Hoy no voy a escribir sobre ninguna noticia que sea nueva para vuestros médicos, que se mantienen al día de los últimos estudios publicados.
Hasta hace poco, usábamos la detección de los niveles de PSA, las siglas en inglés para antígeno específico prostático, para el cribado del cáncer de próstata.
Renovemos definiciones: cribado es un programa de detección precoz de una enfermedad, significando precoz antes que dé síntomas. Se llevan a cabo si las condiciones lo justifican: en personas asintomáticas pero que puedan padecerla, si la enfermedad es potencialmente grave, y si su detección procoz es importante a la hora de modificar esa gravedad o sus consecuencias. Que la prueba de cribado sea aceptablemente segura y cómoda, y suficientemente sensible y específica, es decir: que dé positivo cuando haya enfermedad y dé negativo cuando no la haya. Y con un coste razonable para que sea viable su aplicación a un alto porcentaje de la población.
Para mejor explicarme, usaré algunos ejemplos:
-No se hace cribado de los catarros, porque no son potencialmente graves.
-No se hace cribado de la varicela porque averiguar la semana antes que un contacto de un enfermo va a padecer la varicela, no va a cambiar cómo curse la enfermedad en él o ella.
-No está ("de momento", desgraciadamente en mi opinión, porque todavía nos queda por ver que lo hagan) aceptada la colonoscopia como cribado del cáncer de colon, porque es una prueba no exenta de riesgos, y bastante incómoda. Y cara, por cierto.
-El PSA ha dejado de considerarse adecuado como método de cribado del cáncer de próstata por su baja especificidad y sensibilidad. Por eso lo utilizo como último ejemplo, porque es el tema de hoy.
Finalmente se ha valorado mediante estudios científicos lo que se venía sospechando: que con la PSA, ni son todos los que están, ni están todos los que son. Vemos PSA en niveles normales en pacientes a los que se diagnostica cáncer de próstata por otras pruebas (que se les hacen porque tienen síntomas, finalmente); y vemos niveles elevados en pacientes a los que, después de someter a un estudio agresivo e incómodo cuando menos, y a semanas de incertidumbre y miedo, se les descarta el cáncer de próstata.
Por eso no es una adecuada prueba de cribado. Por eso tu médico ha dejado de pedirlo en tus análisis así porque sí. Porque para qué pedir una prueba cuyo resultado no es confiable para tomar decisiones.
No quiero decir con eso que el PSA ya no valga para nada. Quiero decir que no vale para el cribado en la población asintomática. Tendrá su sitio, el que le corresponde, dentro del estudio de pacientes con síntomas que consulten a su médico. Ya no estamos hablando de un cribado en la población sana, por tanto.
Espero que esto haya ayudado a algunos a aclarar las ideas sobre el PSA, y deje de pensar que su médico ya no le mira la próstata para ahorrar.
La mayoría de los médicos queremos una sanidad eficiente, y eso no significa no gastar dinero, sino gastar en lo que hay que gastar y no en lo que no vale la pena.
Que no es por no hacer la PSA, que si hay que hacerla, se hace, pero hacerla para nada... es tontería.
Cada vez me gustan más tus entradas en el blog, y eso parece imposible .Pero es así. Un abrazo mon.
ResponderEliminarGracias! Con lectoras como tú es fácil motivarse...
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