Aún es invierno, hace frío y vamos cubiertos de ropa.
Pero dentro de nada, cuando menos lo pensemos, empezará a hacer calor, las mangas largas se harán cortas, y entonces los adolescentes, y algunos adultos, recordarán que tienen acné.
¿Y por qué os cuento esto en febrero? Porque si quieres ir al médico para que te ayude a luchar contra el acné, el momento es antes de que haga calor y sol fuerte, porque la mayoría de los tratamientos dan hipersensibilidad al sol.
Pero si eso no es necesario o no es tu opción, van aquí algunos consejos para el manejo del acné en casa:
Algo importante a saber, es que el acné vulgar mejora de forma espontánea sin dejar cicatrices y que no es una enfermedad infecciosa en el sentido de que no se contagia a otras personas.
No se debe prohibir ningún alimento, ya que no se ha comprobado que algún alimento empeore el acné.
Sin embargo, si sientes que una determinada comida, como el
chocolate, las grasas o nueces aumenta tu acné, sería mejor evitarlas.
Es importante saber que la limpieza excesiva y el uso de cepillos o esponjas pueden agravarlo.
Se recomienda lavar la cara sólo con las manos y usar jabones neutros o jabones ligeramente bactericidas.
Los cosméticos con base aceitosa conviene evitarlos, y usar sólo maquillaje líquido o en polvo (no en crema).
Está contraindicado apretarse los granitos, ya que las lesiones pueden evolucionar dejando una cicatriz.
No se debe exponer demasiado al sol y nunca deben usarse luz
ultravioleta artificial ya que el bronceado no mejora las lesiones y, a
la larga, deteriora la piel.
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