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sábado, 8 de junio de 2013

Los Donantes de Órganos y el Día del Juicio Final

Sólo he escrito el título y ya sé que esta entrada va a traer cola. Porque las cuestiones que implican creencias religiosas fácilmente dan lugar a polémica, pero para eso estamos aquí, para debatir.

Y este debate se abre después de una conversación en la consulta con una señora sobre este tema. Que su hija quiere hacerse donante de órganos, pero ella no la deja. Vaya por delante que su hija tiene ahora 17 años, con lo cual a día de hoy es hablar por hablar, porque hasta que no cumpla 18 no puede ser donante de órganos ni de sangre: hoy por hoy prevalece la opinión de la madre.

Una vez que le explico que es cuestión de unos meses que su hija tome la decisión que considere más adecuada, me intrigan sus motivos, y le pregunto. "¿Por qué no quieres que tu hija sea donante de órganos?"

Pensaba yo que me iba a decir que era como pensar que iba a morir joven, o porque le "rompieran" en cadáver antes de enterrarlo y que eso iba a ser traumático y desagradable, o algo por el estilo. Pero no: es porque le da miedo que su hija, el Día del Juicio Final, no entre en el Reino de los Cielos porque su cuerpo esté incompleto.
¡Vaya!
Ahora, ¿cómo lo hago? ¿Nos tomamos la descripción de lo que será el Día del Juicio Final literalmente, o metafóricamente? ¿Es éste el último papa? ¿Quién es el Anticristo? ¿Bajará Jesús sobre un caballo blanco? ¿Tocarán los ángeles la trompeta? ¿Debería saber dónde quedó la placenta del embarazo de mi hija? ¿Cuentan los cortes de pelo y uñas? ¿Y las amígdalas?
El Libro del Apocalipsis entero se me echa encima en cinco segundos.
Y me entran ganas de ponerme a rezar, esperando que Dios inspirara un libro alegórico y no realista, y que cuando llegue el Día del Juicio Final, considere que fui mejor persona y mejor cristiana por desparramar mis riñones, mi hígado, mis córneas, mis tendones, mi médula (o cualquier parte de mí que resulte útil el día de mi muerte), así como varios litros de sangre A positivo, y que eso ayudó a algunas personas a prolongar la vida que Él les regaló, porque


YO TAMBIÉN SOY DONANTE DE SANGRE Y ÓRGANOS

2 comentarios:

  1. mi mente es bastante cor-tita y no llego a ver la vida con tanta filosofía ,pero me hago una pregunta .
    Que pasaría si esa señora se viera en la tesitura (todo hipoteco)que su hija necesitara una transfusión de sangre o algún órgano vital ?
    daría permiso para que los médicos actuaran y poderla salvar ?

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  2. Pues ese es el planteamiento, Feli, si su hija, su esposo o ella misma requiriera sangre u otro órgano vital, seguro que le gustaría que hubiera uno disponible para salvar esa vida.
    La donación de órganos es a mi entender en último gesto de generosidad. Y a la vez de egoísmo, como dicen creo que en una película, el Karma es un hi** de ***a, recibes lo que mereces! Si das, recibes, si no das, no recibes.

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