Es popularmente sabido que algunas medicinas afectan a la capacidad de conducir de forma segura.
Pero no son todos, ni mucho menos. Afectan los relajantes musculares, algunos analgésicos potentes, los ansiolíticos, los antidepresivos y otras medicaciones sobre el Sistema Nervioso Central, fundamentalmente. También los antihistamínicos, medicamentos que se utilizan para tratar la alergia.
Algunos porque ese es su efecto, otros como efecto secundario, hay medicamentos que dan sueño. Y si no llegan a dar sueño, o no te lo notas al menos, sí que reducen los reflejos, suficiente como para suponer un riesgo a la hora de conducir, y tener un accidente por estar alargado el tiempo de respuesta (para frenar, para echarse un lado, para hacer un adelantamiento en condiciones); o un accidente no de tráfico, sino con cualquier utensilio o herramienta que pinche, corte, o queme.
En estos días se están oyendo noticias sobre la preocupación desde la Dirección Gerenal de Tráfico por los conductores bajo los efectos de la medicación. Buena parte de los accidentes tienen implicado algún conductor bajo los efectos de medicación.
Pero también se ha oído alguna noticia sobre que Tráfico va a solicitar a los médicos que informen sobre los pacientes que usen medicación que pueda comprometer la capacidad de conducción.
Entramos en tema polémico. Estoy de acuerdo con que haya que minimizar el riesgo de tener un accidente de tráfico por todas las causas. Pero de ahí a que el médico tenga que informar a la DGT sobre los ciudadanos que consuman determinada medicación hay un mundo. yo tengo obligaciones de secreto profesional y respeto a la intimidad con mis pacientes. Ningún organismo público, ni con la mejor de las intenciones, va a conseguir que rompa con mis responsabilidades.
El alcohol y las drogas también están implicados en multitud de accidentes de tráfico, y el camarero del bar no tiene obligación de informar a la Guardia Civil sobre los clientes que hayan pedido bebidas alcohólicas en su comanda. Ni los camellos informan de quiénes les compran.
El uso de alcohol y drogas al volante queda bajo la responsabilidad del conductor. No sé por qué pretenden las autoridades dar otro tratamiento al uso de medicación.
El uso del móvil al volante comienza a despuntar como causa de accidentes también. ¿A quién le van a pedir un permiso para tener móvil y carnet de conducir? Es el conductor el que elige usar el aparato mientras conduce. Es el conductor quien elige conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Es el conductor quien elige conducir mientras toma medicación de la que es advertido específicamente sobre la influencia sobre sus capacidades.
Las leyes no pueden paternalizar tanto la relación con los ciudadanos. Cada cual con sus responsabilidades, si eres adulto como para tener carnet de conducir.
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