Buenos días!
Quedamos en que hoy continuábamos esta serie hablando de la sífilis.
La sífilis en una enfermedad causada por una bacteria, casi siempre transmitida por vía sexual, aunque también puede pasar de la madre al feto durante el embarazo a través de la placenta.
Es una enfermedad “traidora”, en el sentido de que cursa por etapas, cada una de ellas muy característica en síntomas, pero con etapas asintomáticas entre ellas que pueden dar lugar a una falsa sensación de curación y descuidar el tratamiento.
En la primera etapa aparece una úlcera rojiza, en la zona de contacto: genitales, ano o boca. Se llama chancro sifilítico. Dura de una semana a un mes aproximadamente.
La segunda etapa ocurre unos meses después de la infección: con erupción por el cuerpo, ganglios linfáticos, fiebre con malestar general y dolor de garganta. Algunos síntomas desaparecen, pero otros, como la erupción, puede persistir o reaparecer.
La tercera etapa ocurre años después del contagio: con lesiones en la piel y órganos internos, artritis (inflamación de las articulaciones), alteraciones neurológicas (de la sensibilidad) en extremidades, y dolor y limitaciones por daño cardíaco, de cerebro y médula espinal, que da lugar a una forma de andar característica.
Y así llegan las posibles complicaciones: daño cardiovascular, que puede llevar a la muerte, parálisis, trastornos psíquicos, demencia; malformaciones y muerte en el recién nacido.
Tu médico diagnosticará mediante la exploración y el análisis en laboratorio de las muestras de las lesiones y de sangre.
Tiene tratamiento, la penicilina (hay alternativas eficaces en caso de alergia o intolerancia), que suele ser curativa, pero es fundamental y adecuado seguimiento de la eficacia del tratamiento.
Para no extendernos mucho, algunas pinceladas sobre herpes simple.
Esta lesión es causada por un virus. No siempre es de contacto sexual, también puede ser por las manos, pero puede ser por vía sexual, sobre todo si aparece en zonas de contacto: genitales, orales, anales.
Produce dolor e inflamación, picores en la zona, a veces fiebre, a veces dolor al orinar.
Puede aparecer una y otra vez, y hay riesgo de aborto, parto prematuro, malformaciones y muerte de hijos de mujeres infectadas.
Al ser un virus, no existe tratamiento curativo, sino que va orientado a paliar los síntomas. Requiere de un seguimiento prolongado mediante el programa de cribado de cáncer de cérvix, ya que aumenta el riesgo de sufrir esta enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario