Según una encuesta, los que siguen son los motivos esgrimidos por los adolescentes con más frecuencia para el consumo de alcohol, tabaco y drogas ilegales:
Para sentirse adultos. O sea, para imitar a los adultos. Es misión por tanto de los adultos, darles un buen ejemplo no consumiendo excesivamente drogas legales, y no consumiendo en absoluto drogas ilegales.
Por otro lado, la adolescencia es una etapa en la que es natural una separación saludable de los padres, una afirmación de independencia. En ocasiones el consumo de sustancias es una forma de reclamar un margen de libertad; dejar que los hijos crezcan les da ese margen de libertad que no necesitarán buscar en otras conductas. Al permitirles que tomen sus decisiones, ya se sientes maduros y responsables.
Para integrarse y pertenecer a un grupo. Para superar la ansiedad, para cambiar su personalidad o para darse valor ante los demás. Los adultos no podemos intervenir en las relaciones de su grupo, pero sí podemmos darle mucha información, que ha demostrado reducir el riesgo que de que consuman sustancias tóxicas. También podemos entrenarlos en habilidades para aprender a resistir las presiones de otros a consumir; de forma adaptada a la personalidad de cada niño, a sus habilidades sociales y a sus rasgos de personalidad.
Para relajarse y sentirse bien. Para tolerar el estrés y las frustraciones, el recurso no son las drogas, los adultos debemos enseñar a los adolescentes a enfrentar esas situaciones negativas. Construir sólidas relaciones familiares y de amistad es también positivo al crear un ambiente de apoyo en el afrontamiento.
Para correr riesgos y rebelarse. Es la naturaleza del adolescente: llevar la contraria, como forma de reafirmación frente al adulto. Nuestra misión es encauzar esa rebeldía hacia una forma de sano crecimiento, aunque es labor difícil. Al menos que se desarrolle en un terreno en el que no ponga la salud de nuestros adolescentes en juego.
Para experimentar. Las nuevas experiencias son eso, experiencias, formas de conocer el mundo, el entorno. Las experiencias que ponen en riesgo la salud, la seguridad, no son deseables, y ellos deben saberlo. Comunicación, comunicación, información.
Adolescentes, ¿qué necesitais?
Adultos, hay que atender a lo que necesitan. ¡Ánimo!
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