La falta de respeto que no cesa

Que sí, que seguimos viendo casos de falta de respeto. Vaya, que a veces me parece que soy yo la que está siempre indignada.
Pero cuando llevo doce horas de guardia, y aparecen dos señores usuarios de sanidad, que no enfermos, con unas pocas de cervezas más de la cuenta, a hacerse los graciosos con que "a ver si les receto una de esas pastillitas buenas de esas que tengo yo por ahí" un domingo por la tarde-noche, sin niguna situación que pueda considerarse patología urgente, pues a lo mejor es que yo estoy siempre indignada, pero me parece que venir a consultorio durante la guardia a dar la matraca porque se ha acabado la diversión en el bar, es una falta de respeto hacia los que estamos trabajando, y sobrios, y hacia el resto de los vecinos del pueblo y potenciales usuarios, que están en casa valorando que sus motivos para sentirse enfermos no son tan urgentes como para venir hoy, y con toda su entereza han llamado a Salud Responde para coger cita para mañana y van a aguantar la noche de fiebre o dolor con paracetamol y unos pañitos fríos.