Vistas de página en total

jueves, 24 de diciembre de 2015

Feliz Navidad

Esta semana ha fallado la entrada del martes.
Pido disculpas, y ha pasado una cosa tan tonta como dejarme los cables de alimentación del portátil en el despacho del trabajo.
¡Rabito de pasas! Nos decían.
En fin, un despiste.

Por eso, ya hoy 24, lo que procede es desearos una feliz Navidad.
Es una fiesta polémica, con mucho lado oscuro bajo el brillo de las luces, el espumillón, los villancicos, y la paz y el amor.
Hay quien la adora, y quien la odia. Yo personalmente tengo sentimientos ambiguos ante las fiestas que vienen.
De una forma o de otra, en nuestro país es una tradición difícil de esquivar.
Por eso: Navidad o no, intentad disfrutar de un día de reuniones con familiares, aunque no todos os lleveis bien; de amigos, aunque no todos lo parezcan, y sean más relaciones mantenidas por la costumbre. Sacad la cordialidad, cuando no exista el sentimiento, con todos, y reservad las mejores emociones para los que de verdad importan.
Aprovechad para explorar nuevas posibilidades. Dar una oportunidad a otras personas puede resultar una experiencia. Sacad una sonrisa tan amplia que abra la mente y el corazón, hablad con las personas que os rodean.
No es imprescindible hacer revisión del año ni propósitos para el que viene. Navidad es tan buen momento como cualquier otro del año. Intentad evitar fustigarse con frustraciones que no aportan nada, y que el primer propósito sea hacerse propósitos realistas, posibles, encaminados siempre a tener la mejor vida que podamos conseguir, aprender a dejar atrás lo que sobra y dar valor a lo que importa. Otra opción es dejar lo de los propósitos para después de Reyes, aunque sea por llevar la contraria.

Para los católicos, no nos dejemos atrás que celebramos el nacimiento del Niño Jesús. Ciertamente, añade un extra a la reflexión. De nada vale, sin eso, colgar al pobre niño del balcón. Por no hablar de papá noeles que parecen amantes pillados, y resto de ostentaciones navideñas, si son vacías.

Ah, y que no se vaya la mano con los excesos gastronómicos! Que luego vienen el llorar y el crujir de dientes... y de estómagos... y de cremalleras de los pantalones... Moderación en la comida y en la bebida, para llegar a disfrutar del roscón de Reyes, manteneos lejos de alcohol y drogas, doblemente si vais a conducir, para que realmente sean unas felices fiestas.

Hala, a sacar la pandereta y la zambomba!
Besos a todos


sábado, 19 de diciembre de 2015

El médico longitudinal, o cómo tus pacientes te hacen algo suyo

Estos días pasados está habiendo un debate interesante, precioso, muy humano en los blogs. Como un #carnavalsalud pero espontáneo.

El tema es la longitudinalidad de la atención sanitaria. Es decir, cómo varía la atención sanitaria cuando estás mucho tiempo en el mismo cupo. El paradigma de este caso es Rafael Olalde, un médico del País Vasco que lleva 37 años con el mismo cupo. Y hablando él, de él y alrededor de ellos, hemos sido varios los médicos que hemos querido participar de esta conversación.

Os dejo el vínculo por si lo quereis leer alguno.

http://gerentedemediado.blogspot.com.es/2015/12/el-compromiso-de-la-longitudinalidad.html

Ahí empezó todo, y de ahí saltó a otro blog

 https://medicinadefamiliaconblogpropia.wordpress.com/

y volvió con otras dos entradas concluyendo sobre los comentarios recibidos.


http://gerentedemediado.blogspot.com.es/2015/12/las-contradicciones-de-la.html
y
http://gerentedemediado.blogspot.com.es/2015/12/que-valor-tiene-un-medico-longitudinal.html

En esta última podeis ver el eco de mis palabras incluidas en la entrada por @sminue Mi visión en este aspecto es que, cuando llevas un cierto tiempo atendiendo a las mismas personas, no sólo tú las haces algo tuyo, es que ellos te hacen algo suyo.

¿Y tú? ¿Qué opinas?
¿No deberíais ser vosotros ahora los que valorarais la continuidad de los profesionales que os atendemos en Sanidad?



martes, 15 de diciembre de 2015

Las embarazadas se vacunarán de la tosferina

Efectivamente.
Qué remedio, de momento es la única solución posible.
Bien, por una vez, en elsegundo renglón ya os he dado la opinión, en lugar de mantener la expectación hasta el final. De todas formas, vayamos al principio de los principios.

Voy a intentar explicar qué pasa con la vacuna de la tosferina, traducido al español. Porque desde luego en informes profesionales no se entiende, pero es que tal y como lo explican algunos medios de comunicación tampoco. ¡A ver si lo hago mejor!

Hace unos 40 o 50 años que se comenzó a vacunar de forma generalizada a la población. No por nada, es que antes apenas existían vacunas. La de la viruela, y poco más. Se pasaban las enfermedades... rubeola, sarampión, varicela, tosferina, difteria, polio, tantas que no había nombres propios para todas... mal que bien, y con una alta mortalidad en la infancia, pero los supervivientes estaban inmunizados de por vida.

Se comenzó a vacunar a la población conforme iban apareciendo las vacunas, con lo que cayó radicalmente la mortalidad en la infancia, y se dispara la esperanza de vida en más de 20 años. ¡Genial!
¿Qué pasó entonces? Que algunas vacunas tenían unos efectos secundarios intolerables, y entonces se las debilitó para que no causaran, de forma inmediata, más daño que beneficio. El precio de ello fue la duración de la protección. Que se acaba, pero no se sabe cuándo.

La tosferina es una enfermedad producida por una bacteria que se vacuna en el calendario infantil. Gracias a ellos prácticamente no existía. Es más peligrosa mientras más pequeño sea el enfermo, mortal en los primeros meses.
Lo que ocurre es que la protección se acaba en algún momento de la vida adulta, a fuerza de debilitar la vacuna infantil para que no dé efectos secundarios, y la mamá embarazada no puede transmitir al feto esas defensas de las que ya no dispone. Entonces, el bebé recién nacido está desprotegido frente a la tosferina hasta que recibe sus propias vacunas.
Eso es lo que ha pasado. Y por eso se recomienda la vacunación a la embarazada: para que transmita esa inmunidad al recién nacido, que se continuará con las propias vacunas.
Es una vacuna muy probada, segura en el sentido de no provocar alteraciones en el curso del embarazo, ni en el feto; los efectos secundarios no van más allá de la irritación en el sitio de la inyección.
Aun así, entiendo que esto debe ser una solución provisional, mientras que se exige a la industria farmacéutica que se mejore esta vacuna, con los medios, los conocimientos y la tecnología actuales, gracias a la cual llevan ganando pasta sin invertir un euro ni un dólar en ella desde hace 40 años.

Y mientras se exige a los gobiernos que aprendamos la lección, de una vez. Ya hemos visto qué pasa con la vacuna de la varicela, pero vuelven a dejar que los pediatras se salgan con la suya y se vacune en la infancia en lugar de a los 12 años, para evitar las varicelas en el adulto que es cuando son más peligrosas, y con esa medida pediatras y papás de pequeños duermen tranquilos, mientras adultos (papás y abuelos, no nos olvidemos) quedan expuestos a la varicela más agresiva y al zoster por cepas más salvajes, por selección "natural" gracias a la vacuna).
Sin mejorar la vacuna, esta táctica de repetir dosis una tras otra sólo dará lugar a más selección de cepas agresivas (las que sobreviven al convivencia con la vacuna), que sólo Dios sabe a lo que dará lugar dentro de otros 50 años. Supongo que habrá alguien a quien eso le importe. 

Las campañas de vacunación, de nuevo, porque esto lo digo mucho, son una medida de Salud Pública. No deben quedar a la decisión de los pediatras, si no ven más allá de los 14 años, si los miembros de sus comités arrastran de largo sus conflictos de intereses.
No deben estar condicionadas, y menos aún supeditadas, a imposiciones de la industria farmacéutica, cuyos intereses económicos deben pasar a segundo plano tras el interés de la salud global. No me parece mucho pedir.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Sobrar lo que se dice sobrar...

Aquí no sobra nadie.
Hablo de la polémica y declaraciones cruzadas y enfrentadas entre médicos y enfermeros.
Si acaso, lo que sobra son las ganas de provocar enfrentamientos entre las instituciones, cuando no las hay entre los individuos.

Ya bastate malestar creó en RD de Prescripción Enfermera a finales de octubre, hace casi dos meses. Para que encima haya quien aproveche la veta para dar lugar a más enfrentamientos aún.

Personalmente, y lo siento, Ministro, no me gusta la redacción del RD tal y como la he leído. Me parece, ya que se supone que es para dar cuerpo técnico a una ley previa, que es tan laxo en su texto que deja resquicios para recular, en caso de que las asperezas arrecien por parte de los enfermeros; y para contentar a los médicos. Esperaba que se mojara Vd. un poco más. Y que hubiera alcanzado a asesorarse por personas con una visión más moderna de la Enfermería.
A los médicos que hayan participado en el mismo, claro:
A unos cuantos iluminados que hace un montón que no realizan trabajo clínico. Que se les han subido a la cabeza los trajes caros y las corbatas más caras todavía. Que no tienen ni idea de a qué se dedican los enfermeros en 2015, no los de hace 100 años.
Dejar a la profesión enfermera atada de pies y manos, y supeditada a las instrucciones de un médico, es un error. Y un paso atrás. Los enfermeros son profesionales complementarios con los médicos para la atención a la salud de las personas. No están por debajo, como los quiere poner el presidente de la OMC, ni por encima, como los quiere poner el presidente de SATSE.
Si tienen complejos... hala, al psicólogo, que también tienen que comer.

El enfermero es mi compañero. Tiene conocimientos y habilidades distintos de los míos, y en muchas ocasiones se los envidio. Las más de las veces, le necesito para cumplir con mi primera obligación, que es dar a las personas la mejor opción de tratamiento disponible. Me aporta otro par de ojos, otro cerebro y otro corazón a la valoración desde el punto de vista bio-psico-social. Tienen las personas otra forma de acercarse a ellos, y mira que no soy yo de esos médicos distantes precisamente, pero el enfermero es el enfermero.
El enfermero debe poder prescribir los medicamentos y productos sanitarios necesarios para el ejercicio de sus funciones. Si alguien espera que le diga a mis enfermeros con qué parche, con qué crema curar, qué apósito es el adecuado, que se vaya sentando.
El enfermero está perfectamente cualificado para prescribir absorbentes después de valorar la incontinencia urinaria. Para ajustarse a los protocolos vigentes en la prescripción de tiras de glucemia, de sondas urinarias, de vacunas antigripales y del calendario obligatorio;
de prescribir analgésicos, y antiinflamatorios, que para eso estudian fisiología, farmacología, y la vecina que te precede en la cola de la tienda, no; tu cuñado, ese que sabe de todo, tampoco. Y tantas otras cosas.
Para eso, lo único que necesitan es que los médicos tengamos la historia médica correctamente actualizada y completa. Con eso, y conocer el protocolo, pueden seguir trabajando de forma autónoma.
Los enfermeros no quieren prescribir antidepresivos, antibióticos, antihipertensivos, antidiabéticos, inhaladores, antineoplásicos.
Los enfermeros no quieren ser médicos. Quieren ser enfermeros. No estar ni por debajo ni por encima, sino a nuestro lado, de cara a nuestros pacientes.
¿Que habrá enfermeros que se quieran extralimitar? claro. Ya los hay. Y farmaéuticos comunitarios. ¿Que no se ajusten a los protocolos? Ya los hay también. Y médicos. Y empresas que pretendan pervertir el sentido de la ley.
Pero la ley no se puede desarrollar para los malos profesionales, sino a pesar de ellos, y contando con los mecanismos para controlar esas acciones. Pero con todos: médicos, enfermeros, farmacéuticos, empresarios sanitarios.

No nos equivoquemos de enemigo. Vamos, que me parece del género tonto dedicarse a sembrar enfrentamientos tan innecesarios como irreales en la práctica diaria, menos aún en la de Atención Primaria, con la de problemas más importantes que tiene la Sanidad pública, el país en general.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Una analítica donde salgan las irritaciones

Eso es lo que me pedía una mujer en la consulta el otro día.
Que si no había una analítica que se hiciera ella donde se vieran las irritaciones.

El concepto es pura poesía, aunque sea un poema lastimoso.

Ella sabe lo que le pasa, conoce los síntomas, y conoce el diagnóstico. Seguramente también conoce el tratamiento, aunque supondría una ruptura con todo más grande que una quimioterapia.
Así que no hará el tratamiento.

Se conformaría con que le confirmaran el diagnóstico. Que alguien le dijera que sí, que va de sofocón en sofocón, y que en su vida es todo un sinvivir.
Pero ninguna de sus irritaciones son por problemas propios, sino de los que le rodean. No porque ella no tenga, sino porque no se preocupa de ella misma.

Ojalá hubiera una analítica en la que salieran las irritaciones, te la hacías y colgabas el resultado en la puerta de la nevera, o la ponías debajo del cristal de la mesa camilla. Para que todos la vieran. Porque tú no necesitas que yo te diga lo que te pasa, lo que te hace falta es que lo vean los demás.



sábado, 5 de diciembre de 2015

Micromachismos, las pequeñas cosas del día a día



 Parece una tontería, pero nos la cuelan a diario donde menos lo imaginamos. Quiero pensar, para ser benevolente, que es sin querer. Pero los que me conocéis, sabéis que no soy una persona benevolente, ni bien pensada, ni caritativa.
Si los Gobiernos quieren de verdad actuar contra la Violencia de Género, que empiecen por prohibir determinados mensajes en los medios.
Por ejemplo el de este anuncio de una pasta de queso, que además, es calórica hasta lo intolerable y rica en grasas saturadas.
La primera frase es texto del anuncio. Así que como mamá no ha estado en la casa haciendo la cena, quiere decir que viene tarde. Es posible incluso que la mamá esté trabajando para ganar dinero con el que comprar la cena.
Pero encima, el papá sólo hace la cena cuando la mamá está fuera. A ver cuándo hace la cena mientras mamá se relaja charlando con sus hijos, o leyendo su novela favorita.

El chiste está en la segunda frase, que no pertenece al anuncio, en tono guasa quiere poner en evidencia ese micromachismo del que hablamos. También es triste que el argumento sea "porque estamos en un anuncio", como si el machismo a puerta cerrada fuera tolerable.

 
El segundo chiste no tiene NI P-.-.-.- GRACIA.
Dí que sí, a una buena novia le parece bien, te apoya y te anima a que vayas borracho por la calle y haciendo el ridículo. Que se avergüence de ti, es motivo de desprecio por tu parte.

Si te parece que el chiste sí tiene gracia, incluso su punto de razón; si te parece que no tengo sentido del humor, o que mi actitud es de un feminismo extremista...
Te deseo muchas borracheras en las que hagas el ridículo mientras tus amigos te graban y te cuelgan en YouTube para escarnio eterno, porque te quedaste con la novia que te toleró y te aplaudió todo eso. Mejor, te deseo que nunca des con una mujer que te ría las gracias, ni con una que te ponga cara de vergüenza ajena, te deseo una eterna soltería y que el exceso de alcohol te provoque disfunción eréctil.

Seguiremos. Es más, os animo a que me enviéis anuncios, noticias, etc, en la que observéis machismo o directamente incitación a la violencia en cualquiera de sus formas.

martes, 1 de diciembre de 2015

Cuando las alertas saltan a las redes sociales

Se ha dado el caso. Esta semana pasada ha venido a la consulta una mamá, con un bote de jarabe de Ibuprofeno de un laboratorio concreto, para que le compruebe que no pertenece al lote peligroso.

Porque ha leído en Facebook que el jarabe de Ibuprofeno (del "normal", no del "doble concentrado", y es que es para comérselas con las expresiones que usan) de ese laboratorio, que ella acaba de comprar, tiene una alerta farmacéutica porque ·el bote está lleno de cristales".

Así que la tranquilizo con el mensaje de que esa alerta farmacéutica ni siquiera es actual, ni reciente, es del año pasado. Le explico que tampoco fue "que el bote estuviera lleno de cristales". Y efectivamente, compruebo que el lote no tiene alertas.

Y es que la relación de las alertas sanitarias y farmacéuticas en redes sociales tiene dos lecturas.

Por un lado, es frecuente que me lleguen alertas sanitarias por Twitter que gracias a las comunicaciones de mi empresa. Es lo que tiene seguir a las cuentas adecuadas. El defecto es del procedimiento de comunicación de mi empresa, claramente. Lo que me lleva a pensar de cómo, y cuándo, llega esa información a mis compañeros que no participan en redes.

Por otro lado, Facebook, que es otro mundo. Facebook tiene más habitantes que muchos países del mundo. Con más o menos habilidad, casi todo el que tiene un smartphone tiene una o más cuentas de Facebook. Es una fuente de comunicación, y de información. Y desinformación.
Porque no sé si esas alertas saltan de nuevo de forma intencionada, con el consiguiente daño económico y de prestigio a la empresa; o son el fruto de que haya quien comparta lo que le llega sin siquiera mirar la fecha.
Por ignorancia, o por malicia, pero ocurre.
Por ello, el consejo de hoy es, de nuevo, que leais, analiceis y os formeis vuestra propia opinión antes de dar visibilidad a una noticia en redes sociales. Así evitaremos ser marionetas al servicio de intereses de otros, sin siquiera saberlo.

sábado, 28 de noviembre de 2015

16 días de activismo contra la Violencia de Género



Ya os hablé hace unos días del curso que hice sobre el abordaje de la Violencia de Género, y parte del trabajo a realizar es ese collage que veis arriba. Para cuando esto se publique, ya estará entregado y evaluado. Refleja buena parte de lo que no debemos olvidar: que la violencia de género no es más que la cúspide de una pirámide cuya base es la cultura androcéntrica en la que vivimos, que sustenta los estereotipos de género que dan lugar a la discriminación como fundamento del pensamiento machista; que no todo el maltrato es el físico, y en ocasiones no es el peor; que los avances tecnológicos también se usan como una herramienta más del maltratador; y que hemos de comenzar por no aceptar los gestos machistas del día a día. 
Ya pasó el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género. Pero este año la campaña de Naciones Unidas dura hasta el 10 de diciembre, Día Internacional por los Derechos Humanos.
Pintemos el mundo de naranja.
Hay salida
016

martes, 24 de noviembre de 2015

Vacuna de la meningitis B. Pediatría 1-0 Salud Pública

Sí, como el resultado de un partido de fútbol. Así veo lo que está pasando con la vacuna de la meningitis B famosa que está en la polémica actualmente.
Yo, como siempre, voya daros mi punto de vista sobre la situación, con mi crueldad habitual. Me declaro ausente de conflictos de intereses, y por tanto, de pelos en la lengua.

La vacuna de la meningitis B no se ha incluido en el calendario vacunal obligatorio y gratuito porque no tiene demostrada eficacia en cuanto a reducción de la enfermedad, por tanto de sus secuelas y de su mortalidad.
Sale a mercado de forma experimental, basada en resultados intermedios: es decir, que hasta ahora ha demostrado que es capaz de inducir en el organismo la fabricación de anticuerpos, solamente.
Y no tiene estudios de seguridad suficientes, todavía.

Es decir: te la pones, el cuerpo fabrica anticuerpos (que es para lo que se pone). Pero no está demostrado que esos anticuerpos sean capaces de evitar que se sufra la enfermedad, por tanto sus secuelas o morir de ellas; ni tampoco se sabe qué perjuicios puede causar.
Hay nociones de que la protección dura unos cinco años. Pero que tampoco está claro, oiga.

Por eso el Ministerio de Sanidad NO la incluye en los calendarios.

Lo que quisiera yo saber es qué tiene la Asociación Española de Pediatría con Novartis, el laboratorio fabricante, para recomendar la vacuna, que vale la friolera de 400 y pico euros.
Yo no digo ná de ná, pero es la misma Asociación Española de Pediatría que colma de bendiciones a las galletas dinosaurio, que por lo visto son de lo mejor para la salud cardiovascular. No sé cómo es que aún no han dicho que te comas una galleta dinosaurio en vez de tomarte el Adiro después del infarto, vaya. OJO!!!! Esto es pura ironía. Que nadie deje el antiagregante y se ponga a comer galletas!

Las recomendaciones de la asociación de pediatras están aportando al laboratorio un montón de pequeñas cobayas, vuestros hijos, para conseguir enormes cohortes para los estudios de eficacia y seguridad que aún no han presentado. Y gratis, pagais vosotros, los sufridos padres que vivís amedrentados por la amenaza que la asociación vierte sobre vuestros hijos en forma de meningitis.  Sin deciros que nada pueden informar sobre la amenaza de efectos secundarios o secuelas permanentes, sobre la eficacia verdadera, sobre cuándo revacunar, en caso de demostrar algo.

Lo mismo que ya pasó con la vacuna del rotavirus, 200 y pico euros. Pero no se les ocurrió deciros que para evitar la transmisión de un virus lo mejor, lo más  seguro y lo más barato es LAVARSE MUCHO LAS MANOS.

Y ahora, aplíquese el consejo a catarros, gripes, conjuntivitis, gastroenteritis y otras.
Mi posición actual, mientras no se demuestre lo contrario, frente a la vacuna de la meningitis B: NO.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Una pequeña aclaración sobre el tema de las carnes rojas

A ver, queda una idea por ahí flotando un poco loca.

Nadie, ni la OMS ni nadie ha dicho que la carne sea comparable en peligrosidad con el tabaco, o el amianto.

Eso es un problema de interpretación del informe. Voluntario, o no, eso ya no lo sé. Pero vamos a aclarar las cosas.

Carnos procesadas, tabaco y amianto están en el mismo grupo de CERTEZA respecto a la relación de la sustancia con el cáncer. Habla de fuerza de la evidencia de los estudios que lo demuestran. No que sean igual de peligrosos, sino que hay la misma seguridad de que sean dañinos.

Es obvio que el grado de peligrosidad es infinitamente inferior para carnes procesadas que para las sustancias tóxicas nombradas. Supongo que eso no escapa a nadie, pero por si acaso.

Si vas a seguir fumando, come lo que te dé la gana. No seas incoherente.

martes, 17 de noviembre de 2015

La paranoia de las carnes rojas

Ya han pasado unos días, y las aguas han debido volver a su cauce. La mitad ya no recordará que hace dos semanas el bacon y las salchichas Frankfurt del súper eran los nuevos asesinos silenciosos. Que pasamos 72 horas entre la paranoia y los chistes jocosos.

¿Podemos ya hablar con normalidad?
Porque no vamos a decir nada nuevo.

Que la dieta más saludable es la mediterránea, fundamentada en verduras, frutas, cereales y legumbres; con más pescado que carne, y más carne blanca que roja.

¿Cancerígeno? Y antes que eso, dañino desde el punto de vista cardiovascular: si sobrevives al Ictus o al Infarto, te matará un tumor. ¿Es eso de lo que está medio país espantado?

Es dañino el exceso de comida procesada, carnes o de cualquier otro tipo. Por las sustancias añadidas en el mismo proceso de manipulación, envasado, comericalización. Por dañino, también lo es el exceso de antioxidantes y hay gente que va como loca a por suplementos y vitaminas.

La virtud está en el equilibrio.
Jesús, un amigo al que hace ya algún tiempo que no veo, lo decía muy bien: "casi todos los problemas de este mundo son por demasiado, o por demasiado poco".

Moderación y sentido común, amigos. Eso es todo

sábado, 14 de noviembre de 2015

Manipulando desde el miedo

Por circunstancias que ahora mismo no interesan, estos días estoy escuchando EuropaFM más de lo habitual, así que también escucho la publicidad de radio distinta de la habitual.
Hoy a mediodía, volviendo a casa, me he quedado estupefacta con lo que hay que oir.

"Una de cada 8 mujeres sufrirá un cáncer de mama a lo largo de su vida". Para ello, en un anunio patrocinado por LaSexta y Fundación Axa recomiendan acudir al ginecólogo al menos una vez al año a todas las mujeres. "A ti, mujer", dice el anuncio.

Una de cada 8 significa 12.5%. Sin embargo, la literatura científica maneja la cifra del 8% de menores de 75 años. Lo que arroja una cifra sensiblemente menor, porque algunas viviremos más allá de los 75 años y nos cargaremos la estadística.

Si te consideras una mujer, de cualquier edad, allá vamos, al ginecólogo.

Esto es terrorismo publicitario.

El riesgo de sufrir cáncer de mama aumenta con la edad, concretamente con los años de exposición a estrógenos, con el número de embarazos, con los tratamientos hormonales, amén de la exposición a tóxicos como el tabaco, el alcohol, pesticidas y otros venenos, radiaciones, el hecho de haber tenido un cáncer previamente, o mujeres con cáncer de mama en la familia, la influencia genética...

Por eso no se puede generalizar. ¡Por eso los programas de detección precoz no comienzan con la primera regla! Según los factores de riesgo, se puede seguir el programa de detección precoz estandarizado, que en España empieza a los 50 años, o requerir de vigilancia especial.
Más allá, hay estudios científicos que demuestras que la exploración mamaria no mejora el diagnóstico, ni la supervivencia, ni la mortalidad.
Por eso, poco puede aportar que vayas al ginecólogo a que te explore.
La mamografía es la prueba de detección precoz. Radia. Mucho. Por eso hay que medir cuántas mamografías es "seguro" indicar. Si fuera inofensiva, seguro que nadie tendría problema en comenzar a hacerlas mucho antes. Pero no lo es, en muchos aspectos, como antes hemos hablado, y me temo que volveremos a hablar.
Ni siquiera es la prueba más fiable para valorar la mama antes de los 40 años. La mama, las glándulas cambian con el paso de los años.

Ni las exploraciones, ni las mamografías indiscriminadas, ni el miedo que generan estos anuncios aportan nada bueno.

Me gustaría que los medios de comunicación se implicaran en el contenido de sus anuncios, en vez de poner la mano y coger la pasta sin más. Ello ayudaría a acabar con la falta de ética en la publicidad.
No es secreto que La Sexta no es mi cadena de televisión favorita. Pero encima es que no dejan de "sorprenderme". ¡Me asquea!
Y encima, por si fuera poco, al ginecólogo. A tu médico de familia, que le den bolilla, que total, como si fuera el de mantenimiento...
Otro paso más en contra de un sistema sanitario basado en una Atención Primaria empoderada, fortalecida, eficiente y resolutiva. Los médicos de familia mejor formados de Europa, del mundo diría yo, relegados al mero papel administrativo al servicio de los otros especialistas, por boca de una cadena de televisión y una Fundación con buenas intenciones, se supone, pero muy poco tino.
No me gustan. No me representan.
¡Y van de modernos! Terminaré vetando La Sexta como veté a Miley Cyrus. Al tiempo.



martes, 10 de noviembre de 2015

Más vale prevenir no siempre es buen consejo

Vaya tela el daño que ha hecho el programa ese que echaban los sábados por la tarde cuando yo era chica.
No siempre vale más prevenir, no a costa de cualquier cosa.
Ni vale cualquier consejo de cualquier persona.
¿Por qué digo esto?
Porque hace unos días se ha celebrado el Día Internacional del Cáncer de Mama. Que suena fatal, siempre me parece que se hace un homenaje a la enfermedad, dicho de esa manera.
En fin, un día de concienciación sobre la enfermedad, las consecuencias, las secuelas.
En mi pueblo se ha celebrado por primera vez una marcha con este motivo, organizada por el Ayuntamiento y promovida por mi amiga Miriam Nieto, que lleva además el grupo de gimnasia de mayores, entre otras cosas.
Además, ha conseguido que se hable de ello, ayer mismo en una reunión de amigos, y hoy estoy escribiendo estas letras. Con lo que el evento ha conseguido su objetivo.

La marcha fue un éxito de asistencia y participación, culminó con un encuentro en la Plaza del Ayuntamiento donde el grupo de gimnasia hizo una coreografía, y algunas enfermas dieron su testimonio.

Pero una de las mujeres aconsejó a las presentes que fueran todas, de cualquier edad, de 20, 30, 40... todas las décadas nombró, hasta las de 70; a hacerse mamografias.
Un testimonio es contar cómo te fue a ti, qué te ayudó, qué te motivó, qué te hizo sufrir, cómo te lo encontraste.
Pero para dar consejos médicos... ni los médicos nos ponemos de acuerdo.
El programa de detección precoz del cáncer de mama es diferente en diferente países. En España es de los 50 a los 70, cada dos años. No tienes que pedirla, ellos te mandan carta con cita. En otros países comienza antes, o acaba antes o después, o es anual.
Pero... esto ya lo he escrito antes.
Hay estudios que dicen que no reduce la mortalidad, sino que aumenta la supervivencia, que no es o mismo. Que hay que hacer un montón, mil mamografías para salvar una vida. Que de esas mil mamografias, algunas darán positivo, pero 22 de cada 100 serán falsos positivos: es decir, se dará por enfermas a mujeres sanas.Se les hará biopsias, pruebas, y se operarán de cosas que nunca comprometerían su vida.
Parece además que tiene más validez de los 60 a los 70 que de los 50 a los 60.
Y las mamografias radian una barbaridad, como 20 radiografias de torax. 

Así que de nuevo digo:
que no cualquiera puede o debe dar consejos médicos, aunque sea paciente.
y que el programa de detección precoz de cáncer de mama no es infalible (¿ponemos ejemplos de casos confirmados que la mamografía del programa, reciente, no detectó? ¿ponemos ejemplos de mujeres que se operaron y al final no fue nada?) y es bastante posible que requiera modificaciones. y que se hagan.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Venderse por un plato de lentejas

Eso es lo que ha hecho ese médico que habla por la radio. Como se llame, que yo no lo sé.
Pero Lucas, mi paciente, sí lo escuchó.
Lucas toma una estatina porque tuvo un infarto hace 3 años, y tiene 54. A una dosis bajita, porque en mi opinión no necesita más, ya que las cifras de Col-LDL (el colesterol malo, vamos) no requieren más. 
Y escucha por la radio la otra mañana a un médico, y con lo que dijo viene a preguntarme para plantear un cambio de medicación.
El mediquito, medicucho o médico prostituido a la industria, o a la pasta, hablaba de una pastillita, Oxicol, como alternativa a las perversas estatinas, llenas de efectos secundarios, que los médicos tradicionales damos a nuestros pacientes a tomar. 
Esa no, esa es natural. Y no tiene efectos secundarios. Pero efectos de los buenos, todos. Dice.

Y claro, Lucas quiere que le cambie su estatina por esa pastilla maravillosa que yo debiera conocer.
Pero no la conozco!
Hummm eso ya es sospechoso. Estudio bastante, creo, desde luego mucho más que muchos otros, y no he oído hablar de ella.
"Será por no recibir ya representantes de laboratorio, que no me entero de nada" me digo a mí misma.
"Pues lo busco en internet"

Agarro el móvil, porque el SAS no ofrece una navegación ni libre ni de calidad; y busco "Oxicol". Ahí está, pues existe! 
Un producto de venta libre en farmacia, destinado al control de las cifras elevadas de colesterol, que contiene....
TACHAN
TACHAN
TACHAN TACHAN TAAAAACHAAAAANNNNNN


Lovastatina "natural".

Eso sí, natural, dice, hay que ser cínico. Como alternativa a la estatina, otra estatina, acompañada de extracto de uva y de olivo. 

Me pregunto, entonces, si es lovastatina, cómo se puede vender bajo el nombre de complemento alimenticio. Se lo tengo que preguntar sin falta a @ScientiaJMLN, que de esto sabe más que nadie que yo conozca. Y él, amable y dispuesto, me explica que el componente es Monacolina K, natural, y con health claims favorables: es decir, la autoridad europea en seguridad alimentaria confirma el efecto favorable sobre el control del colesterol "malo".
Pero entonces... ¡no es lovastatina! ¿Por qué dice que lo es? ¿por qué dice que 10 mg equivale a 80mg de lovastatina? qué estudio científico avala eso? ¿por qué no hay bibliografía aportada a la información para profesionales?

En resumen, que el producto, su ficha técnica, y su publicidad, desde mi punto de vista, apestan. Siento la expresión, es que yo no sé jugar con las palabras como ellos.

Moraleja: no se fien de todo lo que digan los medios, aunque lo diga un médico. Seamos críticos, informémonos bien y formemos nuestra propia opinión. Y si dudas, como Lucas, a tu médico de familia, al que conoces, en el que confías. 

martes, 3 de noviembre de 2015

Pido perdón

La semana pasada he estado algunos días fuera de la consulta, haciendo un curso sobre el abordaje de las víctimas de violencia de género. Aviso ahora que estamos a tiempo, que está entrada va a ser bastante dura, no apta para oídos sensibles.
Y para saber qué hacer cuando atiendes a una victima de la violencia de género, primero hay que saberlo, cosa que no siempre es evidente.
Es así. Cuando llega una mujer con una lesión física, y te dice que su pareja o ex-pareja se la ha causado, es muy fácil saber qué hacer.
Pero todo puede ser mucho más complejo. He aprendido a conocer muchas formas de violencia. He aprendido a ver indicadores, pistas que me pueden hacer entender que algo está pasando en esa casa. Que la persona que tengo enfrente está luchando contra su miedo, contra su vergüenza, contra su ignorancia a veces, intentando sobrevivir a su propia vida.
He aprendido que también hay hombres maltratados, física, psíquica, social, ambientalmente, como las mujeres, y es que también hay mucha hija de puta suelta, pero no es violencia de género, es otro delito, porque no se sustenta en el sometimiento y en la inferioridad de un género bajo el otro.

No he podido evitar mirar muy atrás y aprender mucho del pasado. No ha sido fácil, ha sido bastante doloroso, pero como nada pasa porque sí, pues debe ser que tenía que ser ahora, y con estas personas. Y por ello me siento bendecida, porque sin "ellas y José Antonio" nada hubiera sido lo mismo.
A lo largo de las horas del curso, y durante esos días y desde entonces, he recordado palabras que he oído en la consulta, y fuera, tan similares a lo que estaba aprendiendo a ver durante el curso, a identificar como violencia.
También he recordado palabras que he dicho. Y las que no he dicho.
Me hace escribir estas letras la necesidad de pedir perdón por no haber sabido ver, y prometo no volver a quitarme las gafas. Espero tener la oportunidad de volver a veros con otros ojos, poder apoyaros y ayudaros más. De hacerlo mejor. Perdóname, Mónica, Lola, Mª Carmen, Teresa, Rosa, Juana, Elena, Isa, no importa cuántos nombres, reales o imaginados, escriba aquí. Jacq, me alegro que estés donde estás, has salido ganando desde todos los puntos de vista.
Iré encontrando las palabras que dije, las que no dije, lo comprenderé todo, y dejará de doler.

Pero hay una cosa que es fundamental y que tenemos que hacer entre todos, y es comenzar a debilitar la estructura machista de la sociedad en que vivimos, el sustento en el que el maltratador cree que se legitima su comportamiento, ese con el que cree que es su derecho y su deber someter a la mujer con la que se empareja.
Es no tolerar los pequeños machismos del día a día, que por frecuentes se dan por normales, y que tejen esa desigualdad. Es no aceptar unos determinados roles por el hecho de ser mujer si no son de tu gusto, y no imponerlos a las mujeres, si eres un hombre.
Las mujeres no somos dulces y generosas, hacemos bizcochos y disfrutamos cuidando animalitos heridos. Ni pasamos el día esperando a ver qué se os ocurre que hagamos para haceros felices, fuera y dentro de la cama. Al menos no todas. Y mucho menos todo junto. No nos gustan los piropos de cualquiera, y los más claramente sexuales son ofensivos. Nos gusta la diversión, y el sexo, igual o más que a vosotros. Y no, las tareas domésticas no son divertidas. Los hombres lloran, expresan sentimientos, y valen para mucho más que para mover muebles. No os necesitamos para que nos saqueis a los sitios, pero nos gusta salir juntos. Tampoco todos son así, ni iguales...
Empecemos por acabar con esto, y no será tan lejano el día en que se acaben las mujeres muertas a manos de sus parejas o ex-parejas. En el momento que escribo esto, 3 en las últimas 48 horas.

También he de decir que encuentro aborrecibles las mujeres, y las parejas, que las hay, que pervirtiendo el sentido de la ley, acusan falsamente de violencia de género para obtener un beneficio económico, para ganar ventaja en las condiciones del divorcio, o simplemente para joder. Deberían ser humilladas públicamente como hacen con el otro, atentando contra su prestigo y su honor, y obligadas a pagar siete veces las costas judiciales: una vez se pagan las costas, y las otras seis financiaran la atención a mujeres que de verdad lo necesitan, y cuya demanda de ayuda se desprestigia con su actitud egoísta y manipuladora..
Y vosotros, los hombres, los buenos, sois los primeros interesados en esto para que no se os meta a todos en el mismo saco. Y las mujeres maltratadas dejarán de temer que se las avergüence con la sospecha de una denuncia falsa.

Hay mucho por hacer. Mucho. Todos.

sábado, 31 de octubre de 2015

Qué poca ética, qué publicidad tan mala

Llevo días queriendo hablar de esto. Pero por novelera, por querer innovar, quería hacer una videoentrada, poniendo en práctica lo aprendido de la mano de @fernandofabiani en el taller de eSAMFYC "Desconectad@ o conectad@?"
Pero cuando tenía tiempo no estaba arreglada, "mardita coquetería".
Quería hablar del anuncio de Meritene Junior, de Nestlé, y ha dado tiempo a que lo retiren. Pero no os preocupeis, quedan videos denigrantes en su canal de Youtube.

Con el mismo mensaje.
Comer sano es feo y aburrido. Porque vaya los platos de los niños; ni a mí, que como de todo, y mucho, me dan ganas de comer.

Que eres muy mala por querer que tu hijo o hija coma variado. Cuando el error es la forma, solamente. Ea, ahí, a mala idea, sin un poco de conversación.

Que la madre es la única responsable de que el  niño o niña coma. ¿dónde están los padres en estos anuncios? Quiero ver yo en la publicidad también a los padres de los niños puñeteros bregando con ellos a la hora de la cena...

Y que si quieres dejar de ser mala, le das el mejunje y todo olvidado. No le enseñas a comer de todo, no le enseñas a conversar, ni aprendes a conversar. La comida no se convierte en una reunión familiar, y las judías verdes en solitario saben peor.
Pero le das el mejunje, y te crees que le estás alimentando bien. Y además, no te dice que eres mala. Eso, eso al final es lo que no tiene precio.
Otro dardo envenenado a la autoestima materna. Dadle fuerte al género, a los roles de los tiempos de las cavernas. Lo han bordao los de Nestlé.

martes, 27 de octubre de 2015

Las idas y las venidas

Hace más de nueve meses desde la última entrada, parece ser que necesitaba una pausa. Ya desde el verano anterior se iba mascando la crisis literaria, y con los intereses dispersos, pues ya veis, nueve meses sin escribir.
¿qué he estado haciendo?
Pues hemos conseguido la acreditación de la ACSA para la UGC, lo que significa que cuando decimos que somos buenos, es porque lo somos, y ellos (ACSA) certifican las pruebas. Y no conseguirlo, es mantener en marcha las actuaciones que se comenzaron con ese motivo, claro.
He pasado por dos campañas electorales, y la que viene, y he salido concejal en el Ayuntamiento del pueblo donde vivo.
Hemos tenido y perdido "en terribles circunstancias" dos hámsters. Hemos adoptado una gata.
He seguido trabajando muchas horas en consulta, y las que hay por detrás de estudio, de planificación, de organización, de trabajo en equipo, para que todo salga bien.
He estado en dos congresos, aprendiendo todo lo que he podido.
He entrado a colaborar en el Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria. Éste es uno de los proyectos que más me ilusiona, por tanto que me gusta, por las ideas que me gustaría desarrollar.
Aún en rudimentos, tengo dos proyectos de investigación.

En fin, sólo unas primeras letras para deciros que aunque no haya escrito no he estado quieta, y que mi propósito de enmienda para el otoño es retomar las publicaciones. Porque de nuevo, siento que tengo mucho que contaros.
¡Un saludo!

jueves, 8 de enero de 2015

Mi visión sobre la polémica del sofosbuvir

Lo prometido es deuda. Ayer, día de Reyes, no me parecía el más adecuado para el tema, pero acabadas las fiestas es el momento de ponerse de nuevo a trabajar con paso firme.
Hoy quiero opinar sobre la polémica del sofosbuvir. Es el nombre del fármaco comercialmente conocido como Sovaldi, el recién llegado como tratamiento para la hepatitis C. Llega rodeado de polémica sobre su descomunal precio, vaya por delante, en mi opinión desproporcionado. Sólo con el tema del precio ya hay mucha tela que cortar, porque es sabido que en otros países sale con otros precios, en ocasiones mayor y en otras mucho menor, por ejemplo Egipto a 900€ en contraste con los 25.000€ en España. ¿Alguien tiene claro el motivo por el que es así? Yo no. Ni por qué cuesta diferente en diferentes países europeos, para no irnos tan lejos a otro continente.
Partiendo de esto, me parece más que razonable que el Ministerio de Sanidad quiera negociar el mejor precio posible. Eso lo haríamos cualquiera a nivel de nuestra economía doméstica, ¿o es que no se regatea al negociar la compra de un piso?
Y encima con Don Pablo de Podemos todo el día erre que erre con “sofosbuvir para todos”, que si “el gobierno asesino deja morir a los enfermos de hepatitis C” y “que me llevo a los enfermos a Bruselas”. Y las asociaciones reclamando medicamento para todos, haciendo cadenas humanas y una bien orquestada campaña en redes sociales.
Sí, sí, las mismas asociaciones que han recibido, sólo en España, algo más de 240.000€ por parte del laboratorio que comercializa el medicamento. Se puede comprobar en la web de la Farmacéutica, no me lo invento. Esto, en mi opinión tiene tufillo a CONFLICTO DE INTERESES. Me explico, las asociaciones están haciendo de “voceros”, pidiendo a gritos un medicamento que vende una empresa farmacéutica de la que han recibido dinero.
Pero voy a dejar de hablar de dinero, porque sé más de medicina que de dinero. Después de entretener varias horas de mi vida leyendo revisiones científicas, alcanzo a varias conclusiones:
-Los ensayos clínicos de sofosbuvir son pocos, de corta duración para evaluar la eficacia CLÍNICA (no sólo analítica, como han hecho) del medicamento; sin comparación en ensayos de calidad con el mejor medicamento hasta la fecha disponible, ya que el único disponible es una serie de casos (sin ciego, sin grupo control), es decir, de BAJÍSIMO NIVEL DE EVIDENCIA; y con irrelevante observación de SEGURIDAD frente a EFICACIA.
- Aun así: sofosbuvir no demuestra ser más eficaz que el fármaco actualmente existente (67%), aunque al parecer con menor número de efectos adversos. Es necesario especificar que menor número de efectos adversos totales, sobre todo los leves, y discreto aumento de los graves (del 1 al 3%). Nada de curación del 90% como se dice. Ciertamente, consigue ese efecto en 12 semanas, en lugar de las 48 del tratamiento actual. Eso, además, dependiendo de la cepa de virus que se trate.
-Para entender la importancia de estos datos, vamos a ir a los previos: la hepatitis C es una infección crónica, que degenera en cirrosis hepática en un 2-3% de los casos. Dicho al revés, el 97-98% de los infectados por hepatitis C no sufren síntomas relacionados con la infección. En ellos no está indicado tratamiento alguno, ni antiguo ni nuevo. El 30% (aproximadamente) de ellos (los infectados sin síntomas) tienen niveles indetectables de carga viral, que es lo mismo que promete la pastilla dichosa, y no puede prometer otra cosa porque NO HAY ESTUDIOS SOBRE EVOLUCIÓN CLÍNICA.
En resumen: el tratamiento de la polémica, a la luz de la evidencia, no tiene datos suficientes en cantidad y calidad para afirmar que es más eficaz, ni más seguro que el que existe en la actualidad. Igual que el actualmente existente, no aporta beneficio su utilización en infectados asintomáticos: NO DEBEN TOMARLO TODOS LOS INFECTADOS DE HEPATITIS C. A la luz de esos datos, los protocolos sólo indican su uso en pacientes concretos que experimenten severos efectos secundarios del interferón, que es el fármaco peor tolerado, ya que los inhibidores de la proteasa viral (el otro medicamento con el que se combina el interferón, y contra el que sofosbuvir no se ha comparado adecuadamente) tienen buena tolerancia.
Vamos, Pablo, deja de partirte la camisa por la causa inadecuada, no vendas humo a los enfermos. Y señores de las Asociaciones, analicen un poco si el laboratorio no ha comprado sus voces y sus cuentas de Twitter por cuatro duros. Que aún es reciente la experiencia del Gobierno gastándose una millonada en una pastillita que prometía salvarnos de morir de gripe A, y resultó que simplemente acortaba la duración de los síntomas la friolera de UN DÍA.