Mirad, ya estoy harta.
Harta de ver en Facebook sobre todo, más que en otras redes sociales, falsas noticias con su barniz pseudocientífico (o sea, una basura de publicación que se disfraza de estudio científico para tener credibilidad y parecer serio) en las que se defiende que una copita no hace daño, es más, es sana, buena para la salud.
Y no. NO LO ES
NO EXISTE UN CONSUMO SEGURO DE ALCOHOL. El alcohol es una droga socialmente aceptada, pero una droga al fin y al cabo.
No me gusta ver esas cosas en redes sociales, porque no todo el mundo tiene el filtro de distinguir lo serio de lo falso.
Y me parece intolerable que se permita dar esa clase de mensajes. Creo que se debería legislar sobre ello. Lo único que puedo hacer, es intentar contrarrestar. Mejor dicho, seguir contrarrestando, porque a lo largo de los últimos años (siete ya, a lo tonto) he hablado sobre el consumo de alcohol en varias ocasiones, y desde diferentes perspectivas, pues no hay un "perfil" de bebedor, ni de persona en riesgo de convertirse en un consumidor de riesgo:
http://vitanimasporunblog.blogspot.com.es/2010/12/consumo-de-alcohol-y-drogas-entre-las.html
http://vitanimasporunblog.blogspot.com.es/2012/04/entrada-en-blog-sobre-el-consumo-de.html
http://vitanimasporunblog.blogspot.com.es/2013/01/los-cinco-motivos-de-los-jovenes-para.html
http://vitanimasporunblog.blogspot.com.es/2013/06/la-violencia-y-el-alcohol.html
http://vitanimasporunblog.blogspot.com.es/2014/06/conducir-bajo-los-efectos-del-alcohol-y.html
http://vitanimasporunblog.blogspot.com.es/2017/08/medio-millon-de-adolescentes.html
Ya veis. Seis, y hoy la séptima. Porque estamos hartos de decirlo, no hay un nivel admisible de consumo de alcohol.
El alcohol es una droga. Y como todas, si las consumes, que no sea a ciegas, asumiendo los riesgos, asumiendo los peligros, sabiendo lo que haces. Espero que si eres listo, tomes buenas decisiones, y que no sea por ignorancia.
En esta línea, y para que veais que no es mi opinión, que no soy yo sola, os dejo los enlaces donde desde las SEMFyC, sociedad científica de los médicos de familia. en muchas ocasiones también se han hecho eco de lo que hablamos hoy:
https://saludequitativa.blogspot.com.es/2017/04/semfyc-pide-al-congreso-y-senado.html
https://www.semfyc.es/el-consumo-moderado-de-alcohol-tambien-tiene-consecuencias-en-el-cerebro-como-la-degradacion-cognitiva/
http://isanidad.com/97029/semfyc-rechaza-que-haya-razones-para-un-consumo-de-alcohol-seguro-o-beneficioso-para-la-salud/
https://www.semfyc.es/el-medico-de-familia-tiene-la-obligacion-instar-sus-pacientes-reducir-el-consumo-el-papps-se-posiciona-en-contra-de-los-falsos-mitos-del-consumo-moderado-de-alcohol/
Y con esto espero haberos hecho pensar un poco sobre esto. Para vosotros, o para las personas de vuestro entorno que puedan necesitarlo. Que no lo pensamos, pero todos tenemos personas en nuestro entorno que sabemos que están bebiendo mucho.
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sábado, 30 de septiembre de 2017
miércoles, 6 de septiembre de 2017
No hace falta contar historias
Esto de hoy no es una entrada con consejos para pacientes. Es una explicación, la mía, lo que yo he conocido, frente al vídeo que anda por las redes sociales haciéndose viral, de un médico de Málaga diciendo que a los médicos del SAS le quitan dinero si no retiran tratamientos necesarios.
Y habla porque hablar es gratis, pero aquí hay mucho que decir.
Vaya por delante que, como muchos sabéis, ya no trabajo en el SAS hace muchos meses. Y que tampoco quiero volver, decepcionada de una empresa que mantiene directivos de desigual calaña frente a la sangría de profesionales que no parecemos preocupar.
Vaya también por delante, también lo sabéis bien los que me conocéis, que no soy socialista, ni simpatizante, al contrario, he sido concejal en el pueblo donde vivía por el PP, y si hay que decirme algo es antipatizante del partido que desgobierna en la comunidad.
Y va esto por delante para que no haya dudas de las motivaciones que me llevan a escribir esto. Líbreme Dios de defender al PSOE o al SAS en lo indefendible!
A los médicos de familia no nos quitan dinero por no retirar tratamientos necesarios. Sí fuera así, este médico debería estar denunciando al SAS en lugar de hacer vídeos, y si transije y lo hace, él mismo es denunciable.
Los listados a los que se refiere son los listados de revisión de potenciales problemas de prescripción. Nos los mandan desde la unidad de farmacia de atención primaria, dos veces al año, enfocadas en diferentes escenarios en los que la coincidencia de dos o más medicamentos puede ser peligroso para el paciente. Cuando no peligroso, al menos no beneficioso. Con esos listados la intención es reflexionar sobre el tratamiento de un paciente concreto, hacer modificaciones si son necesarias, detectando por tanto un error que si no fuera por eso, estaríamos manteniendo, o a la contra, justificando el tratamiento si lo consideramos adecuado.
Hay un objetivo, claro, basado en las estadísticas de estudios científicos, sobre el porcentaje de modificaciones que se espera.
El cumplimiento de este objetivo no es individual, es del conjunto de la unidad clínica. Forma parte, y pequeña, de los objetivos de prescripción farmacéutica establecidos en el acuerdo de gestión clínica. Y los objetivos de farmacia son parte de él, junto con muchos otros de otras esferas asistenciales, organizativas, comunitarias, formativas, de investigación.
Y del cumplimiento de esos objetivos depende en pequeña medida la productividad que se cobra, según la evaluación del rendimiento profesional.
En pequeña medida?
Pues sí, al menos en atención primaria, que se pronuncien los especialistas hospitalarios de cómo es en su medio. La productividad se considera masa salarial, es decir, es parte del sueldo anual, mayoritariamente. Para daros un ejemplo real, el año 2015 mi productividad, con un óptimo cumplimiento (9.5, porque yo rechazo el 10, ya os explicaré el motivo), me diferenció en 300€ de lo que cobró el siguiente médico en orden de puntuación, con un 6.5.
A ver, compañero de Málaga, cuántos céntimos de esos 300€ crees que son atribuibles a haber revisado o no los listados de potenciales problemas de prescripción?
Mirad de nuevo el nombre de esa actividad de revisión. No consiste en quitar medicamentos necesarios, sino medicamentos que sobran. Que se han usado y no deberían haberse mantenido, que juntos favorecen las caídas, o el daño gástrico, o renal, o que no se encuentra motivo para su uso por no haber indicación entre los antecedentes personales del paciente. Y otros motivos similares. O porque han cambiado las indicaciones de uso a la luz de estudios recientes que cambian los hábitos de hace 10 años.
Es tendencioso hacer creer a la población que le están quitando medicinas que necesitan. Qué ganas, compañero, haciendo que los usuarios desconfíen de su médico, del sistema? De tí? O te crees que te vas a librar?
Veo en el vídeo que tienes tres folios de listado. Hay que leer un poco más de ciencia, compañero, y mantenerse al día, yo nunca tuve más de 12 ó 13 renglones. Y si no, al menos déjate asesorar por los farmacéuticos de atención primaria, que no son tu enemigo. Si no comprendes, pídeles la bibliografía que avala la elección de esa intervención y fórmate al respecto.
Trabajé mano a mano con muchos farmacéuticos de primaria de mi área durante años, y los había de diferentes colores políticos, por tanto tampoco sospechosos de ser esbirros del sistema. Me enseñaron y me ayudaron mucho, y yo a ellos, y pienso que te vendría bien un poco de eso.
Finalmente, no te entiendo. Hay tantas cosas mal hechas en primaria, tantas cosas que cambiar, tanto por lo que luchar, que no entiendo por qué tienes que atacar a una de las pocas cosas buenas que se hacen.
Eso desgasta tus energías, tu prestigio y la credibilidad de la plataforma de protesta a la que perteneces cuando usas mentiras habiendo tanta verdad.
Lucha por una adecuada dimensión de cupos y tiempo de consulta, por la recuperación de la atención domiciliaria, por las sustituciones en bajas y vacaciones, por el tiempo de formación e investigación, por la conciliación de la vida laboral y familiar; por el presupuesto de primaria frente al hospitalario, por el acceso a pruebas complementarias, por unos indicadores de calidad exentos de perversión, por la participación en el diseño de objetivos, por la especialidad de urgencias si es lo tuyo; por contratos decentes, por tener oposiciones anuales que se resuelvan con agilidad, por la desburocratización de la consulta, por la transparencia en las relaciones con el hospital...
Hay mucho que hacer para que pierdas el tiempo con burdas manipulaciones.
Esa ha sido mi realidad, la que he conocido.
Y habla porque hablar es gratis, pero aquí hay mucho que decir.
Vaya por delante que, como muchos sabéis, ya no trabajo en el SAS hace muchos meses. Y que tampoco quiero volver, decepcionada de una empresa que mantiene directivos de desigual calaña frente a la sangría de profesionales que no parecemos preocupar.
Vaya también por delante, también lo sabéis bien los que me conocéis, que no soy socialista, ni simpatizante, al contrario, he sido concejal en el pueblo donde vivía por el PP, y si hay que decirme algo es antipatizante del partido que desgobierna en la comunidad.
Y va esto por delante para que no haya dudas de las motivaciones que me llevan a escribir esto. Líbreme Dios de defender al PSOE o al SAS en lo indefendible!
A los médicos de familia no nos quitan dinero por no retirar tratamientos necesarios. Sí fuera así, este médico debería estar denunciando al SAS en lugar de hacer vídeos, y si transije y lo hace, él mismo es denunciable.
Los listados a los que se refiere son los listados de revisión de potenciales problemas de prescripción. Nos los mandan desde la unidad de farmacia de atención primaria, dos veces al año, enfocadas en diferentes escenarios en los que la coincidencia de dos o más medicamentos puede ser peligroso para el paciente. Cuando no peligroso, al menos no beneficioso. Con esos listados la intención es reflexionar sobre el tratamiento de un paciente concreto, hacer modificaciones si son necesarias, detectando por tanto un error que si no fuera por eso, estaríamos manteniendo, o a la contra, justificando el tratamiento si lo consideramos adecuado.
Hay un objetivo, claro, basado en las estadísticas de estudios científicos, sobre el porcentaje de modificaciones que se espera.
El cumplimiento de este objetivo no es individual, es del conjunto de la unidad clínica. Forma parte, y pequeña, de los objetivos de prescripción farmacéutica establecidos en el acuerdo de gestión clínica. Y los objetivos de farmacia son parte de él, junto con muchos otros de otras esferas asistenciales, organizativas, comunitarias, formativas, de investigación.
Y del cumplimiento de esos objetivos depende en pequeña medida la productividad que se cobra, según la evaluación del rendimiento profesional.
En pequeña medida?
Pues sí, al menos en atención primaria, que se pronuncien los especialistas hospitalarios de cómo es en su medio. La productividad se considera masa salarial, es decir, es parte del sueldo anual, mayoritariamente. Para daros un ejemplo real, el año 2015 mi productividad, con un óptimo cumplimiento (9.5, porque yo rechazo el 10, ya os explicaré el motivo), me diferenció en 300€ de lo que cobró el siguiente médico en orden de puntuación, con un 6.5.
A ver, compañero de Málaga, cuántos céntimos de esos 300€ crees que son atribuibles a haber revisado o no los listados de potenciales problemas de prescripción?
Mirad de nuevo el nombre de esa actividad de revisión. No consiste en quitar medicamentos necesarios, sino medicamentos que sobran. Que se han usado y no deberían haberse mantenido, que juntos favorecen las caídas, o el daño gástrico, o renal, o que no se encuentra motivo para su uso por no haber indicación entre los antecedentes personales del paciente. Y otros motivos similares. O porque han cambiado las indicaciones de uso a la luz de estudios recientes que cambian los hábitos de hace 10 años.
Es tendencioso hacer creer a la población que le están quitando medicinas que necesitan. Qué ganas, compañero, haciendo que los usuarios desconfíen de su médico, del sistema? De tí? O te crees que te vas a librar?
Veo en el vídeo que tienes tres folios de listado. Hay que leer un poco más de ciencia, compañero, y mantenerse al día, yo nunca tuve más de 12 ó 13 renglones. Y si no, al menos déjate asesorar por los farmacéuticos de atención primaria, que no son tu enemigo. Si no comprendes, pídeles la bibliografía que avala la elección de esa intervención y fórmate al respecto.
Trabajé mano a mano con muchos farmacéuticos de primaria de mi área durante años, y los había de diferentes colores políticos, por tanto tampoco sospechosos de ser esbirros del sistema. Me enseñaron y me ayudaron mucho, y yo a ellos, y pienso que te vendría bien un poco de eso.
Finalmente, no te entiendo. Hay tantas cosas mal hechas en primaria, tantas cosas que cambiar, tanto por lo que luchar, que no entiendo por qué tienes que atacar a una de las pocas cosas buenas que se hacen.
Eso desgasta tus energías, tu prestigio y la credibilidad de la plataforma de protesta a la que perteneces cuando usas mentiras habiendo tanta verdad.
Lucha por una adecuada dimensión de cupos y tiempo de consulta, por la recuperación de la atención domiciliaria, por las sustituciones en bajas y vacaciones, por el tiempo de formación e investigación, por la conciliación de la vida laboral y familiar; por el presupuesto de primaria frente al hospitalario, por el acceso a pruebas complementarias, por unos indicadores de calidad exentos de perversión, por la participación en el diseño de objetivos, por la especialidad de urgencias si es lo tuyo; por contratos decentes, por tener oposiciones anuales que se resuelvan con agilidad, por la desburocratización de la consulta, por la transparencia en las relaciones con el hospital...
Hay mucho que hacer para que pierdas el tiempo con burdas manipulaciones.
Esa ha sido mi realidad, la que he conocido.
sábado, 12 de agosto de 2017
Medio millón de adolescentes
Una de las noches de hace poco, apareció de madrugada por el hospital una chica de diecimuchos o veintipocos. No me acuerdo, pero sí que era mayor de edad. Igual que la amiga que la acompañaba.
La chica venía medio inconsciente, apestando a alcohol y a vómito, con la cara llena de churretes de maquillaje y rimmel tal que parecía un mapache drogadicto; despatarrada en la silla de ruedas, enseñando las bragas y media teta, mientras que su amiga empujaba la silla hacia la consulta con inusitada habilidad.
La amiga samaritana la traía al hospital porque había bebido mucho más de la cuenta, para que la arregláramos. Cuando empezó a cuestionar mis indicaciones para el caso, que casi convierte en una sesión clínica -golfa, como las de cine, dada la hora- comparando con los hábitos en los tres grandes hospitales de Sevilla (eran originarias de una localidad cercana a la capital), empecé a comprender de dónde venía su destreza empujando sillas de ruedas. Las borracheras que terminan en inconsciencia en las urgencias del hospital más cercano eran un hábito en sus vidas.
Esa chica, y su amiga, unas horas antes habían dedicado un buen rato a elegir ropa (escasa) y maquillaje y complementos (abundantes) para salir a comerse la noche portuense, pero en vez de comérsela, se la bebieron.
Y con ello destrozaron todo el mimo que pusieron a la hora de prepararse para salir a divertirse, acabaron con la diversión, y con la dignidad al terminar con semejante facha en las urgencias del hospital local.
Y, dada la experiencia demostrada por los hospitales de Andalucía Occidental, sospecho que esto ocurre con tanta frecuencia que también se puede decir que se van dejando la salud cada fin de semana, inflamando el hígado, multiplicando las probabilidades de sufrir varios tipos distintos de cáncer, destrozando el estómago, y los nervios de sus padres, y vaciando la cartera en el culo de una botella, o dos, o tres.
Por no hablar del riesgo de cometer un delito o un accidente de tráfico, o ser víctima de uno, o contagiarse de enfermedades venéreas o llegar a un embarazo no deseado por no ser por completo dueña de sus actuaciones.
Medio millón de adolescentes se emborrachan al mes, y como eso es estadística, probablemente en febrero sean muchos menos, y en estos meses de verano, que tanto se sale, con menos obligaciones, más tiempo libre, clima favorable, y un poco de "living la vida loca", serán muchísimos más.
El consejo generalizado es "modera tu consumo de alcohol". Nadie te toma en serio cuando dices "no bebas alcohol". Ninguno. Es posible, lo creas o no. Tanto, que hay quien no es capaz de moderarse. y su única alternativa para convertir las salidas en seguras, es no beber en absoluto.
Como tantas veces digo en la vida y en este blog, hay que tomar un camino, el que lleve al estilo de vida que queremos llevar, y hacernos responsables de las consecuencias de nuestras decisiones.
¿Y tú?¿Qué quieres?
La chica venía medio inconsciente, apestando a alcohol y a vómito, con la cara llena de churretes de maquillaje y rimmel tal que parecía un mapache drogadicto; despatarrada en la silla de ruedas, enseñando las bragas y media teta, mientras que su amiga empujaba la silla hacia la consulta con inusitada habilidad.
La amiga samaritana la traía al hospital porque había bebido mucho más de la cuenta, para que la arregláramos. Cuando empezó a cuestionar mis indicaciones para el caso, que casi convierte en una sesión clínica -golfa, como las de cine, dada la hora- comparando con los hábitos en los tres grandes hospitales de Sevilla (eran originarias de una localidad cercana a la capital), empecé a comprender de dónde venía su destreza empujando sillas de ruedas. Las borracheras que terminan en inconsciencia en las urgencias del hospital más cercano eran un hábito en sus vidas.
Esa chica, y su amiga, unas horas antes habían dedicado un buen rato a elegir ropa (escasa) y maquillaje y complementos (abundantes) para salir a comerse la noche portuense, pero en vez de comérsela, se la bebieron.
Y con ello destrozaron todo el mimo que pusieron a la hora de prepararse para salir a divertirse, acabaron con la diversión, y con la dignidad al terminar con semejante facha en las urgencias del hospital local.
Y, dada la experiencia demostrada por los hospitales de Andalucía Occidental, sospecho que esto ocurre con tanta frecuencia que también se puede decir que se van dejando la salud cada fin de semana, inflamando el hígado, multiplicando las probabilidades de sufrir varios tipos distintos de cáncer, destrozando el estómago, y los nervios de sus padres, y vaciando la cartera en el culo de una botella, o dos, o tres.
Por no hablar del riesgo de cometer un delito o un accidente de tráfico, o ser víctima de uno, o contagiarse de enfermedades venéreas o llegar a un embarazo no deseado por no ser por completo dueña de sus actuaciones.
Medio millón de adolescentes se emborrachan al mes, y como eso es estadística, probablemente en febrero sean muchos menos, y en estos meses de verano, que tanto se sale, con menos obligaciones, más tiempo libre, clima favorable, y un poco de "living la vida loca", serán muchísimos más.
El consejo generalizado es "modera tu consumo de alcohol". Nadie te toma en serio cuando dices "no bebas alcohol". Ninguno. Es posible, lo creas o no. Tanto, que hay quien no es capaz de moderarse. y su única alternativa para convertir las salidas en seguras, es no beber en absoluto.
Como tantas veces digo en la vida y en este blog, hay que tomar un camino, el que lleve al estilo de vida que queremos llevar, y hacernos responsables de las consecuencias de nuestras decisiones.
¿Y tú?¿Qué quieres?
martes, 27 de junio de 2017
Terapias alternativas: Medicina sólo hay una, el resto en pseudociencia
Buenos días!
¿Recordais a Irene? Irene Estrada hizo conmigo hace unos años (el tiempo vuela!) su rotatorio de Medicina Rural durante su residencia de Medicina de Familia, y desde entonces, como ambas deseamos, hemos mantenido contacto y una buena amistad. Como debe ser, la vida nos ha volteado a las dos, pero nuestra amistad y compañerismo permanecen inalterables.
Por cierto, no os creais su bio en Twitter. Ya no es residente, es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, "especialista en personas", y completó su master en Medicina Estética. Irene, actualiza, que así no te van a encontrar!
Me disperso. En una de esas charlas, me dice Irene que le preguntan bastante en consulta por el uso de terapias distintas a la convencional. Ay... "ahí me has dao".
Los que vierais el programa La Mirada de Bea de Canal Sur en el que participé sabeis ya mi actitud ante la homeopatía, que es extensible al resto de terapias, alternativas, por llamarlo como se le llama en la calle.
Medicina no hay más que una: la que utiliza el método científico para avalar sus propiedades, su eficacia, eficiencia, efectividad, y seguridad. Por tanto, sus indicaciones. Su fin último es el mejor beneficio para el paciente, o su no maleficio si no es posible otra cosa, respaldados en el Juramento Hipocrático
Por supuesto, en el proceso médico, sanitario en general, hay beneficio económico para algunas personas. Todos, desde Hipócrates, Hygia... gustaban de comer a diario, tapar sus cuerpos con vestimenta y tener un techo bajo el que dormir. También es verdad que hay quien desea obtener un beneficio desmesurado y para ellos no miden las consecuencias, pero ello no desvirtúa la naturaleza principal del acto médico/sanitario. En todas las profesiones hay piratas.
¿Tanta introducción para qué? Para establecer la diferencia con las pseudociencias.
Porque eso es lo que son la mayoría de las llamadas terapias alterantivas. Son procedimientos, corrientes de pensamiento, filosóficas... que ofrecen una opción curativa basándose en conocimientos anticuados, ya desechados por la ciencia, o directamente erróneos, o inventados... cuya validez y seguridad además no se demuestra por el método científico, porque sus seguidores no lo acatan, y cuando se intenta, no se obtienen resultados positivos.
Hasta ahí, si se pararan ahí al obtener malos resultados bajo el prisma de la evidencia, serían hasta respetables. Al fin y al cabo, la ciencia avanza a base de ensayos, descartando los fallidos y avanzando por los aciertos.
Llega el problema con el empecinamiento en constituirse en todo un paradigma de conocimiento que lleva a sus fundadores a dar un revestimiento de jerga científica ininteligible para hacerse creíbles, y a ofrecer la curación de lo incurable a los desesperados, y la curación de lo curable a precios desorbitados a cambio de ninguna eficacia, con los riesgos que ello conlleva: alejarse o retrasar el acceso a un tratamiento realmente eficaz, con riesgo de empeoramiento o muerte, porque no todo es reversible.
Hay tantas de esas mal llamadas terapias alternativas... podemos enumerar algunas:
Homeopatía: el primero de los caballos de batalla. Por algún motivo ha ganado una gran cantidad de adeptos, tanto entre profesionales como entre la cuidadanía por todo el mundo, por suerte en nuestro país no es donde esté más generalizado, y además cada vez menos. Supongo que eso de debe a su supuesta inocuidad, ya que sus prescripciones son de productos que no contienen medicamentos (basan su eficacia en la MEMORIA DEL AGUA que ha estado en contacto con el medicamento y ha sido diluido infinitesimalmente); pero contienen excipientes, incluso alcohol, lo que puede dar problemas, aparte del ya nombrado problema general de retrasar el cumplimiento de un tratamiento contrastado. Para su eficacia, hay que creer en ello, en la memoria del agua. Sólo cinco de los productos comercializados son legales. No tienen indicación concreta, no han demostrado para qué sirven por el método científico. Sus adeptos se respaldan en la experiencia personal, como yo con mi detergente. Entre los ciudadanos, sus usuarios hablan maravillas. Claro que yo, depués de pagar 120€ por consulta también le diría a mis cuñados y mis vecinas que me va genial, sobre todo para no pasar por tonta. No es lo mismo, pero sí relacionado por algunos conceptos, el uso de Flores de Bach, que diluye y trata con sustancias vegetales en combinaciones inexplicables, y con la Homotoxicología, que basa sus creencias en que todas las enfermedades son el reflejo de la lucha del organismo contra las toxinas que nos rodean, y que la salud es la ausencia de toxinas en el entorno (de los gérmenes ni hablamos...)
Naturopatía: su terapia se basa en los hábitos de vida saludable: dieta, rechazo de tóxicos, ejercicio físico y contacto con la naturaleza. Estoy muy a favor de las actividades saludables: reducen las posibilidades de enfermar de determinadas patologías: no de todas, no con una certeza 100% (ni si me dedicara todo el tiempo del resto de mi vida a comer acelgas mientras paseo en bicicleta por el campo me salvaría de todas las enfermedades), pero no es curativo. Los buenos hábitos de vida son saludables, pero nada más.
Reiki: se supone que esta terapia, por la que te acercan las manos sin tocarte, te puede movilizar las energías del cuerpo y sanarte. Después de que ningún estudio haya conseguido demostrar que se movilice ninguna energía, y mucho menos que haya ninguna clase de beneficio para la salud, es increíble cómo se ha colado ladinamente en algunos hospitales de los países más avanzados del mundo. Desde luego, comprendo que tenga un fuerte efecto placebo, porque a mí tambien me gusta que alguien dedique un montón de minutos a mi bienestar.
PERO TENEMOS QUE RECORDAR QUE NO TODO EN LA VIDA TIENE QUE SER CURATIVO. A VECES, CON QUE SEA AGRADABLE ES SUFICIENTE PARA QUE SEA ACEPTABLE, CADA COSA EN SU SITIO.
Biomagnetismo: es una de las corrientes que basan su eficacia en un supuesto reequilibrado del organismo. Éste lo intenta con un par de imanes (si eso hiciera algún efecto en el cuerpo no se podrían hacer las resonancias), otros con manipulaciones de la columna (quiropraxia) o de cualquier hueso (osteopatía), elección de alimentos (dieta alcalina), que obvia un concepto ampliamente conocido y aceptado, que es la HOMEOSTASIS: la capacidad intrínseca del organismo de mantenerse estable ante los envites del entorno. Curiosamente además, el pH de la sangre es ligeramente alcalino, dentro de que cada órgano mantiene diferentes niveles de alcalinidad o acidez para trabajar adecuadamente y cumplir su función. No hace falta comer pensando en alcalinizarlos, hagamos lo que hagamos, el cuerpo siempre va a tender a mantener su pH natural, ya que mínimas desviaciones del mismo dan lugar a graves enfermedades o la muerte misma.
Hidroterapia de colon: tremendos enemas de agua sola o con sustancias para lavar las tripas por dentro. No olvidemos que en el colon se absorbe agua (de forma natural, se recupera el agua y se solidifican las heces), por lo que una absorción extrema de agua puede perjudicar gravemente el organismo, y desde luego afecta a la flora natural del colon (mientras que otros toman yogures de bifidus y lactobacillus para mimar su flora colónica, qué mal repartido está el mundo). Por no hablar de la dependencia a los enemas para la defecación, y del riesgo de perforación en la manipulación.
Tambíén se ha administrado Ozonoterapia por vía rectal, que se creía podía tener capacidades bactericidas, pero finalmente se sabe que no tiene ninguna utilidad, y que con facilidad se alcanzan niveles tóxicos a nivel pulmonar, y por la formación de radicales libres en la sangre.
Tóxico es también el MMS, de moda total gracias al respaldo del estafador Pamiés (o cómo llamar a un tipo que quiere vender crecepelo y es calvo, que quiere curarlo todo pero lleva gafas, y promociona el consumo de Stevia, mientras que su comercialización para uso humano es ILEGAL en nuestro país, porque además de su uso como edulcorante apto para diabéticos tiene otros compuestos con actividad farmacológica hipotensora, y afecta a la fertilidad). OJO, que sea un edulcorante apto para diabéticos no quiere decir que cure la diabetes! El aspartamo también es apto para diabéticos y nadie lo apoya como la cura de la diabetes, al contrario, es atacado como si fuera el enemigo mundial de la Salud Pública. El MMS es clorito de Sodio al 28%, que al natural es blanqueante, y acidificado es desinfectante. LEJÍA. Tóxico. Vete al super y lee la botella de lejía amarilla de limpiar el baño, pero no te la bebas.
Psicobiodescodificación: propugna que todas las enfermedades son el resultado de conflictos psicológicos no resueltos. Las Constelaciones Familiares (por cierto, nombre tan poético como inapropiado por una mala traducción del alemán), dice que son el resultado de los conflictos familiares que hasta saltan de generación, un poco esotérico e incomprensible todo. La Programación Neurolingüística dice que son las palabras las que nos enferman. La Dianética te cura mediante la exposición a los más mínimos detalles de tus recuerdos traumáticos. Estas cuatro corrientes, encima de que no te curan todas las enfermedades, y rapidito, como prometen, y retrasan más o menos tiempo el acceso a una terapia eficaz, es que encima son bastante culpabilizantes, porque somos nosotros y nuestra inmadurez psicológica para procesar nuestras experienciasvitales lo que nos enferma. Ideal de la muerte todo.
Aunque para esotérico... esotérico... la Angeloterapia. No daba crédito cuando estudiaba al respecto: la curación mediante la comunicación con los ángeles. Ángeles que sólo existen en la fe de una parte de los humanos que habitan el planeta, cada vez menos por cierto. El primero que hable con ellos, por favor, que les pregunte por lo del sexo, para salir ya de dudas y perder el tiempo hablando de otra cosa. Ah, y dice un amigo mío adventista, que si saben ya cuándo van a bajar a la Tierra a caballo al son de las trompetas para que empiece el Juicio Final. Es lo bueno que tiene poder comunicarse con los ángeles, que tienes información privilegiada.
No creo que cure nada ni siquiera el intento, ya que se demostró científicamente, esta vez sí, que la oración colectiva tampoco era útil para la curación a distancia.
Cierro esta narración ya, porque me está entrando ya el arrebato sarcástico, con la misma idea que ya adelanté en las medianías: chicos, no todos teneis que curar. La medicina cura. Otras cosas se hacen por bienestar físico, psicológico o espiritual, y está bien así.
Otras cosas no se deben siquiera hacer, por peligrosas sin aportar beneficios.
¿Recordais a Irene? Irene Estrada hizo conmigo hace unos años (el tiempo vuela!) su rotatorio de Medicina Rural durante su residencia de Medicina de Familia, y desde entonces, como ambas deseamos, hemos mantenido contacto y una buena amistad. Como debe ser, la vida nos ha volteado a las dos, pero nuestra amistad y compañerismo permanecen inalterables.
Por cierto, no os creais su bio en Twitter. Ya no es residente, es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, "especialista en personas", y completó su master en Medicina Estética. Irene, actualiza, que así no te van a encontrar!
Me disperso. En una de esas charlas, me dice Irene que le preguntan bastante en consulta por el uso de terapias distintas a la convencional. Ay... "ahí me has dao".
Los que vierais el programa La Mirada de Bea de Canal Sur en el que participé sabeis ya mi actitud ante la homeopatía, que es extensible al resto de terapias, alternativas, por llamarlo como se le llama en la calle.
Medicina no hay más que una: la que utiliza el método científico para avalar sus propiedades, su eficacia, eficiencia, efectividad, y seguridad. Por tanto, sus indicaciones. Su fin último es el mejor beneficio para el paciente, o su no maleficio si no es posible otra cosa, respaldados en el Juramento Hipocrático
Por supuesto, en el proceso médico, sanitario en general, hay beneficio económico para algunas personas. Todos, desde Hipócrates, Hygia... gustaban de comer a diario, tapar sus cuerpos con vestimenta y tener un techo bajo el que dormir. También es verdad que hay quien desea obtener un beneficio desmesurado y para ellos no miden las consecuencias, pero ello no desvirtúa la naturaleza principal del acto médico/sanitario. En todas las profesiones hay piratas.
¿Tanta introducción para qué? Para establecer la diferencia con las pseudociencias.
Porque eso es lo que son la mayoría de las llamadas terapias alterantivas. Son procedimientos, corrientes de pensamiento, filosóficas... que ofrecen una opción curativa basándose en conocimientos anticuados, ya desechados por la ciencia, o directamente erróneos, o inventados... cuya validez y seguridad además no se demuestra por el método científico, porque sus seguidores no lo acatan, y cuando se intenta, no se obtienen resultados positivos.
Hasta ahí, si se pararan ahí al obtener malos resultados bajo el prisma de la evidencia, serían hasta respetables. Al fin y al cabo, la ciencia avanza a base de ensayos, descartando los fallidos y avanzando por los aciertos.
Llega el problema con el empecinamiento en constituirse en todo un paradigma de conocimiento que lleva a sus fundadores a dar un revestimiento de jerga científica ininteligible para hacerse creíbles, y a ofrecer la curación de lo incurable a los desesperados, y la curación de lo curable a precios desorbitados a cambio de ninguna eficacia, con los riesgos que ello conlleva: alejarse o retrasar el acceso a un tratamiento realmente eficaz, con riesgo de empeoramiento o muerte, porque no todo es reversible.
Hay tantas de esas mal llamadas terapias alternativas... podemos enumerar algunas:
Homeopatía: el primero de los caballos de batalla. Por algún motivo ha ganado una gran cantidad de adeptos, tanto entre profesionales como entre la cuidadanía por todo el mundo, por suerte en nuestro país no es donde esté más generalizado, y además cada vez menos. Supongo que eso de debe a su supuesta inocuidad, ya que sus prescripciones son de productos que no contienen medicamentos (basan su eficacia en la MEMORIA DEL AGUA que ha estado en contacto con el medicamento y ha sido diluido infinitesimalmente); pero contienen excipientes, incluso alcohol, lo que puede dar problemas, aparte del ya nombrado problema general de retrasar el cumplimiento de un tratamiento contrastado. Para su eficacia, hay que creer en ello, en la memoria del agua. Sólo cinco de los productos comercializados son legales. No tienen indicación concreta, no han demostrado para qué sirven por el método científico. Sus adeptos se respaldan en la experiencia personal, como yo con mi detergente. Entre los ciudadanos, sus usuarios hablan maravillas. Claro que yo, depués de pagar 120€ por consulta también le diría a mis cuñados y mis vecinas que me va genial, sobre todo para no pasar por tonta. No es lo mismo, pero sí relacionado por algunos conceptos, el uso de Flores de Bach, que diluye y trata con sustancias vegetales en combinaciones inexplicables, y con la Homotoxicología, que basa sus creencias en que todas las enfermedades son el reflejo de la lucha del organismo contra las toxinas que nos rodean, y que la salud es la ausencia de toxinas en el entorno (de los gérmenes ni hablamos...)
Naturopatía: su terapia se basa en los hábitos de vida saludable: dieta, rechazo de tóxicos, ejercicio físico y contacto con la naturaleza. Estoy muy a favor de las actividades saludables: reducen las posibilidades de enfermar de determinadas patologías: no de todas, no con una certeza 100% (ni si me dedicara todo el tiempo del resto de mi vida a comer acelgas mientras paseo en bicicleta por el campo me salvaría de todas las enfermedades), pero no es curativo. Los buenos hábitos de vida son saludables, pero nada más.
Reiki: se supone que esta terapia, por la que te acercan las manos sin tocarte, te puede movilizar las energías del cuerpo y sanarte. Después de que ningún estudio haya conseguido demostrar que se movilice ninguna energía, y mucho menos que haya ninguna clase de beneficio para la salud, es increíble cómo se ha colado ladinamente en algunos hospitales de los países más avanzados del mundo. Desde luego, comprendo que tenga un fuerte efecto placebo, porque a mí tambien me gusta que alguien dedique un montón de minutos a mi bienestar.
PERO TENEMOS QUE RECORDAR QUE NO TODO EN LA VIDA TIENE QUE SER CURATIVO. A VECES, CON QUE SEA AGRADABLE ES SUFICIENTE PARA QUE SEA ACEPTABLE, CADA COSA EN SU SITIO.
Biomagnetismo: es una de las corrientes que basan su eficacia en un supuesto reequilibrado del organismo. Éste lo intenta con un par de imanes (si eso hiciera algún efecto en el cuerpo no se podrían hacer las resonancias), otros con manipulaciones de la columna (quiropraxia) o de cualquier hueso (osteopatía), elección de alimentos (dieta alcalina), que obvia un concepto ampliamente conocido y aceptado, que es la HOMEOSTASIS: la capacidad intrínseca del organismo de mantenerse estable ante los envites del entorno. Curiosamente además, el pH de la sangre es ligeramente alcalino, dentro de que cada órgano mantiene diferentes niveles de alcalinidad o acidez para trabajar adecuadamente y cumplir su función. No hace falta comer pensando en alcalinizarlos, hagamos lo que hagamos, el cuerpo siempre va a tender a mantener su pH natural, ya que mínimas desviaciones del mismo dan lugar a graves enfermedades o la muerte misma.
Hidroterapia de colon: tremendos enemas de agua sola o con sustancias para lavar las tripas por dentro. No olvidemos que en el colon se absorbe agua (de forma natural, se recupera el agua y se solidifican las heces), por lo que una absorción extrema de agua puede perjudicar gravemente el organismo, y desde luego afecta a la flora natural del colon (mientras que otros toman yogures de bifidus y lactobacillus para mimar su flora colónica, qué mal repartido está el mundo). Por no hablar de la dependencia a los enemas para la defecación, y del riesgo de perforación en la manipulación.
Tambíén se ha administrado Ozonoterapia por vía rectal, que se creía podía tener capacidades bactericidas, pero finalmente se sabe que no tiene ninguna utilidad, y que con facilidad se alcanzan niveles tóxicos a nivel pulmonar, y por la formación de radicales libres en la sangre.
Tóxico es también el MMS, de moda total gracias al respaldo del estafador Pamiés (o cómo llamar a un tipo que quiere vender crecepelo y es calvo, que quiere curarlo todo pero lleva gafas, y promociona el consumo de Stevia, mientras que su comercialización para uso humano es ILEGAL en nuestro país, porque además de su uso como edulcorante apto para diabéticos tiene otros compuestos con actividad farmacológica hipotensora, y afecta a la fertilidad). OJO, que sea un edulcorante apto para diabéticos no quiere decir que cure la diabetes! El aspartamo también es apto para diabéticos y nadie lo apoya como la cura de la diabetes, al contrario, es atacado como si fuera el enemigo mundial de la Salud Pública. El MMS es clorito de Sodio al 28%, que al natural es blanqueante, y acidificado es desinfectante. LEJÍA. Tóxico. Vete al super y lee la botella de lejía amarilla de limpiar el baño, pero no te la bebas.
Psicobiodescodificación: propugna que todas las enfermedades son el resultado de conflictos psicológicos no resueltos. Las Constelaciones Familiares (por cierto, nombre tan poético como inapropiado por una mala traducción del alemán), dice que son el resultado de los conflictos familiares que hasta saltan de generación, un poco esotérico e incomprensible todo. La Programación Neurolingüística dice que son las palabras las que nos enferman. La Dianética te cura mediante la exposición a los más mínimos detalles de tus recuerdos traumáticos. Estas cuatro corrientes, encima de que no te curan todas las enfermedades, y rapidito, como prometen, y retrasan más o menos tiempo el acceso a una terapia eficaz, es que encima son bastante culpabilizantes, porque somos nosotros y nuestra inmadurez psicológica para procesar nuestras experienciasvitales lo que nos enferma. Ideal de la muerte todo.
Aunque para esotérico... esotérico... la Angeloterapia. No daba crédito cuando estudiaba al respecto: la curación mediante la comunicación con los ángeles. Ángeles que sólo existen en la fe de una parte de los humanos que habitan el planeta, cada vez menos por cierto. El primero que hable con ellos, por favor, que les pregunte por lo del sexo, para salir ya de dudas y perder el tiempo hablando de otra cosa. Ah, y dice un amigo mío adventista, que si saben ya cuándo van a bajar a la Tierra a caballo al son de las trompetas para que empiece el Juicio Final. Es lo bueno que tiene poder comunicarse con los ángeles, que tienes información privilegiada.
No creo que cure nada ni siquiera el intento, ya que se demostró científicamente, esta vez sí, que la oración colectiva tampoco era útil para la curación a distancia.
Cierro esta narración ya, porque me está entrando ya el arrebato sarcástico, con la misma idea que ya adelanté en las medianías: chicos, no todos teneis que curar. La medicina cura. Otras cosas se hacen por bienestar físico, psicológico o espiritual, y está bien así.
Otras cosas no se deben siquiera hacer, por peligrosas sin aportar beneficios.
martes, 13 de junio de 2017
Antivacunas... atención que vienen curvas
Dejamos caer ese nombre en la última entrada: ANTIVACUNAS
¿quiénes son? ¿dónde van? ¿de dónde vienen?
Voy a intentar explicarlo, aunque me brote la vena sarcástica, y no consiga, esta vez, hacerlo desde un punto de vista neutral puramente informativo. Conforme avance la entrada comprendereis por qué.
Los movimientos antivacunas son una corriente de opinión que, como su mismo nombre indica, no son partidarios del cumplimiento del calendario vacunal, por motivos dispares (lo que ya de por sí los hace poco creíbles). De hecho, más allá de la opinión, cuando la vacunación no es obligatoria, deciden de forma unilateral no poner las vacunas a sus hijos.
No van a ninguna parte. En mi opinión. Por un motivo que se va haciendo evidente conforme pasan los años en los que estos movimientos y estas personas han tenido permitido decidir: porque las consecuencias de sus actos está llevando en diferentes países a modificaciones en la ley que los van cercando, y limitando sus posibilidades. Sigamos con la historia, para que todo esto cobre sentido.
Si esto fuera una peli, aquí habría un subtítulo que pusiera "Londres, 19 años antes"...
Como os adelantaba en la entrada anterior, vivía por entonces un tal Dr. Wakefield que publicó en la afamada y reconocida revista Lancet un artículo en el que hablaba de la relación entre el mercurio contenido en la vacuna triple vírica y la aparición de autismo.
Como es natural cundió el pánico, pues las consecuencias, en caso de haber sido verdad, hubieran sido catastróficas.
Entonces, ligado a esto, aparecieron los primeros movimientos antivacunas, bajo el auspicio de Wakefield y encabezados por padres de niños diagnosticados de autismo (eso era entonces, el a actualidad ese vínculo esta casi totalmente desaparecido).
Al cabo de unos años se descubrió el pastel, como hablamos, cuando se comprobó que Wakefield falseó los datos de su estudio, y se ganaba la vida con la administración de supuestas vacunas alternativas y costosas terapias para los niños autistas. Wakefield fue sancionado y perdió el título y con él la licencia para ejercer la medicina, y Lancet pidió disculpas por la responsabilidad de haber dado sitio a tal publicación.
¡Ajá! Wakefield se estaba enriqueciendo a costa de las consecuencias de la publicación de su artículo.
En los años siguientes, y hasta la actualidad, se han publicado multitud de estudios que descartan cualquier clase de relación entre vacuna triple vírica, o cualquier otra, y autismo.
Se da la triste coincidencia que la edad a la que se administra la vacuna es la edad a la que comienzan a aparecer los síntomas del autismo, para colmo de males.
Wakefield encabezaba el movimiento antivacunas con el único interés económico. No niego que haya otros, es más que probable, que hicieran lo mismo. Deleznable, intolerable. Pero al menos se puede comprender por qué lo hicieron, aunque el motivo sea rechazable.
Vamos a pararnos a pensar ahora. Bueno, si esto entonces ya se conoce que es así, ¿cómo es que sigue habiendo grupos antivacunas, personas antivacunas, es más, minoritariamente gracias a Dios, sanitarios antivacunas?
Lo único que me lo puede explicar, siquiero ser bondadosa en mis pensamientos, es la desinformación, la ignorancia más o menos voluntaria. Hay quien ha oído campanas, pero no sabe dónde. Se ha quedado con una información a medias, sin profundizar siquiera en internet, sin preguntar a sus profesionales de referencia, nada. Han oído que las vacunas son malas y deciden no ponerlas a sus hijos. Escudan sus argumentos en la existencia de errores, y de fallos, cuando ellos son la excepción, e inevitables dada la imperfección de toda actividad humana, y en el condenado artículo de Wakefield en Lancet, ignorando todo el resto de publicaciones posteriores.
Y no será porque falte información, porque en internet, más que el movimiento antivacunas, predomina el movimiento PROVACUNAS, el contrario, que intenta argumentar científicamente y convencer a las personas con el conocimiento actual completo sobre los beneficios de cumplir el calendario vacunal infantil. Entre los profesionales sanitarios, la inmensa mayoría somos partidarios de la vacunación obligatoria infantil.
Y hay un tercer grupo de antivacunas, que son los que de verdad me sacan de mis casillas. Son los antivacunas "CHIC". Son los papás y mamás de nivel económico alto, en ocasiones con formación universitaria (lo de nuevo demuestra que no garantiza nada, por desgracia), que, sin ninguna clase de filtro intelectual, adoptan la corriente antivacunas porque les parece molón. Porque ellos, los "chic", son unos librepensadores, y tienen inteligencia y formación suficiente para no dejarse llevar por el miedo social que impone la industria farmacéutica con el beneplácito de los gobiernos, que seguro que también están sacando tajada de eso. Ellos no son sensibles a las presiones de la industria farmacéutica, que lo que hacen es enriquecerse inventando enfermedades para darnos medicinas que no necesitamos. Qué mala gente, los de la industria farmacéutica.
Así que ellos, muy chic y molones, se benefician de la inmunidad de rebaño, de grupo, que genera la panda de borregos que somos los demás dejándonos llevar hacia la vacunación de nuestros cachorros, dado que hasta ahora la mayoría de la población estaba vacunada. Pero en las zonas donde el movimiento antivacunas es más importante, aparecen brechas en esta inmunidad de rebaño que deja expuestos a los más frágiles (inmunodeprimidos por enfermedad o medicación, enfermos de cáncer, no vacunados) y empiezan a aparecen casos de enfermedades que estaban casi desaparecidas, que llevaban años sin darse, hasta el extremo que algunos médicos que estamos aún lejos de la edad de jubilación no hemos visto un solo enfermo en nuestro recorrido profesional.
Y además algunos se mueren.
Pero a esas personas que decidieron no poner vacunas a sus hijos, y con ello perjudicarlos a ellos, y a la sociedad en la que viven, y de la que se benefician, a esas personas no se les pide ninguna clase de responsabilidad, y yo no lo entiendo. Creo que están cometiendo un delito contra la salud pública, y en el caso de haber enfermos, un delito de lesiones, o de homicidio no voluntario.
Porque el resultado es un enfermo, o un muerto.
Y no sé si me cabrea más que sea por ignorancia, habiendo información, o si es por postureo.
Sí, me cabrea más el postureo. En líneas generales, el postureo saca de mí lo peor de mi vocabulario, y me estoy conteniendo.
Me pregunto si tienen esa misma actitud de resistencia contra las presiones de otras industrias, pero creo que no. No se hacen su propia ropa con sacos de arpillera con la única intención de tapar su cuerpo, sino que se compran ropa en las tiendas de moda, a veces gastando un pastizal en ser chic. Es que la vida de la gente chic no es fácil. No caminan, se compran coches. Y a veces muy caros, sólo por el prestigio que da una determinada marca. Hablan por el móvil, y participan en redes sociales troleando a los tuiteros provacunas y en general en los blogs en los que se expresan opiniones opuestas a las suyas, aunque sean vertidas por personas con mucho más criterio profesional que ellos. Y oye, con moviles de más de 500€, mucho más a veces.
Más postureo. Pero mira, ese no mata a nadie, así que me la pela en qué se gasten su dinero y cómo de chic quieran aparentar, mientras que se dejen de gilipolleces y de hablar de lo que no saben y cumplan con el calendario vacunal.
Ojalá tengamos pronto en este país leyes en las que sea obligatoria la vacunación para acceder a la escolarización, para tener beneficios sociales, leyes que hagan obligatorio el cumplimiento del calendario vacunal infantil, y su incumplimiento, un delito. Leyes por las que la introducción de vacunas en el calendario se rija sólo por motivos científicos, y no económicos o políticos. Un calendario vacunal único para todo el país, por fin, ya era hora, y si fuera posible, los más parecido posible entre los países del mismo entorno, que el mundo global es una realidad.
¿quiénes son? ¿dónde van? ¿de dónde vienen?
Voy a intentar explicarlo, aunque me brote la vena sarcástica, y no consiga, esta vez, hacerlo desde un punto de vista neutral puramente informativo. Conforme avance la entrada comprendereis por qué.
Los movimientos antivacunas son una corriente de opinión que, como su mismo nombre indica, no son partidarios del cumplimiento del calendario vacunal, por motivos dispares (lo que ya de por sí los hace poco creíbles). De hecho, más allá de la opinión, cuando la vacunación no es obligatoria, deciden de forma unilateral no poner las vacunas a sus hijos.
No van a ninguna parte. En mi opinión. Por un motivo que se va haciendo evidente conforme pasan los años en los que estos movimientos y estas personas han tenido permitido decidir: porque las consecuencias de sus actos está llevando en diferentes países a modificaciones en la ley que los van cercando, y limitando sus posibilidades. Sigamos con la historia, para que todo esto cobre sentido.
Si esto fuera una peli, aquí habría un subtítulo que pusiera "Londres, 19 años antes"...
Como os adelantaba en la entrada anterior, vivía por entonces un tal Dr. Wakefield que publicó en la afamada y reconocida revista Lancet un artículo en el que hablaba de la relación entre el mercurio contenido en la vacuna triple vírica y la aparición de autismo.
Como es natural cundió el pánico, pues las consecuencias, en caso de haber sido verdad, hubieran sido catastróficas.
Entonces, ligado a esto, aparecieron los primeros movimientos antivacunas, bajo el auspicio de Wakefield y encabezados por padres de niños diagnosticados de autismo (eso era entonces, el a actualidad ese vínculo esta casi totalmente desaparecido).
Al cabo de unos años se descubrió el pastel, como hablamos, cuando se comprobó que Wakefield falseó los datos de su estudio, y se ganaba la vida con la administración de supuestas vacunas alternativas y costosas terapias para los niños autistas. Wakefield fue sancionado y perdió el título y con él la licencia para ejercer la medicina, y Lancet pidió disculpas por la responsabilidad de haber dado sitio a tal publicación.
¡Ajá! Wakefield se estaba enriqueciendo a costa de las consecuencias de la publicación de su artículo.
En los años siguientes, y hasta la actualidad, se han publicado multitud de estudios que descartan cualquier clase de relación entre vacuna triple vírica, o cualquier otra, y autismo.
Se da la triste coincidencia que la edad a la que se administra la vacuna es la edad a la que comienzan a aparecer los síntomas del autismo, para colmo de males.
Wakefield encabezaba el movimiento antivacunas con el único interés económico. No niego que haya otros, es más que probable, que hicieran lo mismo. Deleznable, intolerable. Pero al menos se puede comprender por qué lo hicieron, aunque el motivo sea rechazable.
Vamos a pararnos a pensar ahora. Bueno, si esto entonces ya se conoce que es así, ¿cómo es que sigue habiendo grupos antivacunas, personas antivacunas, es más, minoritariamente gracias a Dios, sanitarios antivacunas?
Lo único que me lo puede explicar, siquiero ser bondadosa en mis pensamientos, es la desinformación, la ignorancia más o menos voluntaria. Hay quien ha oído campanas, pero no sabe dónde. Se ha quedado con una información a medias, sin profundizar siquiera en internet, sin preguntar a sus profesionales de referencia, nada. Han oído que las vacunas son malas y deciden no ponerlas a sus hijos. Escudan sus argumentos en la existencia de errores, y de fallos, cuando ellos son la excepción, e inevitables dada la imperfección de toda actividad humana, y en el condenado artículo de Wakefield en Lancet, ignorando todo el resto de publicaciones posteriores.
Y no será porque falte información, porque en internet, más que el movimiento antivacunas, predomina el movimiento PROVACUNAS, el contrario, que intenta argumentar científicamente y convencer a las personas con el conocimiento actual completo sobre los beneficios de cumplir el calendario vacunal infantil. Entre los profesionales sanitarios, la inmensa mayoría somos partidarios de la vacunación obligatoria infantil.
Y hay un tercer grupo de antivacunas, que son los que de verdad me sacan de mis casillas. Son los antivacunas "CHIC". Son los papás y mamás de nivel económico alto, en ocasiones con formación universitaria (lo de nuevo demuestra que no garantiza nada, por desgracia), que, sin ninguna clase de filtro intelectual, adoptan la corriente antivacunas porque les parece molón. Porque ellos, los "chic", son unos librepensadores, y tienen inteligencia y formación suficiente para no dejarse llevar por el miedo social que impone la industria farmacéutica con el beneplácito de los gobiernos, que seguro que también están sacando tajada de eso. Ellos no son sensibles a las presiones de la industria farmacéutica, que lo que hacen es enriquecerse inventando enfermedades para darnos medicinas que no necesitamos. Qué mala gente, los de la industria farmacéutica.
Así que ellos, muy chic y molones, se benefician de la inmunidad de rebaño, de grupo, que genera la panda de borregos que somos los demás dejándonos llevar hacia la vacunación de nuestros cachorros, dado que hasta ahora la mayoría de la población estaba vacunada. Pero en las zonas donde el movimiento antivacunas es más importante, aparecen brechas en esta inmunidad de rebaño que deja expuestos a los más frágiles (inmunodeprimidos por enfermedad o medicación, enfermos de cáncer, no vacunados) y empiezan a aparecen casos de enfermedades que estaban casi desaparecidas, que llevaban años sin darse, hasta el extremo que algunos médicos que estamos aún lejos de la edad de jubilación no hemos visto un solo enfermo en nuestro recorrido profesional.
Y además algunos se mueren.
Pero a esas personas que decidieron no poner vacunas a sus hijos, y con ello perjudicarlos a ellos, y a la sociedad en la que viven, y de la que se benefician, a esas personas no se les pide ninguna clase de responsabilidad, y yo no lo entiendo. Creo que están cometiendo un delito contra la salud pública, y en el caso de haber enfermos, un delito de lesiones, o de homicidio no voluntario.
Porque el resultado es un enfermo, o un muerto.
Y no sé si me cabrea más que sea por ignorancia, habiendo información, o si es por postureo.
Sí, me cabrea más el postureo. En líneas generales, el postureo saca de mí lo peor de mi vocabulario, y me estoy conteniendo.
Me pregunto si tienen esa misma actitud de resistencia contra las presiones de otras industrias, pero creo que no. No se hacen su propia ropa con sacos de arpillera con la única intención de tapar su cuerpo, sino que se compran ropa en las tiendas de moda, a veces gastando un pastizal en ser chic. Es que la vida de la gente chic no es fácil. No caminan, se compran coches. Y a veces muy caros, sólo por el prestigio que da una determinada marca. Hablan por el móvil, y participan en redes sociales troleando a los tuiteros provacunas y en general en los blogs en los que se expresan opiniones opuestas a las suyas, aunque sean vertidas por personas con mucho más criterio profesional que ellos. Y oye, con moviles de más de 500€, mucho más a veces.
Más postureo. Pero mira, ese no mata a nadie, así que me la pela en qué se gasten su dinero y cómo de chic quieran aparentar, mientras que se dejen de gilipolleces y de hablar de lo que no saben y cumplan con el calendario vacunal.
Ojalá tengamos pronto en este país leyes en las que sea obligatoria la vacunación para acceder a la escolarización, para tener beneficios sociales, leyes que hagan obligatorio el cumplimiento del calendario vacunal infantil, y su incumplimiento, un delito. Leyes por las que la introducción de vacunas en el calendario se rija sólo por motivos científicos, y no económicos o políticos. Un calendario vacunal único para todo el país, por fin, ya era hora, y si fuera posible, los más parecido posible entre los países del mismo entorno, que el mundo global es una realidad.
sábado, 10 de junio de 2017
Si lo dice un famoso...
Acabo de leer esta frase en Facebook. La comparte un amigo, hablando de lo mismo.
Si lo dice un famoso, es falso, es caro o es malo para la salud.
En este caso, dos de tres.
Estamos hablando de la reciente metedura de pata de Javier Cárdenas en la radio.
¿Que no lo habeis oido? Yo os lo cuento.
El otro día Javier Cárdenas se puso a hablar de vacunas en la radio.
Un tema al que todos somos sensibles, pues se trata de la salud de nuestros niños. Y de nuestros mayores, que la inmunidad dura toda la vida y se puede uno coger una infección en cualquier momento, pero vaya, de forma inminente, hablamos de la salud de nuestros niños.
No se le ocurre otra cosa que decir más que "por culpa de las vacunas han aumentado en un 78% los casos de autismo en Estados Unidos". Dejando caer, además, en la misma conversación, unas pinceladas de paranoia farmacéutica y cómo esos lobbies de la industria nos enferman a todos queriendo, para luego hacerse de oro curándonos de enfermedades que no tendríamos si no fuera por ellos.
Como es natural, la comunidad médica, sanitaria en general, montó en cólera y Twitter ardía en críticas a la difusión de tal mensaje por un medio de comunicación.
¿Por qué nos ponemos de esa manera? Porque basta un mensaje de esa forma para que se cargue la labor informativa que podemos hacer desde las consultas durante años.
La verdad de esta historia, el montaje y desmontaje de este bulo lo podeis leer en el enlace que os dejo más abajo a la carta de Lucía a Javier Cárdenas, y en el enlace al audio de las palabras del mismo.
Para los que lo prefirais, os lo resumo aquí. Esa falsa relación entre las vacunas y el autismo fue propagada por un médico inglés que publicó en la prestigiosa revista Lancet en los años ochenta. Años después fue descubierto el pastel, tal médico tenía un negocio montado sacándole los cuartos a los padres de niños autistas, es decir, haciendo justamente lo que Cárdenas acusa a la industria farmacéutica de hacer con sus vacunas;
Entonces ese tipo (tampoco es un señor) perdió su licencia (dejó de ser un doctor, así que se queda sin título) y la revista Lancet pidió disculpas por haber hecho tal publicación (el doctorcito estafador se las dio a ellos con queso como a los demás, pero supieron, al contrario que Javier Cárdenas, reconocer el error, disculparse y compensar a los perjudicados).
Por ahí queda desmontado el bulo de la relación entre vacunas, mercurio y autismo.
Por otro lado es cierto que han aumentado el número de niños diagnosticados de trastornos del espectro autista. ¿Por qué? También os lo explico. Hubo una modificación de los criterios diagnósticos, es decir, de las características que un determinado paciente debe cumplir para ser diagnosticado de alguna enfermedad. Tras esta modificación, se diagnosticaban de TEA (trastornos del espectro autista) a pacientes que anteriormente eran calificados como trastornos de la personalidad de diferentes clases, o retraso mental directamente (por ejemplo, una de las más conocidas es el síndrome de Asperger). Podríamos decir entonces que, a la vez que han aumentado los casos diagnosticados de autismo, también han disminuido los de trastornos de la personalidad, o los de retraso mental, y a ningún gurú se le ha ocurrido decir que las vacunas hacen a los niños más inteligentes, o menos "raritos". Es que eso no es tan morboso como para salir en la tele... o en la radio...
Pero no quedó ahí la cosa. Ante tal avalancha de críticas, el tal Cárdenas (que no, que no le pongo señor, que eso hay que ganárselo) no sólo no se informa aunque sea tarde, recula y pide disculpas, que es lo que pegaba, sino que se empecina y declara que nuestas críticas, la de los sanitarios, son "manipulativas". No sé qué se cree que manipulamos, porque el audio de sus palabras está ahí.
Un paso más alla, Lucía Galán, @luciapediatra en Twitter, reconocida pediatra, bloguera y escritora, con la mente mucho más fría que yo ahora mismo, desde su blog le escribió una carta abierta para actualizar su información, completamente errónea y escandalosamente peligrosa, argumentando todo suficientemente, y aportando además la bibliografía en la que se basan sus palabras, como debe hacerse de forma profesional, en lugar de la maliciosa palabrería que se regodea en la polémica y en el miedo con las que Cárdenas inició esta reacción común.
Ya el prestigio de Cárdenas a estas alturas estaba que se recogía con la mopa, pero todavía podía empeorar: tiene una segunda oportunidad y todavía exige que Lucía le pida disculpas por criticarle. ¿hasta dónde va a llegar la cosa? ¿No se hablaba de que había una ley que prohibía que no sanitarios hablaran de salud? ¿Ahora que Montero se ha quedado en su rincón rodeada de cáscaras de limón vamos a tener que bregar con Cárdenas y su mercurio? ¿Significa entonces que un periodista que (atentos al audio) no es capaz de construir una frase sintácticamente correcta puede hablar de vacunas, pero una médica, pediatra además, no? Como diría mi amiga Ana, "esto es pa mear y no echar gota".
No. Los sanitarios vamos a seguir defendiendo que las declaraciones en medios de comunicación relativas a la salud queden en manos de profesionales, sean supervisadas, incluso reguladas por ley para evitar que se informe inadecuadamente a la población. Hablar de salud es hablar de vida, y de muerte, y si Cárdenas y los que le apoyan (porque esta demanda de disculpa de la Dra. Galán está apoyada y fortalecida por colectivos antivacunas) no se dan cuenta por las buenas, habrán de acatar la norma, o atenerse a las consecuencias en su caso.
Antivacunas... ¿de ellos ya hemos hablado antes en este blog? ¿no? Pero podemos. Otro día.
Si lo dice un famoso, es falso, es caro o es malo para la salud.
En este caso, dos de tres.
Estamos hablando de la reciente metedura de pata de Javier Cárdenas en la radio.
¿Que no lo habeis oido? Yo os lo cuento.
El otro día Javier Cárdenas se puso a hablar de vacunas en la radio.
Un tema al que todos somos sensibles, pues se trata de la salud de nuestros niños. Y de nuestros mayores, que la inmunidad dura toda la vida y se puede uno coger una infección en cualquier momento, pero vaya, de forma inminente, hablamos de la salud de nuestros niños.
No se le ocurre otra cosa que decir más que "por culpa de las vacunas han aumentado en un 78% los casos de autismo en Estados Unidos". Dejando caer, además, en la misma conversación, unas pinceladas de paranoia farmacéutica y cómo esos lobbies de la industria nos enferman a todos queriendo, para luego hacerse de oro curándonos de enfermedades que no tendríamos si no fuera por ellos.
Como es natural, la comunidad médica, sanitaria en general, montó en cólera y Twitter ardía en críticas a la difusión de tal mensaje por un medio de comunicación.
¿Por qué nos ponemos de esa manera? Porque basta un mensaje de esa forma para que se cargue la labor informativa que podemos hacer desde las consultas durante años.
La verdad de esta historia, el montaje y desmontaje de este bulo lo podeis leer en el enlace que os dejo más abajo a la carta de Lucía a Javier Cárdenas, y en el enlace al audio de las palabras del mismo.
Para los que lo prefirais, os lo resumo aquí. Esa falsa relación entre las vacunas y el autismo fue propagada por un médico inglés que publicó en la prestigiosa revista Lancet en los años ochenta. Años después fue descubierto el pastel, tal médico tenía un negocio montado sacándole los cuartos a los padres de niños autistas, es decir, haciendo justamente lo que Cárdenas acusa a la industria farmacéutica de hacer con sus vacunas;
Entonces ese tipo (tampoco es un señor) perdió su licencia (dejó de ser un doctor, así que se queda sin título) y la revista Lancet pidió disculpas por haber hecho tal publicación (el doctorcito estafador se las dio a ellos con queso como a los demás, pero supieron, al contrario que Javier Cárdenas, reconocer el error, disculparse y compensar a los perjudicados).
Por ahí queda desmontado el bulo de la relación entre vacunas, mercurio y autismo.
Por otro lado es cierto que han aumentado el número de niños diagnosticados de trastornos del espectro autista. ¿Por qué? También os lo explico. Hubo una modificación de los criterios diagnósticos, es decir, de las características que un determinado paciente debe cumplir para ser diagnosticado de alguna enfermedad. Tras esta modificación, se diagnosticaban de TEA (trastornos del espectro autista) a pacientes que anteriormente eran calificados como trastornos de la personalidad de diferentes clases, o retraso mental directamente (por ejemplo, una de las más conocidas es el síndrome de Asperger). Podríamos decir entonces que, a la vez que han aumentado los casos diagnosticados de autismo, también han disminuido los de trastornos de la personalidad, o los de retraso mental, y a ningún gurú se le ha ocurrido decir que las vacunas hacen a los niños más inteligentes, o menos "raritos". Es que eso no es tan morboso como para salir en la tele... o en la radio...
Pero no quedó ahí la cosa. Ante tal avalancha de críticas, el tal Cárdenas (que no, que no le pongo señor, que eso hay que ganárselo) no sólo no se informa aunque sea tarde, recula y pide disculpas, que es lo que pegaba, sino que se empecina y declara que nuestas críticas, la de los sanitarios, son "manipulativas". No sé qué se cree que manipulamos, porque el audio de sus palabras está ahí.
Un paso más alla, Lucía Galán, @luciapediatra en Twitter, reconocida pediatra, bloguera y escritora, con la mente mucho más fría que yo ahora mismo, desde su blog le escribió una carta abierta para actualizar su información, completamente errónea y escandalosamente peligrosa, argumentando todo suficientemente, y aportando además la bibliografía en la que se basan sus palabras, como debe hacerse de forma profesional, en lugar de la maliciosa palabrería que se regodea en la polémica y en el miedo con las que Cárdenas inició esta reacción común.
Ya el prestigio de Cárdenas a estas alturas estaba que se recogía con la mopa, pero todavía podía empeorar: tiene una segunda oportunidad y todavía exige que Lucía le pida disculpas por criticarle. ¿hasta dónde va a llegar la cosa? ¿No se hablaba de que había una ley que prohibía que no sanitarios hablaran de salud? ¿Ahora que Montero se ha quedado en su rincón rodeada de cáscaras de limón vamos a tener que bregar con Cárdenas y su mercurio? ¿Significa entonces que un periodista que (atentos al audio) no es capaz de construir una frase sintácticamente correcta puede hablar de vacunas, pero una médica, pediatra además, no? Como diría mi amiga Ana, "esto es pa mear y no echar gota".
No. Los sanitarios vamos a seguir defendiendo que las declaraciones en medios de comunicación relativas a la salud queden en manos de profesionales, sean supervisadas, incluso reguladas por ley para evitar que se informe inadecuadamente a la población. Hablar de salud es hablar de vida, y de muerte, y si Cárdenas y los que le apoyan (porque esta demanda de disculpa de la Dra. Galán está apoyada y fortalecida por colectivos antivacunas) no se dan cuenta por las buenas, habrán de acatar la norma, o atenerse a las consecuencias en su caso.
Antivacunas... ¿de ellos ya hemos hablado antes en este blog? ¿no? Pero podemos. Otro día.
martes, 23 de mayo de 2017
+1MF, un médico de familia más por cada 10.000 ciudadanos
Recientemente se ha publicado los resultados de este análisis de @semfyc con motivo de la celebración del día de la Medicina de Familia, el pasado 19 de mayo.
Quiere con esto explicarse que son necesarios 4500 médicos de Atención Primaria en todo el país, con desigual distribución según comunidades autónomas, para igualar las ratios del resto de Europa.
¿Influiría esto en la calidad de la asistencia en Atención Primaria?
De seguro que sí. Con esta medida, los cupos más grandes quedarían más desahogados, con lo que las personas tendrían menos problemas para coger cita con su médico; los médicos podrían conocer mejor a sus pacientes, o dedicarles más tiempo en la consulta, o hacer una mejor atención domiciliaria. Por no hablar de la calidad de vida laboral, yendo un poco más desahogados en el día a día. Podrían los médicos de Atención Primaria estudiar, hacer cursos, investigar.
Pero eso no es todo... a mi entender.
Como tantas otras cosas que publico en este blog, ¿eh? que yo no tengo todas las respuestas, ni estoy en posesión absoluta de la verdad, pero tengo una experiencia que ya dentro de poco voy a poder calificar de "dilatada" (que me hago mayor, vaya) y además, bastante variada (urgencias hospitalarias, extrahospitalarias, atención primaria, atención continuada, vuelta a las urgencias hospitalarias, medicina privada...), y ello me da una visión algo particular de la atención sanitaria.
No todo es aumentar el número de médicos de Atención Primaria. Y digo, no de familia, pues los datos publicados incluyen pediatras de atención primaria, aun a sabiendas que aproximadamente un tercio de esas plazas están ocupadas por médicos de familia (en el resto de Europa los médicos de familia atienden todas las edades, los pediatras no están en Atención Primaria).
Cada cual habrá de poner también un poco de su parte, mojarse con su cupo, implicarse a sabiendas que ello supone trabajar más. Pero también mejor, con mejores resultados en salud, en satisfacción de los usuarios, en utilización de los recursos.
Es necesario implicarse en la formación continuada, mantenerse actualizado sobre todo en lo aplicable a la práctica asistencial de cada cual, diseñar una estrategia de trabajo para encaminarse a los objetivos seleccionados, explorar nuevas habilidades.
Mientras haya pacientes sin respuesta a su demanda (aunque la respuesta sea que no hay solución, lo que no se puede dar es silencio), pacientes derivados a otro compañero sin una entrevista y exploración adecuadas, pacientes que mueren con sufrimiento por dejadez o desconocimiento...
la solución no pasará sólo por ser más, habrá que dar otro primer paso que es ser mejores.
Nadie nace sabiendo, pero hay que aprender. Hay que querer saber, saber, y querer hacer para hacer.
Quiere con esto explicarse que son necesarios 4500 médicos de Atención Primaria en todo el país, con desigual distribución según comunidades autónomas, para igualar las ratios del resto de Europa.
¿Influiría esto en la calidad de la asistencia en Atención Primaria?
De seguro que sí. Con esta medida, los cupos más grandes quedarían más desahogados, con lo que las personas tendrían menos problemas para coger cita con su médico; los médicos podrían conocer mejor a sus pacientes, o dedicarles más tiempo en la consulta, o hacer una mejor atención domiciliaria. Por no hablar de la calidad de vida laboral, yendo un poco más desahogados en el día a día. Podrían los médicos de Atención Primaria estudiar, hacer cursos, investigar.
Pero eso no es todo... a mi entender.
Como tantas otras cosas que publico en este blog, ¿eh? que yo no tengo todas las respuestas, ni estoy en posesión absoluta de la verdad, pero tengo una experiencia que ya dentro de poco voy a poder calificar de "dilatada" (que me hago mayor, vaya) y además, bastante variada (urgencias hospitalarias, extrahospitalarias, atención primaria, atención continuada, vuelta a las urgencias hospitalarias, medicina privada...), y ello me da una visión algo particular de la atención sanitaria.
No todo es aumentar el número de médicos de Atención Primaria. Y digo, no de familia, pues los datos publicados incluyen pediatras de atención primaria, aun a sabiendas que aproximadamente un tercio de esas plazas están ocupadas por médicos de familia (en el resto de Europa los médicos de familia atienden todas las edades, los pediatras no están en Atención Primaria).
Cada cual habrá de poner también un poco de su parte, mojarse con su cupo, implicarse a sabiendas que ello supone trabajar más. Pero también mejor, con mejores resultados en salud, en satisfacción de los usuarios, en utilización de los recursos.
Es necesario implicarse en la formación continuada, mantenerse actualizado sobre todo en lo aplicable a la práctica asistencial de cada cual, diseñar una estrategia de trabajo para encaminarse a los objetivos seleccionados, explorar nuevas habilidades.
Mientras haya pacientes sin respuesta a su demanda (aunque la respuesta sea que no hay solución, lo que no se puede dar es silencio), pacientes derivados a otro compañero sin una entrevista y exploración adecuadas, pacientes que mueren con sufrimiento por dejadez o desconocimiento...
la solución no pasará sólo por ser más, habrá que dar otro primer paso que es ser mejores.
Nadie nace sabiendo, pero hay que aprender. Hay que querer saber, saber, y querer hacer para hacer.
viernes, 28 de abril de 2017
Tendido en la camilla
Está pasando una cosa curiosa. Hasta ahora no había necesitado explicarlo, pero últimamente me encuentro muchas personas que, a pesar de una dilatada experiencia en acudir a consultas médicas, lo que se deduce de su historial, no saben tumbarse en la camilla.
Así es. Parece una tontería, pero me ha llamado la atención. Al final una se adapta, lógicamente, pero es el hábito, y cuando tienes a tu paciente en la postura tradicional, con su cabeza hacia tu lado izquierdo, sabes intuitivamente cuál es su derecha y su izquierda, las exploraciones son más cómodas... y en resumen, todo lo más estandarizado, más cómodo, y más sistematizado es más fiable y más seguro, que al final es de lo que se trata. Se trata de conseguir resultados minimizando los riesgos de errores.
Entonces, después de esto, voy a iniciar una campaña de enseñar a los pacientes cómo tumbarse en la camilla de exploración, por el bien de todos. Y vamos a empezar ahora:
QUERIDO PACIENTE, TU POSICIÓN EN LA CAMILLA DE EXPLORACIÓN, SALVO EXCEPCIONES, ES TUMBADO BOCA ARRIBA Y CON EL MÉDICO EN TU DERECHA.
Así es. Parece una tontería, pero me ha llamado la atención. Al final una se adapta, lógicamente, pero es el hábito, y cuando tienes a tu paciente en la postura tradicional, con su cabeza hacia tu lado izquierdo, sabes intuitivamente cuál es su derecha y su izquierda, las exploraciones son más cómodas... y en resumen, todo lo más estandarizado, más cómodo, y más sistematizado es más fiable y más seguro, que al final es de lo que se trata. Se trata de conseguir resultados minimizando los riesgos de errores.
Entonces, después de esto, voy a iniciar una campaña de enseñar a los pacientes cómo tumbarse en la camilla de exploración, por el bien de todos. Y vamos a empezar ahora:
QUERIDO PACIENTE, TU POSICIÓN EN LA CAMILLA DE EXPLORACIÓN, SALVO EXCEPCIONES, ES TUMBADO BOCA ARRIBA Y CON EL MÉDICO EN TU DERECHA.
Gracias!
martes, 11 de abril de 2017
Vuelve a estar disponible la vacuna de los 6 años
Aunque algunos ya lo sabreis, por la prensa o porque os hayan llamado para vacunar a los niños, os lo comento.
Por fin, al cabo de año y medio, se va a volver a poner la vacuna de los seis años, el "recuerdo de la tosferina", que se había suspendido porque no había suministro suficiente para mantenerla cuando se empezó a adminsitrar a las mujeres embarazadas con el fin de proteger a los recién nacidos, que no recibirían su primera dosis hasta los dos meses, estando por eso mucho más expuestos que los de seis años que, al fin y al cabo, ya tenían algunas dosis en el cuerpo.
El suministro vuelve a ser suficiente.
¿Cómo se va a hacer?
Se vacunará a los niños que este año cumplan 6 años, y además se irá llamando desde el Centro de Salud a los que la habían perdido a lo largo de 2016 y parte de 2015. Ellos tienen los listados, aun así si tienes alguna duda o quieres confirmar que tus hijos están en esas listas, puedes consultar en el Centro antes de que te llamen. El plan es empezar primero por los más mayores (que llevan por tanto más retraso con esa vacuna) y luego los más pequeños (hace menos meses que se la debieron poner).
Ante todo, calma, que no consiste tampoco en saturar las consultas de vacunas, después de tantos meses sin ellas no va a suponer una diferencia que se ponga la vacuna esta semana o la que viene, ¿vale? Sin agobios, con sentido común y con respeto.
¡Buena Semana Santa!
Por fin, al cabo de año y medio, se va a volver a poner la vacuna de los seis años, el "recuerdo de la tosferina", que se había suspendido porque no había suministro suficiente para mantenerla cuando se empezó a adminsitrar a las mujeres embarazadas con el fin de proteger a los recién nacidos, que no recibirían su primera dosis hasta los dos meses, estando por eso mucho más expuestos que los de seis años que, al fin y al cabo, ya tenían algunas dosis en el cuerpo.
El suministro vuelve a ser suficiente.
¿Cómo se va a hacer?
Se vacunará a los niños que este año cumplan 6 años, y además se irá llamando desde el Centro de Salud a los que la habían perdido a lo largo de 2016 y parte de 2015. Ellos tienen los listados, aun así si tienes alguna duda o quieres confirmar que tus hijos están en esas listas, puedes consultar en el Centro antes de que te llamen. El plan es empezar primero por los más mayores (que llevan por tanto más retraso con esa vacuna) y luego los más pequeños (hace menos meses que se la debieron poner).
Ante todo, calma, que no consiste tampoco en saturar las consultas de vacunas, después de tantos meses sin ellas no va a suponer una diferencia que se ponga la vacuna esta semana o la que viene, ¿vale? Sin agobios, con sentido común y con respeto.
¡Buena Semana Santa!
sábado, 25 de marzo de 2017
Cambio de ciclo, a la vez que de estación
Ésta va a ser la última entrada sabatina que escriba como médico de Setenil de las Bodegas. Hasta hace poco, el martes mismo en la participación en el programa "El Publico"de Canal Sur Radio, me presenté como tal.
Y quiero que esta entrada no sea una despedida, porque sé que muchos de mis lectores son mis pacientes, mis amigos de allí, los vecinos del pueblo a los que, pacientes míos o no, en algún momento he tratado de alguna forma.
Porque ya está asumido desde hace muchas semanas que no iba a volver a trabajar allí, y eso no va a cambiar algunas cosas. Gracias a estas herramientas virtuales y a la tecnología, podreis seguir al tanto de las novedades e inquietudes en el campo de la salud, y de la vida (que de todo ha habido en este blog), y podremos mantenernos en contacto; podreis pedir, como hasta ahora, que escriba sobre algún tema que os preocupe si, como hasta ahora, seguís confiando en mi criterio y en mis explicaciones.
De alguna forma, este blog será un medio de continuidad.
Por supuesto, esto no se va a convertir en una consulta paralela. Cada cosa tiene su sitio. Esto es lo que es.
A partir del próximo sábado empieza una nueva etapa como medico de Urgencias en el Hospital General Santa María del Puerto. Una actividad totalmente distinta, pero no nueva, pues ya anteriormente había trabajado como médico de urgencias hospitalarias, y para esta misma empresa. Voy a trabajar con algunos antiguos compañeros y amigos, y con otros nuevos,y estoy muy optimista respecto a esta nueva etapa.
Claro que el cambio de actividad puede dar lugar a que cambie también la temática de las entradas que sigan, pero vaya, otra variedad a veces es enriquecedora. También respecto a esto estoy optimista.
En fin, que no hay mal que cien años dure, y que después de la tormenta llega la calma, que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y que a cada cerdo le llega su sanmartín y le remojan las barbas, o huye como gato escaldado. Me ha salido un potpurrí de refranes para despedir un poco más humorísticamente esta entrada que es: ni un principio ni un fin, sino un intermedio entre dos programas.
Gracias.
Y quiero que esta entrada no sea una despedida, porque sé que muchos de mis lectores son mis pacientes, mis amigos de allí, los vecinos del pueblo a los que, pacientes míos o no, en algún momento he tratado de alguna forma.
Porque ya está asumido desde hace muchas semanas que no iba a volver a trabajar allí, y eso no va a cambiar algunas cosas. Gracias a estas herramientas virtuales y a la tecnología, podreis seguir al tanto de las novedades e inquietudes en el campo de la salud, y de la vida (que de todo ha habido en este blog), y podremos mantenernos en contacto; podreis pedir, como hasta ahora, que escriba sobre algún tema que os preocupe si, como hasta ahora, seguís confiando en mi criterio y en mis explicaciones.
De alguna forma, este blog será un medio de continuidad.
Por supuesto, esto no se va a convertir en una consulta paralela. Cada cosa tiene su sitio. Esto es lo que es.
A partir del próximo sábado empieza una nueva etapa como medico de Urgencias en el Hospital General Santa María del Puerto. Una actividad totalmente distinta, pero no nueva, pues ya anteriormente había trabajado como médico de urgencias hospitalarias, y para esta misma empresa. Voy a trabajar con algunos antiguos compañeros y amigos, y con otros nuevos,y estoy muy optimista respecto a esta nueva etapa.
Claro que el cambio de actividad puede dar lugar a que cambie también la temática de las entradas que sigan, pero vaya, otra variedad a veces es enriquecedora. También respecto a esto estoy optimista.
En fin, que no hay mal que cien años dure, y que después de la tormenta llega la calma, que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y que a cada cerdo le llega su sanmartín y le remojan las barbas, o huye como gato escaldado. Me ha salido un potpurrí de refranes para despedir un poco más humorísticamente esta entrada que es: ni un principio ni un fin, sino un intermedio entre dos programas.
Gracias.
sábado, 11 de marzo de 2017
El enemigo del mes: el aceite de palma
Efectivamente, a finales del pasado mes de febrero recién acabado, hemos pasado unos días que parece que no se hablaba de otra cosa que del aceite de palma en las redes sociales, en la calle, en las tiendas.
De repente... ¡todo el mundo sabe lo que es el aceite de palma! Pues qué bien, porque ya sabemos que las opiniones son como el culo, que cada uno tiene el suyo. Detractores, y no tan detractores. No claramente personas apoyando el uso del aceite de palma, porque eso son ganas de polemizar; pero detrás de tanto cuñadismo...
¿alguien sabe de verdad por qué la polémica con el aceite de palma?
Hay varios frentes abiertos: el del uso en los alimentos infantiles, a lo que contestan los que alegan que hasta en la leche materna hay ácido palmítico.
Otro: el del uso de esta grasa en alimentos de consumo frecuente.
El no va más: el aceite de palma provoca cáncer.
A ver si es posible que desenredemos todo esto, sin usar demasiada palabrería técnica.
El aceite de palma es perjudicial porque de sus ácidos grasos, casi la mitad son grasas saturadas. De las malas, ¿vale? como ya hemos hablado otras veces. Las malas, porque son las que asocian el riesgo cardiovascular: el riesgo de sufrir una angina de pecho, un infarto, un ictus, una trombosis venosa profunda o un embolismo pulmonar. Enfermedades que matan, todas ellas. Hay muchas clases de grasas saturadas, también es cierto, más o menos perjudiciales según su estructura química, y resulta que el ácido palmítico es de las peorcitas.
Para completar el cuadro, el aceite de palma al natural es de color rojizo y de penetrante olor, por lo que para hacerlo más apto para su uso alimentario, se le somete a un procesamiento por altas temperaturas, a las que aparecen sustancias que son carcinogénicas (provocan cáncer), y de las que no existen establecido un nivel que se considere seguro: es decir, no se sabe a partir de cuánto es malo, o hasta cuánto se puede tomar sin poner en peligro la salud.
Ahora la pregunta del millón: ¿Por qué se usa de esa forma tan abundante en los alimentos?
El aceite de palma es casi generalizado en los alimentos procesados. Da textura, y un paladar agradable a los alimentos, mejora la digestibilidad incluso.
Se usa de forma generalizada, más que otros aceites, otras grasas de perfil metabólico más saludable, porque es más barato. De hecho es el segundo aceite en producción en el mundo, por detrás del aceite de soja, pero es que China es China y los chinos son un montón.
Constituyen la principal industria en muchos países, que lo exportan y lo venden a las grandes multinacionales de la alimentación. Como es legal, lo pueden hacer; y con costes más baratos, más beneficios. Que son una empresa, y están para ganar dinero.
¿Es que no les preocupa nuestra salud?
Pues no. A ellos les preocupa su negocio, y ganar dinero. Tu salud te tiene que preocupar a ti, y te lo voy a poner fácil, porque el consejo es el mismo de siempre: evitar en lo posible los alimentos procesados.
Mientras más natural, más reconocible, más sano te resultará un alimento. Evita freir en la preparación, usa aceite de calidad, de oliva virgen extra.
Los alimentos procesados tienen todos muchas grasas, y grasas de las malas, pero eso ya lo sabes hace tiempo. Ahora sabes que se llama ácido palmítico, pero eso no cambia la realidad. Pero además tienen una barbaridad de hidratos de carbono refinados, y azúcares, con lo cual las grasas no son el único perjuicio.
Ah, y deja de fumar. Como os dije cuando hablamos de las carnes rojas procesadas en relación a esta misma polémica con las grasas saturadas, si vas a seguir fumando, come lo que te dé la gana. Pero no des la brasa con las salchichas! Claro, que ya el colmo de la incoherencia sería salir a fumar a la puerta de la hamburguesería de los arcos dorados... por poner un ejemplo.
Esto sólo desde el punto de vista de la salud. El cultivo de la palma es polémico y tiene muchos detractores por otros motivos, como el impacto medioambiental del cultivo masivo que ha dado al traste con otras especies autóctonas en los países de origen; o la contaminación química que genera la extracción y procesado del aceite. Más las noticias referidas a la explotación infantil en esta industria, y el abuso de la pobreza generalizada en muchos de estos países que hace que usen a las personas como mano de obra barata sin respetarse mínimos derechos.
En fin, espero haber ayudado a que te formes tu propia opinión sobre el consumo de aceite de palma. Hay muchos motivos para eliminarlo o limitarlo en lo posible: la salud, el medio ambiente o motivos éticos. O decidir consumirlo libremente sin limitaciones, allá cada uno. Pero con conocimiento de causa, que no digas cuando salgas de que te hagan un cateterismo "si yo lo hubiera sabido..."
Se me entiende, ¿no?
Un abrazo
De repente... ¡todo el mundo sabe lo que es el aceite de palma! Pues qué bien, porque ya sabemos que las opiniones son como el culo, que cada uno tiene el suyo. Detractores, y no tan detractores. No claramente personas apoyando el uso del aceite de palma, porque eso son ganas de polemizar; pero detrás de tanto cuñadismo...
¿alguien sabe de verdad por qué la polémica con el aceite de palma?
Hay varios frentes abiertos: el del uso en los alimentos infantiles, a lo que contestan los que alegan que hasta en la leche materna hay ácido palmítico.
Otro: el del uso de esta grasa en alimentos de consumo frecuente.
El no va más: el aceite de palma provoca cáncer.
A ver si es posible que desenredemos todo esto, sin usar demasiada palabrería técnica.
El aceite de palma es perjudicial porque de sus ácidos grasos, casi la mitad son grasas saturadas. De las malas, ¿vale? como ya hemos hablado otras veces. Las malas, porque son las que asocian el riesgo cardiovascular: el riesgo de sufrir una angina de pecho, un infarto, un ictus, una trombosis venosa profunda o un embolismo pulmonar. Enfermedades que matan, todas ellas. Hay muchas clases de grasas saturadas, también es cierto, más o menos perjudiciales según su estructura química, y resulta que el ácido palmítico es de las peorcitas.
Para completar el cuadro, el aceite de palma al natural es de color rojizo y de penetrante olor, por lo que para hacerlo más apto para su uso alimentario, se le somete a un procesamiento por altas temperaturas, a las que aparecen sustancias que son carcinogénicas (provocan cáncer), y de las que no existen establecido un nivel que se considere seguro: es decir, no se sabe a partir de cuánto es malo, o hasta cuánto se puede tomar sin poner en peligro la salud.
Ahora la pregunta del millón: ¿Por qué se usa de esa forma tan abundante en los alimentos?
El aceite de palma es casi generalizado en los alimentos procesados. Da textura, y un paladar agradable a los alimentos, mejora la digestibilidad incluso.
Se usa de forma generalizada, más que otros aceites, otras grasas de perfil metabólico más saludable, porque es más barato. De hecho es el segundo aceite en producción en el mundo, por detrás del aceite de soja, pero es que China es China y los chinos son un montón.
Constituyen la principal industria en muchos países, que lo exportan y lo venden a las grandes multinacionales de la alimentación. Como es legal, lo pueden hacer; y con costes más baratos, más beneficios. Que son una empresa, y están para ganar dinero.
¿Es que no les preocupa nuestra salud?
Pues no. A ellos les preocupa su negocio, y ganar dinero. Tu salud te tiene que preocupar a ti, y te lo voy a poner fácil, porque el consejo es el mismo de siempre: evitar en lo posible los alimentos procesados.
Mientras más natural, más reconocible, más sano te resultará un alimento. Evita freir en la preparación, usa aceite de calidad, de oliva virgen extra.
Los alimentos procesados tienen todos muchas grasas, y grasas de las malas, pero eso ya lo sabes hace tiempo. Ahora sabes que se llama ácido palmítico, pero eso no cambia la realidad. Pero además tienen una barbaridad de hidratos de carbono refinados, y azúcares, con lo cual las grasas no son el único perjuicio.
Ah, y deja de fumar. Como os dije cuando hablamos de las carnes rojas procesadas en relación a esta misma polémica con las grasas saturadas, si vas a seguir fumando, come lo que te dé la gana. Pero no des la brasa con las salchichas! Claro, que ya el colmo de la incoherencia sería salir a fumar a la puerta de la hamburguesería de los arcos dorados... por poner un ejemplo.
Esto sólo desde el punto de vista de la salud. El cultivo de la palma es polémico y tiene muchos detractores por otros motivos, como el impacto medioambiental del cultivo masivo que ha dado al traste con otras especies autóctonas en los países de origen; o la contaminación química que genera la extracción y procesado del aceite. Más las noticias referidas a la explotación infantil en esta industria, y el abuso de la pobreza generalizada en muchos de estos países que hace que usen a las personas como mano de obra barata sin respetarse mínimos derechos.
En fin, espero haber ayudado a que te formes tu propia opinión sobre el consumo de aceite de palma. Hay muchos motivos para eliminarlo o limitarlo en lo posible: la salud, el medio ambiente o motivos éticos. O decidir consumirlo libremente sin limitaciones, allá cada uno. Pero con conocimiento de causa, que no digas cuando salgas de que te hagan un cateterismo "si yo lo hubiera sabido..."
Se me entiende, ¿no?
Un abrazo
sábado, 25 de febrero de 2017
Hoy no vamos a hablar de salud
Hoy no vamos a hablar de salud.
Porque al fin y al cabo, este es mi blog, y hablo de lo que se me ocurre, y hoy necesito que tomemos un descanso para hablar de cosas corrientes de la vida.
A veces eso también es salud.
Os voy a contar una historia, y cada cual que le saque el mensaje que le parezca, porque seguramente, según el momento vital de cada uno, diferentes personas le den diferentes lecturas.
Hace ya algún tiempo me regalaron una rosa. Una rosa eterna, le llaman. Tontería, cuando no hay nada eterno, pero fue una bonita declaración de intenciones.
Claro que la rosa eterna, según decían las instrucciones, era eterna si no la sacabas del cilindro de plástico en el que venía.
Joderrrrr ¿como un microclima? bueno, como yo quería que la rosa, y lo que simbolizaba, durara, pues no la saqué del cilindro. Allí la mantuve durante años.
Pero... hete aquí que, como decía, no hay nada eterno bajo el sol, y lo que simbolizaba la rosa acabó, así que la eternidad de la rosa dejaba de tener significado por días. Eterna mientras fuera prisionera en su cilindro de plástico... qué metafórico.
Así que me dije... pues la saco. Porque ya está bien de encierro, y si se estropea, ya no me importa tanto... Es lo que tiene no tener nada que perder. Que te pones el mundo por montera, jeje.
Van pasando los días y las semanas.
Y a la rosa no le ha pasado absolutamente nada. Sigue con el mismo aspecto que cuando estaba encerrada en su cilindro de plástico, en su micromundo clandestino. Será que no era de verdad...
Será que no pasaba nada por salir de su mini-cárcel. Será que no pasaba nada por arriesgar que se estropeara por no seguir las instrucciones. Al contrario, cuando dejé de seguir las instrucciones he empezado a disfrutarla más, está al aire. Arriesgué a perderla al hacerla libre, y gané. Podría haber ocurrido que se echara a perder, y entonces no hubiera valido la pena conservarla.
La rosa es bonita, de aspecto muy natural. Pero no huele a nada, como las relaciones vacías de sentimientos, como los símbolos que desaparecen de tal forma que incluso te hacen pensar que nunca existieron. Tampoco pincha, y eso es un consuelo: ahora sé que tampoco estaba encerrada para protegerme de ningún mal.
Aún cuando la miro, reflexiono, y le sigo sacando enseñanzas a la metáfora.
Yo tengo la rosa, y un reloj al que he cambiado la correa muchas veces, pero me sigue gustando la esfera, lo único que queda del original. Otros tendrán otras cosas de la que obtener enseñanzas.
Otros tendrán cosas, incluso muchas, de las que no aprendan absolutamente nada y vivan como setas, acomodados en la cobardía de permanecer en un cilindro de plástico sin oler, sin pinchar y sin lucirse bonito.
Porque al fin y al cabo, este es mi blog, y hablo de lo que se me ocurre, y hoy necesito que tomemos un descanso para hablar de cosas corrientes de la vida.
A veces eso también es salud.
Os voy a contar una historia, y cada cual que le saque el mensaje que le parezca, porque seguramente, según el momento vital de cada uno, diferentes personas le den diferentes lecturas.
Hace ya algún tiempo me regalaron una rosa. Una rosa eterna, le llaman. Tontería, cuando no hay nada eterno, pero fue una bonita declaración de intenciones.
Claro que la rosa eterna, según decían las instrucciones, era eterna si no la sacabas del cilindro de plástico en el que venía.
Joderrrrr ¿como un microclima? bueno, como yo quería que la rosa, y lo que simbolizaba, durara, pues no la saqué del cilindro. Allí la mantuve durante años.
Pero... hete aquí que, como decía, no hay nada eterno bajo el sol, y lo que simbolizaba la rosa acabó, así que la eternidad de la rosa dejaba de tener significado por días. Eterna mientras fuera prisionera en su cilindro de plástico... qué metafórico.
Así que me dije... pues la saco. Porque ya está bien de encierro, y si se estropea, ya no me importa tanto... Es lo que tiene no tener nada que perder. Que te pones el mundo por montera, jeje.
Van pasando los días y las semanas.
Y a la rosa no le ha pasado absolutamente nada. Sigue con el mismo aspecto que cuando estaba encerrada en su cilindro de plástico, en su micromundo clandestino. Será que no era de verdad...
Será que no pasaba nada por salir de su mini-cárcel. Será que no pasaba nada por arriesgar que se estropeara por no seguir las instrucciones. Al contrario, cuando dejé de seguir las instrucciones he empezado a disfrutarla más, está al aire. Arriesgué a perderla al hacerla libre, y gané. Podría haber ocurrido que se echara a perder, y entonces no hubiera valido la pena conservarla.
La rosa es bonita, de aspecto muy natural. Pero no huele a nada, como las relaciones vacías de sentimientos, como los símbolos que desaparecen de tal forma que incluso te hacen pensar que nunca existieron. Tampoco pincha, y eso es un consuelo: ahora sé que tampoco estaba encerrada para protegerme de ningún mal.
Aún cuando la miro, reflexiono, y le sigo sacando enseñanzas a la metáfora.
Yo tengo la rosa, y un reloj al que he cambiado la correa muchas veces, pero me sigue gustando la esfera, lo único que queda del original. Otros tendrán otras cosas de la que obtener enseñanzas.
Otros tendrán cosas, incluso muchas, de las que no aprendan absolutamente nada y vivan como setas, acomodados en la cobardía de permanecer en un cilindro de plástico sin oler, sin pinchar y sin lucirse bonito.
sábado, 18 de febrero de 2017
Los azúcares escondidos en los alimentos
Bueno, fue un día... "complicado"
Empezamos llamando la atención sobre el alto contenido en azúcares de los alimentos, y terminamos reconociendo los beneficios del chocolate...
Pero aunque no lo parezca, si ves el programa "El Club de la Buena Gente", le encontrarás su sentido...
Empezamos llamando la atención sobre el alto contenido en azúcares de los alimentos, y terminamos reconociendo los beneficios del chocolate...
Pero aunque no lo parezca, si ves el programa "El Club de la Buena Gente", le encontrarás su sentido...
sábado, 11 de febrero de 2017
Las alergias alimentarias, respiratorias, y un poquito de las cosas de la vida
Y es que con Velasco, el presentador del Club de la Buena Gente, es muy fácil hablar de casi cualquier cosa...
Espero que os guste
Espero que os guste
domingo, 29 de enero de 2017
No es la mala hierba la que acaba con la cosecha, sino la desidia del agricultor
Buenas tardes a todos. Muchos de mis lectores habituales ya habreis leido esto en Facebook, por lo que aprovecho para agradeceros a todos las muestras de solidaridad, apoyo y simpatía. Por desgracia, no está en manos de ninguno de vosotros dar solución a estos acontecimientos. Lo que me motiva a informaros de la realidad de lo que ha pasado no es más que salvaguardar mi dignidad y mi prestigio, no permitir más maledicencias en mi entorno, y con el tiempo ver cómo cada cual cae a su lugar; ejercer mi derecho a la libertad de expresión ya que se me ha violado el de la intimidad.
Con el agravante, que quizá es lo que más me duele, de la consideración que yo tenía por esta persona, y creí que era mutua. Pero por lo visto eso es así mientras esté callada y quieta solo.
En breve, con estos penosos acontecimientos no superados, pero sí aceptados, volveré a mantener el ritmo de entradas habitual. Espero vuestra paciencia y comprensión en estos momentos, y gracias por seguir ahí.
Últimas noticias
Me
molesta sobremanera que se hable de mí faltando a la verdad. Pero que
encima se anticipen a mis actos, me irrita más aún. Por sorprendentes
llamadas he sabido que hay por ahí quien anda festejando una gran
victoria sobre mí, y me parece justo que se conozcan los hechos
completos.
Tal victoria, tan deseada que no puede esperar unos días a que se concrete para festejar y presumir del logro "después de tanto tiempo" (al parecer son las palabras textuales) no es ni más ni menos que el hecho de que renuncio a la plaza en la que he estado trabajando los últimos ocho años y medio casi. ME VOY DE SETENIL.
Los motivos podrían haber quedado reservados, por ser discreta, pero ya que le voy a dar un vuelco completo a mi vida, sin desearlo, y con gran amargura, no voy a permitir que encima se pisotee mi nombre, y mi pena sea causa de risa para otros.
Me voy porque una persona que trabaja en mi unidad ha persistido en violar mi derecho a la intimidad tocando, cogiendo y en ocasiones haciendo desaparecer cosas de mi consulta, y más recientemente, abriendo correspondencia personal y profesional; hablando mal en contra de mi prestigio delante de compañeros y usuarIos con total impunidad dada la inacción del responsable de la Unidad, que se supone que debería apoyarme y proteger mis derechos, PERO HA DECIDIDO QUE EN ESTO NO ME CREE PORQUE HABLAMOS DE SU ESPOSA.
Creo que es un derecho más que ganado después de la dedicación que durante este tiempo he tenido y el compromiso con los objetivos y la calidad de los centros, prestando la mejor atención que he sido capaz, y en ocasiones, pasando el compromiso al ámbito personal, y dedicando el 100% y más de mis horas de trabajo, y muchas horas de mi supuesto tiempo libre. Por no hablar del apoyo personal que siempre he dado.
Frente a eso, mi decepción es encontrar que el responsable de la Unidad prefiere enfrentarse a mí, y me invita a ir a trabajar y dejar de inventar movidas, que aplicar las medidas correctivas a esa persona, debido a que está casado con ella. Decepción y desconfianza de la persona que no es capaz de ejercer la autoridad de la que está investido cuando le resulta más cómodo lo contrario.
Por tanto, ante semejantes circunstancias, he tomado algunas determinaciones:
Una, dejar de solucionar "movidas", y permitir que le lleguen para que, con su buen hacer habitual, las solucione de primera mano en la forma que más adecuado le parezca. Por ello, os invito, a los usuarios de sanidad de Setenil, a que le hagais llegar vuestras quejas y reclamaciones directamente, y comprenda de esa forma la diferencia entre "inventar movidas" y "esta movida la tienes que solucionar tú", cuando hasta ahora si no le llegaban era porque se las solucionaba, o las bloqueaba corriendo un tupido velo sobre la dejadez, apatía o ignorancia de otros.
Igualmente es posible que aprenda algo más de las personas de las que se rodea, a las que parece no conocer a pesar de los años transcurridos.
Para ello teneis la posibilidad de visitar su despacho en el Centro de Salud de Alcalá del Valle, escribir al buzón de sugerencias (cosa que ya están haciendo algunos de vuestros vecinos), o poner una reclamación oficial si la importancia del asunto lo merece.
Dos, renunciar al contrato actual, y dejar de trabajar en un centro donde se ejerce un nepotismo salvaje y no se respetan ni los derechos constitucionales de las personas. La fecha de mi renuncia está por decidir, lógicamente será atendiendo a mi beneficio, dentro de lo que cabe.
Tres, hacer estas declaraciones públicas para que, quien quiera saber lo que está pasando, pueda conocerlo de primera mano sin precisar de cuchicheos de pasillo ni grupitos de whatsapp más o menos secretos. Yo no tengo nada que ocultar, por lo que mejor que andar con llamadas y mensajes privados, algunos de los cuales putas las ganas que tengo de contestar, os agradecería que dejarais aqui en comentarios lo que querais decir al respecto, ya que en mi muro hasta la fecha no se ha borrado ningún comentario de nadie, por muy crítico, incluso soez que fuera.
Si os parece bien, podeis compartir para que a nadie quede dudas de mi posición.
Os pido disculpas por extenderme de esta manera, pero me ha parecido necesario. Estoy soberanamente cabreada con el tratamiento que se ha dado a estas circunstancias que para mí son dolorosas, y quiero justicia. Justicia, y no pasarme ochenta días hablando de esto.
Tal victoria, tan deseada que no puede esperar unos días a que se concrete para festejar y presumir del logro "después de tanto tiempo" (al parecer son las palabras textuales) no es ni más ni menos que el hecho de que renuncio a la plaza en la que he estado trabajando los últimos ocho años y medio casi. ME VOY DE SETENIL.
Los motivos podrían haber quedado reservados, por ser discreta, pero ya que le voy a dar un vuelco completo a mi vida, sin desearlo, y con gran amargura, no voy a permitir que encima se pisotee mi nombre, y mi pena sea causa de risa para otros.
Me voy porque una persona que trabaja en mi unidad ha persistido en violar mi derecho a la intimidad tocando, cogiendo y en ocasiones haciendo desaparecer cosas de mi consulta, y más recientemente, abriendo correspondencia personal y profesional; hablando mal en contra de mi prestigio delante de compañeros y usuarIos con total impunidad dada la inacción del responsable de la Unidad, que se supone que debería apoyarme y proteger mis derechos, PERO HA DECIDIDO QUE EN ESTO NO ME CREE PORQUE HABLAMOS DE SU ESPOSA.
Creo que es un derecho más que ganado después de la dedicación que durante este tiempo he tenido y el compromiso con los objetivos y la calidad de los centros, prestando la mejor atención que he sido capaz, y en ocasiones, pasando el compromiso al ámbito personal, y dedicando el 100% y más de mis horas de trabajo, y muchas horas de mi supuesto tiempo libre. Por no hablar del apoyo personal que siempre he dado.
Frente a eso, mi decepción es encontrar que el responsable de la Unidad prefiere enfrentarse a mí, y me invita a ir a trabajar y dejar de inventar movidas, que aplicar las medidas correctivas a esa persona, debido a que está casado con ella. Decepción y desconfianza de la persona que no es capaz de ejercer la autoridad de la que está investido cuando le resulta más cómodo lo contrario.
Por tanto, ante semejantes circunstancias, he tomado algunas determinaciones:
Una, dejar de solucionar "movidas", y permitir que le lleguen para que, con su buen hacer habitual, las solucione de primera mano en la forma que más adecuado le parezca. Por ello, os invito, a los usuarios de sanidad de Setenil, a que le hagais llegar vuestras quejas y reclamaciones directamente, y comprenda de esa forma la diferencia entre "inventar movidas" y "esta movida la tienes que solucionar tú", cuando hasta ahora si no le llegaban era porque se las solucionaba, o las bloqueaba corriendo un tupido velo sobre la dejadez, apatía o ignorancia de otros.
Igualmente es posible que aprenda algo más de las personas de las que se rodea, a las que parece no conocer a pesar de los años transcurridos.
Para ello teneis la posibilidad de visitar su despacho en el Centro de Salud de Alcalá del Valle, escribir al buzón de sugerencias (cosa que ya están haciendo algunos de vuestros vecinos), o poner una reclamación oficial si la importancia del asunto lo merece.
Dos, renunciar al contrato actual, y dejar de trabajar en un centro donde se ejerce un nepotismo salvaje y no se respetan ni los derechos constitucionales de las personas. La fecha de mi renuncia está por decidir, lógicamente será atendiendo a mi beneficio, dentro de lo que cabe.
Tres, hacer estas declaraciones públicas para que, quien quiera saber lo que está pasando, pueda conocerlo de primera mano sin precisar de cuchicheos de pasillo ni grupitos de whatsapp más o menos secretos. Yo no tengo nada que ocultar, por lo que mejor que andar con llamadas y mensajes privados, algunos de los cuales putas las ganas que tengo de contestar, os agradecería que dejarais aqui en comentarios lo que querais decir al respecto, ya que en mi muro hasta la fecha no se ha borrado ningún comentario de nadie, por muy crítico, incluso soez que fuera.
Si os parece bien, podeis compartir para que a nadie quede dudas de mi posición.
Os pido disculpas por extenderme de esta manera, pero me ha parecido necesario. Estoy soberanamente cabreada con el tratamiento que se ha dado a estas circunstancias que para mí son dolorosas, y quiero justicia. Justicia, y no pasarme ochenta días hablando de esto.
domingo, 15 de enero de 2017
Dejar de fumar: beneficios de cara a una intervención quirúrgica
Ese fue el interesante tema, y animada conversación, en el último programa del "Club de la Buena Gente" en el que participé.
Os dejo el enlace, para que podais verlo.
Animaos con eso, no sólo se reduce los riesgos durante la intervención, sino que se mejora la posterior cicatrización.
Ahora y en todo momento, ¡son todo beneficios!
Os dejo el enlace, para que podais verlo.
Animaos con eso, no sólo se reduce los riesgos durante la intervención, sino que se mejora la posterior cicatrización.
Ahora y en todo momento, ¡son todo beneficios!
sábado, 7 de enero de 2017
Escépticos, cientifistas, radicales... basta de etiquetas
Estoy harta y aburrida del plan en redes sociales, en concreto Twitter, de la ronda de calificativos y descalificativos que contínuamente se vierten.
No recuerdo haber hablado mal ni insultado a nadie en redes sociales. Y calificativos sabemos poner todos, es fácil y gratis.
Así que hoy me voy a dedicar a explicar por qué no estoy de acuerdo con algunos de los calificativos que se nos asigna a los que creemos que debe haber método científico detrás de las recomendaciones de salud.
Escépticos: la palabra proviene del latín y éste del griego, significando pensativo, reflexivo. Significa que no cree o afecta no creer.
Etimológicamente lo podría considerar hasta un halago. Y no, no creo. No acepto, para la consulta, afirmaciones en las que tenga que creer. Prefiero que me las demuestren.
Pero me da coraje que se utilice de forma peyorativa. Prefiero ser escéptica que crédula, así tendré menos riesgo de errar.
Cientifista: No existe. Los creyentes parecen partidarios de neologismos, y oiga, bien, así evoluciona el lenguaje. Pero no nos hagan comulgar con ruedas de molino. Supongo, y sólo supongo, por si Zet1 o Grr me leen de nuevo, que quieren definir a los que somos partidarios o apoyamos el método científico. Científico: que pertenece, relativo o que se dedica a las ciencias; que tiene que ver con las exigencias de precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencias.
Recomendaría, por tanto, a creyentes, pseudocientíficos y falsoterapeutas, que se volvieran más cientifistas. De nada!
Radicales: esto ya empieza a ser un poco más tocapelotas. Término que, por cierto, tampoco existe. No creo que nos quieran decir que somos fundamentales, esenciales, o completos. Más bien creo que quieren decirnos partidarios de reformas extremas, o tajantes e intransigentes.Y sí, he pensado seguir siéndolo frente a quien atente contra la salud, la seguridad de las personas, y encima vengan disfrazados de salvadores de la humanidad. Lobos disfrazados de corderos, hasta el punto de que ya no me importa si lo hacen por el beneficio económico. Mi oposición es de planteamiento, no condicionada.
Deshumanizados, y que vamos contra la ética, la filosofía: es la última perla del Dr. Gervás, que más allá de su opinión respecto a esto, se va radicalizando en sus posturas respecto a casi todo, según vas leyendo sus tuits a lo largo de las semanas: cada vez me recuerda más al chiste ese de "mi psiquiatra me sigue en Facebook y según lee mis estados, va modificando la medicación". Esto le va a caer fatal, ya que él cada vez más parece tender a la Paleomedicina, o Medicina de las Cavernas.
Aquí voy a especificar un poco más: que exijamos respaldo del método científico ante las decisiones sanitarias, no nos hace máquinas, ni menos humanos ni deshumanizados. Nos preocupan los pacientes, somos capaces de cuidarlos, de consolarlos, de ofrecerles apoyo y ternura incluso, llegado el caso, y de tratar no sólo con educación sino con alegría. Nada tenemos en contra de la filosofía, es la perseverancia en el método científico lo que nos parece ético, pero la filosofía o la espiritualidad o las energías en movimiento no tienen cabida ante las decisiones sanitarias. Que no lea Nietszche antes de diagnosticar una Diabetes Mellitus y decidir con qué la trato, no me hace opuesta a la filosofía, simplemente es que cada cosa tiene su sitio.
Soy capaz de elegir el tratamiento más adecuado según la evidencia científica vigente, y después de eso dar un apretón en la mano, o un abrazo, a mi paciente. Y reparto palabras de ánimo sin medida. Simplemente, porque es más agradable hacerlo así. A veces no medico, sólo hay que hablar de la vida y de la aceptación con las personas. ¡Cuidado! ¡Que me pongo filosófica!
La ciencia para lo que hace falta, pero para lo demás, simple conciencia y bondad.
La ciencia no nos robotiza. Ni siquiera nos convierte en seres aburridos.
Me preguntaba Velasco hace poco en "El Club de la Buena Gente" que si hacía rituales en Fin de Año, y le decía que sí. Él se sorprendió, sabiendo mi "tendencia cientifista": pero le expliqué que escribir tres deseos para el año, comerme las uvas sobre el pie izquierdo, etc, no van a hacer que se cumplan. Pero me hace reflexionar sobre mis objetivos para el año que empieza,y qué tengo pensado hacer para que se hagan realidad. Supongo que eso me hace escéptica, reflexiva y autosuficiente, en lugar de esotérica y arriesgarme a que se me bloqueen las energías y se me cierren los chakras, lo que quiera que sean. Y socialmente divertida. Hago eso con mis sobrinos, con mi hija, hablamos de la vida y nos reímos un rato.
Antes que nada, somos personas.
No recuerdo haber hablado mal ni insultado a nadie en redes sociales. Y calificativos sabemos poner todos, es fácil y gratis.
Así que hoy me voy a dedicar a explicar por qué no estoy de acuerdo con algunos de los calificativos que se nos asigna a los que creemos que debe haber método científico detrás de las recomendaciones de salud.
Escépticos: la palabra proviene del latín y éste del griego, significando pensativo, reflexivo. Significa que no cree o afecta no creer.
Etimológicamente lo podría considerar hasta un halago. Y no, no creo. No acepto, para la consulta, afirmaciones en las que tenga que creer. Prefiero que me las demuestren.
Pero me da coraje que se utilice de forma peyorativa. Prefiero ser escéptica que crédula, así tendré menos riesgo de errar.
Cientifista: No existe. Los creyentes parecen partidarios de neologismos, y oiga, bien, así evoluciona el lenguaje. Pero no nos hagan comulgar con ruedas de molino. Supongo, y sólo supongo, por si Zet1 o Grr me leen de nuevo, que quieren definir a los que somos partidarios o apoyamos el método científico. Científico: que pertenece, relativo o que se dedica a las ciencias; que tiene que ver con las exigencias de precisión y objetividad propias de la metodología de las ciencias.
Recomendaría, por tanto, a creyentes, pseudocientíficos y falsoterapeutas, que se volvieran más cientifistas. De nada!
Radicales: esto ya empieza a ser un poco más tocapelotas. Término que, por cierto, tampoco existe. No creo que nos quieran decir que somos fundamentales, esenciales, o completos. Más bien creo que quieren decirnos partidarios de reformas extremas, o tajantes e intransigentes.Y sí, he pensado seguir siéndolo frente a quien atente contra la salud, la seguridad de las personas, y encima vengan disfrazados de salvadores de la humanidad. Lobos disfrazados de corderos, hasta el punto de que ya no me importa si lo hacen por el beneficio económico. Mi oposición es de planteamiento, no condicionada.
Deshumanizados, y que vamos contra la ética, la filosofía: es la última perla del Dr. Gervás, que más allá de su opinión respecto a esto, se va radicalizando en sus posturas respecto a casi todo, según vas leyendo sus tuits a lo largo de las semanas: cada vez me recuerda más al chiste ese de "mi psiquiatra me sigue en Facebook y según lee mis estados, va modificando la medicación". Esto le va a caer fatal, ya que él cada vez más parece tender a la Paleomedicina, o Medicina de las Cavernas.
Aquí voy a especificar un poco más: que exijamos respaldo del método científico ante las decisiones sanitarias, no nos hace máquinas, ni menos humanos ni deshumanizados. Nos preocupan los pacientes, somos capaces de cuidarlos, de consolarlos, de ofrecerles apoyo y ternura incluso, llegado el caso, y de tratar no sólo con educación sino con alegría. Nada tenemos en contra de la filosofía, es la perseverancia en el método científico lo que nos parece ético, pero la filosofía o la espiritualidad o las energías en movimiento no tienen cabida ante las decisiones sanitarias. Que no lea Nietszche antes de diagnosticar una Diabetes Mellitus y decidir con qué la trato, no me hace opuesta a la filosofía, simplemente es que cada cosa tiene su sitio.
Soy capaz de elegir el tratamiento más adecuado según la evidencia científica vigente, y después de eso dar un apretón en la mano, o un abrazo, a mi paciente. Y reparto palabras de ánimo sin medida. Simplemente, porque es más agradable hacerlo así. A veces no medico, sólo hay que hablar de la vida y de la aceptación con las personas. ¡Cuidado! ¡Que me pongo filosófica!
La ciencia para lo que hace falta, pero para lo demás, simple conciencia y bondad.
La ciencia no nos robotiza. Ni siquiera nos convierte en seres aburridos.
Me preguntaba Velasco hace poco en "El Club de la Buena Gente" que si hacía rituales en Fin de Año, y le decía que sí. Él se sorprendió, sabiendo mi "tendencia cientifista": pero le expliqué que escribir tres deseos para el año, comerme las uvas sobre el pie izquierdo, etc, no van a hacer que se cumplan. Pero me hace reflexionar sobre mis objetivos para el año que empieza,y qué tengo pensado hacer para que se hagan realidad. Supongo que eso me hace escéptica, reflexiva y autosuficiente, en lugar de esotérica y arriesgarme a que se me bloqueen las energías y se me cierren los chakras, lo que quiera que sean. Y socialmente divertida. Hago eso con mis sobrinos, con mi hija, hablamos de la vida y nos reímos un rato.
Antes que nada, somos personas.
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