido invadir un espacio protegido sin contemplaciones. Han sembrado de basura cada metro cuadrado por donde han pasado.
Por salud comunitaria. Los cristales rotos, la basura que atrae ratas, orina y heces humanas y caninas a discreción, ponen en peligro la salud y el bienestar de los vecinos de la zona.
Por salud individual. Hablando claro, estos chicos huelen mal. Huelen a varias duchas de atraso. Orinan y defecan en cualquier parte, sin poder limpiarse en condiciones. Comen y beben en cualquier parte, y cualquier cosa. Duermen en el suelo. Y parece que han pasado toda la noche, y con plan de seguir todo el día y la noche que sigue, bebiendo ingentes cantidades de alcohol, con el daño a corto, medio y largo plazo que eso causa y va a causar en su salud. Fumando marihuana y hachís, y muy probablemente algunas otras drogas que no se ven ni huelen desde el sendero.
Y también hablo de esto por la falta de respeto para el entorno que todo esto supone, a pesar de tanto cartel, por el despliegue de medios que este ayuntamiento ha debido utilizar para este evento y la imagen tan negativa que da de esta ciudad. La expresión de impotencia de los Policías Locales que andaban por la zona me hace pensar que comparten mi opinión.
Y porque muchos de estos jóvenes el resto del año estarán lloriqueando en alguna manifestación para que las instituciones les solucionen la vida, les subvencionen, les faciliten los medios para que ellos se desarrollen como personas. Igual otro día lo veo de otra manera, pero a fecha de hoy en lo que a mí respecta no merecen ni el manguerazo que el servicio de limpieza estaba dando a su “territorio”.

sábado, 20 de julio de 2013

¿Por qué tengo un blog de Salud?

El tema está en la red, no sólo en España. sino en otros países. El debate sobre si los médicos deben o no tener un blog sobre salud. Varios compañeros han escrito sobre el tema, unos a favor y otros en contra.

Yo, como veis, escribo desde mi blog, así que va por delante que soy de las que piensan que los médicos deben tener un blog sobre salud.
También veo claro que no todos, cada uno somos diferentes en cuanto a inquietudes, habilidades, gustos, métodos. Por eso unos escribimos y escribiremos, y otros no.

¿Que por qué tengo yo un blog de salud?

Porque me encanta escribir, para empezar. Ni siquiera sé si soy buena escritora, pero me gusta. Escribía cuentos de niña, y los sigo escribiendo. Escribo cartas larguísimas, que no siempre envío a su(s) destinatario(s). Me escribo cartas a mí misma cuando necesito aclararme. Curiosamente, no llevo un diario vital. Las cosas...

Porque me gusta comunicarme. De ello pueden dar fe mis amigos, mi familia, mis compañeros de trabajo y mis pacientes. Algunos de ellos algunos días desearían que no fuera tan "comunicativa".

Porque me gusta aprender. ¿aprender? ¿pero no escribo para enseñar?
Pues sí, escribo este blog para informar a otras personas sobre diferentes asuntos, pero para enseñar hay que aprender primero. Hablar sin saber es una mala costumbre que además resulta muy antipática para el oyente.

Porque la salud es mi vocación. Y con este blog puedo desarrollarla en un aspecto más.

Porque me interesa la Promoción de la Salud. Para eso es para lo que quiero que sirva mi blog.Ni blogs, ni webs, ni páginas de Facebook deben servir para pasar consulta, resolver casos u ofrecer orientación diagnóstica. ¡No puedo explorar! Pero desde mi blog puedo transmitir hábitos de vida saludable, información práctica al respecto, ideas para desarrollar, reflexiones sobre los temas. Salud desde el enfoque bio-psico-social, como nos enseñaron en el primer año de residente de mi especialidad, la Medicina Familiar y Comunitaria. La visión del individuo desde el punto de vista amplio, en su entorno familiar y social, en su cultura, con sus creencias.

Porque en ese primer año escuché una frase que marcó mi actitud ante mi profesión, de boca del entonces coordinador de mi Unidad Docente, Epifanio de Serdio: somos también gestores de recursos, entre otros el muy importante recurso "tiempo". Después de tantos años trabajando en mi especialidad, la gestión del tiempo en la consulta sigue siendo uno de mis puntos débiles, no encuentro la forma de hacer la medicina que quiero con cinco minutos por paciente. Pero desde el blog puedo alcanzar con mi mensaje a muchas más personas, y no son palabras habladas que quedan suspendidas en el aire, sino que perduran en el tiempo. Así que he aprendido a dejar la información que quiero transmitir en las entradas de mi blog, y aquí remito a los pacientes para que la consulten tantas veces como deseen.

Porque este blog me ha ayudado y me está ayudando a conocerme a mí misma, y a descubrir con orgullo que tengo un montón de cosas que compartir.

Por todo esto tengo mi blog, y por todo esto estoy agradecida a todos mis "lectores" y "seguidores".

miércoles, 17 de julio de 2013

Sexismo en la escuela

Estaba yo en el instituto la otra mañana, dando una charla sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria y Alimentación Saludable a 25 alumnos de 2º de Secundaria.
La primera hora de un viernes de final de mayo puede que no sea el momento ideal, los chicos a estas alturas de curso y de semana están cansados. Pero aún así, conforme pasaban los minutos, la audiencia iba etrando en el tema y participando más.
En una de las diapositivas sobre la bulimia nerviosa, se leía que, siendo una enfermedad con un fuerte componente de pérdida del control de los impulsos, a veces asociaba otras conductas de pérdida de control de los impulsos como la promiscuidad sexual.
En esto, uno de los chicos pregunta qué significa promiscuidad sexual. Por darle una respuesta breve, ya que se salía mucho del tema, le dije que era cuando una persona tenía múltiples relaciones sexuales con múltiples parejas.
Y me contesta "vamos, un putón".
Dice otro "si es chica"
Y suena desde el fondo "o un vividor follador, si es chico", "un machote", dice otro.
Ahí saltaron todas mis alarmas. Y haciendo alarde de mi personalidad en ocasiones explosiva, me fui por completo del tema de los Trastornos de la Conducta Alimentaria.

"Así que si es chica es un putón, y si es chico es un vividor follador", "parece que teneis un doble rasero a la hora de calificar a las personas según su sexo, atendiendo a su vida sexual". "La promiscuidad sexual es un riesgo para la salud igual para chicos que para chicas, porque multiplica el riesgo de enfermedades de transmisión sexual. Ahora, a la hora de dar una calificación moral a esa conducta, es sexista considerarlo positivo para los chicos y negativo para las chicas".

Silencio en la sala. Quizá porque usé un tono un poco duro para hacer mi comentario. Quizá porque se quedaron pensando sobre ello. Para romper el hielo, o porque realmente era su preocupación, el mismo chico dice "pero ¿y si es siempre con la misma persona?" a lo que le contesto "entonces ya no estamos hablando de promiscuidad, estamos hablando de una vida sexual activa y supuestamente satisfactoria".
Ahí parece que se relajó un poco el ambiente, y pudimos seguir hablando sobre Alimentación Saludable.

Pero tras acabar la charla, me quedó un regusto amargo. A pesar de estar recibiendo la educación institucional menos sexista de la historia, los adolescentes siguen siendo sexistas, igual o más que la generación anterior. Las chicas presentes ni siquiera defendieron una postura de género en este debate paralelo que se abrió. Para los chicos, las chicas promiscuas son putones y los chicos promiscuos son vividores folladores.
¿Le echamos la culpa a la televisión? ¿A que ven programas no adecuados para su edad? ¿A que los ven solos, sin acompañamiento y crítica por parte de los mayores de su casa?
¿Es la televisión un recurso de formación de opinión más fuerte que la escuela o el hogar? ¿Son realmente la escuela y el hogar recursos de formación de opinión para el adolescente?
¿Quiénes son los modelos, las referencias de esta generación ahora adolescente?

En la parte que me corresponde, revisaré con mis compañeros el contenido del Taller de Sexualidad que se imparte a través del programa Forma Joven. Porque no sé si se aborda la sexualidad de forma amplia, si se hace algo más que explicarles cómo se pone un condón. Porque si es así, habrá que cambiar el contenido; o el nombre, y pasar la vergüenza de decir que lo que damos es un Taller de Genitalidad.
Lo que sería una completa tontería, ningún mamífero necesita lecciones sobre cómo tener un coito. Vamos hombre, digámoslo a lo basto, follar es fácil, vivir una sexualidad madura en el amplio sentido de la palabra es lo que distingue al humano. Que la sexualidad es mucho más que la relación sexual. Y que lo que sembramos hoy es la cosecha de mañana.

sábado, 13 de julio de 2013

De nuevo...¿tomas algo para ser feliz? sí, tomo decisiones

El título casi repetido, pero es que hoy me es necesario volver a hablar del tema. De las decisiones, de la inmovilidad vital.
Porque alguien a quien quiero mucho está tomando decisiones, y eso está afectándole mucho. Pero vamos a analizarlo un poco más despacio.
Lo de tomar decisiones está bien, es satisfactorio. Te hace sentir que tiene o toma uno las riendas de su vida.
Pero no es fácil para quien nunca ha sido salmón, para el que siempre ha flotado dejándose llevar por la corriente, casi sin hacer el esfuerzo de nadar. Hacerse cargo de la propia vida es echarse una carga, la responsabilidad sobre uno mismo, y acomodar esa carga a veces puede resultar pesado y/o lento.
Por otro lado, es la uncertidumbre sobre el futuro. ¿Saldrá bien? ¿Y si no funciona? ¿Y si las cosas no salen como espero o deseo? ¿Y si me equivoco? ¿Y si perjudico a alguien?
Me parece una reacción muy normal, y un sentimiento muy lógico y coherente. Pues para eso se actúa distinto, para que cambien las cosas. Claro que al final las cosas serán como esperamos o no, eso no siempre se puede anticipar. Ahí entran los miedos, las incertidumbres, ¿no es normal? Pues yo creo que sí. Que es legítima la inquietud. Y que las decisiones más grandes son las que más nos cambian la vida, son las que dan más miedo, y las que más cuesta tomar. Y cuando se toman, las que dan más inquietud. Porque una cosa es tomar una decisión, y otra muy distinta es ver sus resultados.
Pero cada cual ha de vivir su vida, ha de andar en sus zapatos. Ni vivir pendiente de lo que se espera de uno, ni amarrado a cómo se ha vivido hasta el momento. Los cambios no son malos, sólo dan incertidumbre. Y la incertidumbre es mala, estamos de acuerdo. Lo que tiene de bueno es que se acaba, nunca dura mucho, y tarde o temprano sabemos los resultados de nuestras decisiones.
Y llegado ese momento, podremos hacer balance. En el camino nos habremos equivocado y habremos corregido, y en ocasiones dado marcha atrás, sólo para coger impulso y volver a intentarlo.
La vida es eso, vivir, experimentar, tener la flexibilidad de corregir si es necesario.
Y con nuestros errores y nuestros aciertos fabricamos nuestra vida. El camino será bueno o malo, y los zapatos serán babuchas o sandalias de Louboutin, pero serán nuestros. El camino, los zapatos.
Las decisiones, sus consecuencias. El trabajo de verdad importante es el previo, el que después de reflexionar nos hace tomar una decisión en la búsqueda de la mejor vida que seamos capaces de conseguir.Así, al final. podremos decir que "valió la pena".

¡mucho ánimo! Que como dijimos en otro post anterior, "Pase lo que pase, no es el fin del mundo".

miércoles, 10 de julio de 2013

¿Nos conocemos? Yo creo que no...

Lo del título no es una conversación de discoteca, es una reflexión sobre conocimiento propio. Me refiero a que no nos conocemos a nosotros mismos.Nos creemos que somos de una manera u opinión, que actuaríamos de tal manera en determinada circunstancia.
Nos creemos valientes hasta que realmente pasamos miedo, o nos creemos miedosos hasta que llega la hora de demostrar el valor. Nos creemos fuertes hasta que la vida nos da un cocotazo, y nos creemos fríos y calculadores hasta que perdemos el control.
Por ejemplo, yo creí que yo no tenía grandes apegos materiales. A las cosas me refiero: no me cuesta prestar los libros a sabiendas que no los volveré a ver, la ropa pasa, te mudas de casa, etc. No soy persona de guardar por tener, ni de tener "por si acaso".
Pero eso fue hasta hace unos días que perdí mi reloj de pulsera. Iba yo andando por un carril, bueno, por varios, y me di cuenta cuando acababa de alcanzar los 8 km recorridos, que no lo tenía. Y sólo me quedaban tres de la ruta prevista para volver al punto de salida.
Pero el corazón me dio un vuelco, y me di media vuelta para deshacer lo andado. Buscando mi reloj. A ratos me daba rabia, a ratos angustia. Por minutos estaba como Sansón cuando Dalila le cortó el pelo. ¡Hasta se me cayeron algunos lagrimones! Estaba perdiendo la calma. Así que me deshice los casi 8 km y encontré mi reloj, indemne. Parece un milagro, teniendo en cuenta por dónde iba, ni pisado por pie o pata, ni atropellado por rueda alguna, sólo un poco polvoriento.
Me llené de alegría y alivio. Ese reloj tiene su significado, y ahora encima me ha hecho descubrir que sí que tengo apegos materiales. Entiendo el valor de las cosas por el valor que tiene lo que simbolizan, supongo que es a su significado, y no al objeto en sí, a lo que se tienen apegos.
Y prefiero pensar que es así, porque el valor material de los objetos no es nada comparado con el valor que tiene en la vida de uno la persona con la que lo relacionas, un sentimiento que te provoca, una emoción que te recuerda. A las personas, a los sentimientos, es a lo que se le tienen apegos positivos. Las cosas son sólo cosas.

sábado, 6 de julio de 2013

No todas las que no comen tienen anorexia

Es el temor más grande de las madres, claro. Bueno, y será de los padres también, si es que están al tanto de si sus hijas comen o no comen. Digo madres, porque esta circunstancia suele darse con chicas que han venido con sus madres a la consulta.
Y curiosamente, no suele ser el motivo de consulta. Parece ser que soy incapaz de controlar el número de motivos de consulta por cada cinco minutos de consulta que considera mi empresa sanitaria ofrecer.
Así, como de paso, de la que se van, te dejan caer que la niña no come nada. Cada vez menos.
Y la niña mirando a las musarañas o al suelo.
Y yo le pregunto a la niña por qué no come.
Y no contesta.
Y yo le pregunto a la niña si me piensa contestar.
Y la niña dice "Y yo qué sé" (sigue mirando al suelo) (con suerte me mira de soslayo pensando "te odio a muerte, déjame en paz con la comida, bruja).

Y entonces es su madre la que explica que no come si se pelea con el hermano, o si se le lleva la contraria, o si se la castiga por suspender Tecnología.

Y entonces a mí me entran ganas de abrirle el coco a la niña y decirle que ya no lo es, que va a al instituto con sujetador con aros y maquillaje, y que tiene edad de comportarse como la medio mujer que se cree que es. Que la comida no es la forma de manipular el ambiente de la familia. Que eso es chantaje emocional. Y que conteste con educación cuando se dirija alguien a ella. Porque claro, si no come se deja de hablar del hermano, de la nota de Tecnología y de la fiesta a la que no va a ir, y se sale con la suya. Aprendiz de histriónica, la chiquita.

Pero no, normalmente sólo le digo a su madre que no tiene mucha pinta de ser anorexia, pero que vengan otro día en consulta de tarde, para que la chica no pierda instituto, y abordamos el tema más despacio.

miércoles, 3 de julio de 2013

Ejercicio físico: ponerse en forma a precio anticrisis

¡No nos volvamos locos!
Extraña excusa se busca el que dice que no hace ejercicio porque no puede pagarse un gimnasio, o comprarse máquinas para hacer ejercicio en casa.
¡STOP!
Ejercicio? ¿Gastar dinero? Con la crisis por la que esetamos pasando, vaya. Nada más lejos de la realidad, para hacer ejercicio no hay que gastar una millonada. No hace falta ir al gimnasio, ni apuntarse a clases de spinning, yoga, pilares o aerobic acuático, comprar una bici estática, una elíptica o un kit de mancuernas de diferentes pesos.

Para empezar, hay una forma baratísima, de hecho gratuita, de hacer ejercicio: ANDAR. Dar pasos en nuestra actividad diaria. Pequeños hábitos que podemos ir modificando con el paso de los días. Van unos ejemplos:
Ir a trabajar andando (si la distancia es razonable); o en transporte público, que además es ecológico porque evitamos contaminar con nuestro coche, y bajarnos en una parada anterior a la que nos corresponde por cercanía.
Hacer la compra andando. Vivas en un pueblo o en una ciudad, seguro que tienes varios supermercados en los alrededores de tu casa. No es imprescindible ir en coche a una gran superficie para hacer la compra. Mejor aún si vas con un carrito, para evitar lesiones por el peso, puedes ir andando al supermercado de tu barrio, y así además favoreces los pequeños negocios de tus vecinos, que de seguro lo agradecerán. Y si diversificas, porque los yogures son más buenos en uno, pero el pescado es mejor en otro, pues doble ejercicio.
Subir las escaleras en lugar de coger el ascensor. Igualmente, siempre que el número de plantas sea una cosa razonable. No hace falta subir corriendo, saltar escalones de dos en dos o llegar sudando cual corredor de maratón. Y si son muchas plantas, pues puedes subir algunas y coger el ascensor para el resto del recorrido.
Juega con tus hijos, con tus hermanos, tus sobrinos o vecinitos. Enseña a los niños de tu entorno los juegos tradicionales, mucho más activos que los actuales. Ellos y tú apartareis las consolas, los móviles y la televisión durante un rato, hareis ejercicio y lo pasareis de maravilla.

Luego, está el ejercicio intencional, el que hacemos con el propósito de ponernos en forma. ¿quién necesita una máquina? Que te pueden gustar: la bici estática, la elíptica, la cinta de correr... pero no son imprescindibles. Tienes calles y carriles rurales para andar y correr, y pistas polideportivas municipales de uso gratuito para entrenar. Y son "gratis", y entrecomillo porque su mantenimiento va incluuido en tus impuestos... ¿Andar o correr? Parece ser, según los últimos estudios, que el beneficio está en los kilómetrosque se recorren, por eso los corredores obtienen más rentabilidad de su ejercicio, porque hacen más kilómetros en el mismo tiempo. Pero es mejor andar rápido que correr lento, porque es más sostenible en el tiempo: si corres lento es porque no puedes correr rápido, y correr te agota, y a la postre recorrerás una distancia menor; andar rápido te será más tolerable y mantendrás el ejercicio, con menos riesgo de lesiones, y no tendrás que reposar para recuperarte.

¿Hay muchas cosas más baratas que una cuerda? Pocas... ¡pues salta a la comba! si tu forma física y el estado de tus rodillas y tobillos te lo permiten, saltar a la comba es un excelente ejercicio cardiovascular. Requiere una mejor forma física que andar, incluso que correr, y unas articulaciones en buen estado. Pero si te lo puedes permitir, es una divertida variación para no caer en la rutina. Prueba a ir variando la intensidad, la rapidez, saltar con los pies juntos o alternos, elevando las rodillas, dando cuerda hacia atrás... y siempre tendrás un reto que superar, un acicate para ser cada día mejor, más fuerte, más resistente y más habilidoso. Porque además entrenarás tu coordinación y reflejos.
¿Hemos gastado mucho hasta ahora? Creo que no, podemos seguir.

Si quieres incluir ejercicios de resistencia en tu rutina, no necesitas ir a un gimnasio pagando una cuota mensual, y tener en casa un surtido de pesas, con lo que ocupan, con lo que pesan, con lo que valen. Existen en el mercado bandas elásticas de resistencia de diferentes intensidades, con las que las variaciones a los ejercicios son mayores que con las pesas por su versastilidad, puedes elegir los grupos musculares que quieres trabajar. Son muy baratas, menos de 10 euros cada una. Tienen la ventaja añadida de que no pesan nada, con lo que te las puedes llevar de vacaciones o para el fin de semana si sales, y no perder tus hábitos de ejercicio.

¿Videos de programas de ejercicio? Están de plena actualidad en Estados Unidos, hay cientos de programas de diferentes duración en días, diferente intensidad, diferentes objetivos (musculación o quemagrasa). ¿Quieres pagar por algo que tienes accesible en Youtube? Si ya pagas tu internet, ¿por qué generar otro gasto? Consiste en elegir las cuentas adecuadas para tus intenciones, suscribirte a ellas para recibir sus actualizaciones y empezar a practicar.

Guarda todo lo qe te vas a ahorrar con estos consejos, que te va a hacer falta para unas nuevas zapatillas de running, que las tuyas pronto van a quedar para el arrastre...

¡Ánimo!