La exposición al sol sin protección es un riesgo para su salud. En la
piel, provoca quemaduras, arrugas, manchas y cáncer maligno. En los
ojos, provoca cataratas. Para evitar estos riesgos,
protéjase del sol.
Estar moreno no es lo mismo que estar más sano. El bronceado de la piel
es una forma de defensa de nuestro cuerpo frente a los rayos del sol.
¿Quiénes deben tomar más precauciones?
Los niños, las personas de piel blanca que se queman con
facilidad, los que tienen muchos lunares, los que han tomado mucho el
sol durante la infancia, los que han tenido algún familiar con cáncer de
piel y los ancianos.
¿Qué puede hacer?
- Busque la sombra. Evite sobre todo los rayos
del sol entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde. No se fíe de los
días nublados. Si está en la montaña, tenga en cuenta que la intensidad
de los rayos solares es mayor debido a la altura y se puede quemar la
piel en menos tiempo.
- Protéjase con sombreros que cubran la nariz, los párpados y las orejas. Protéjase también con ropa ligera que cubra brazos y piernas. Utilice gafas de sol que bloqueen las radiaciones ultravioleta A y B.
- Utilice protectores de la piel que
contengan factores de protección solar frente a radiaciones ultravioleta
A y B. Puede elegir del número 15, del 30 o incluso más alto. Cuanto
más alto sea el número, mayor protección. Aplíquelos en toda la piel
expuesta al sol 30 minutos antes de comenzar la exposición. No olvide
los párpados, la nariz, los labios y las orejas. Si tiene poco pelo,
aplíquese el protector también en la cabeza. Después será necesario que
repita la aplicación cada 2 horas y siempre que sude mucho o se bañe.
- Los rayos solares se reflejan en el agua, en la arena y en la
nieve. Por lo tanto, debe protegerse también cuando esté dentro del
agua, debajo de una sombrilla o en la nieve.
- Si tiene alguna enfermedad de la piel o está tomando algún medicamento nuevo, consulte a su médico antes de exponerse al sol.
- Si ya tiene una quemadura solar:
- — Aplique sobre la quemadura paños húmedos y fríos durante
10 o 15 minutos varias veces al día para aliviar el calor y el dolor.
Después, póngase una loción hidratante o gel de aloe vera.
— Si aparecen ampollas, no las rompa.
— Puede aliviar el dolor con medicamentos (paracetamol o ibuprofeno). Evite dar aspirina a los niños.
— Proteja la piel quemada de nuevas exposiciones al sol hasta que se cure totalmente y durante varias semanas después.
¿Cuándo consultar a su médico de familia?
- Si tiene una quemadura solar con ampollas grandes y dolorosas.
- Si tiene fiebre, escalofríos, náuseas, sensación de mareo o debilidad.
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