Vistas de página en total

miércoles, 26 de febrero de 2014

mamografía sí, mamografía no

Es el tema de las últimas semanas entre los médicos, debido a los resultados de algunos estudios que han sido publicados recientemente.
No os voy a contar aquí el detalle de los estudios porque esoos va a aburrir un montón, lleno de datos que cuesta la misma vida entender. Pero sí la línea general de pensamiento a que me llevan, igual que a muchos otros médicos.

¿Recordais un post de hace algún tiempo sobre la prevención cuaternaria? La prevención cuaternaria era, si recordais, las estrategias de prevención de los daños causados o que puedan ser causados por la misma actuación sanitaria.
Es algo de lo que hay que ser consciente: que hay pocas cosas en el mundo que no tengan ningún inconveniente (si es que hay alguna) y que hay que hacer un balance entre riesgos y beneficios. Y de ellos, llegar a conclusiones de las que se deriven actuaciones.

Las actuaciones que parecen que cuestan más trabajo son las de "desaprender", las de dejar de hacer algo que llevamos haciendo desde siempre. Pero cuando nos damos cuenta de que algo que hacemos no es lo correcto, hay que dejar de hacerlo de esa forma; o dejar de hacerlo por completo.

Eso es lo que está en la mesa de debates respecto a las mamografías.
El programa de detección precoz del cáncer de mama en España se lleva a cabo en mujeres de los 50 a los 70 años con mamografías cada dos años.
En otros países se hace de otras maneras: desde los 40 años, o con mamografías anuales... como es el caso de Canadá por ejemplo, desde donde han publicado hace dos semanas un artículo en el que dice que esas mamografías no reducen la mortalidad por cáncer de mama, en comparación con mujeres que son exploradas o auto-exploradas (se estudiaron casi 90000 mujeres a lo largo de 25 años).
A pesar de que detectan más tumores, y más pequeños. Pero parece que son tumores que no derían causa de muerte para esa mujer, o que son los mejores tratamientos quirúrgicos y las dianas genéticas las que suponen una diferencia en cuanto a la mortalidad. O que la reducción de la mortalidad es mayor cuanto mayor es la edad de la mujer, puesto que no hay diferencia entre los 40 y los 59 años, y por tanto se empiezan quizá a hacer las mamografías demasiado pronto.
Hay que hacer unas 1000 mamografías para que 1 mujer no muera de cáncer de mama gracias a esa mamografia que se hizo dentro del programa de detección precoz. Claro que no sabemos cuánto hubiera tardado en notarse algo en la mama que la llevara a consultar a su médico y que se diagnosticara y tratara, y si eso hubiera cambiado los resultados. En Canadá, por debajo de los 60 años, parece que no hubiera habido diferencia.
1000 mamografías son mucha radiación sobre las mamas de mujeres presuntamente sanas.
Unas 220 de ellas tendrán un diagnóstico falsamente positivo, es decir, se les dirá que tienen algo que finalmente no tienen, por ello sufrirán procedimientos diagnósticos y terapéuticos agresivos, sufrirán ansiedad, miedo, insomnio.
Lo que sí parece es que aumentan la supervivencia: es decir, que la mujer vive más tiempo a partir del diagnóstico. Claro, parece que se diagnostica antes, lo que no está claro es que muera más tarde; porque lo que parece es que finalmente morirá por la misma causa. O sea, que sabrá durante más tiempo de qué se va a morir. Ya veis que mortalidad y supervivencia no son términos antónimos, aunque algunos periodistas supuestamente especializados no lo tengan tan claro.

En fin, que no está tan clara la bondad del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama. Al menos no de la manera que se hace. No digo que las mamografías sean malas, las pruebas no son ni buenas ni malas, es cómo se usan. Tampoco digo que haya que suprimirlo de momento, pero sí que al menos debería cuestionarse. Porque desde luego, barato tampoco es. Y en tiempos de crisis, digo yo que sería lo suyo dejar de hacer cosas que no son útiles antes de dejar de hacer otras que son imprescindibles.

4 comentarios:

  1. Genial e interesante entrada, Pilar. Arroja un poco de luz sobre uno de esos temas del que se suele decir "aquí esto siempre se hizo así". Estar constantemente cambiando de protocolos no es operativo, pero el análisis a medio-largo plazo de las medidas que se toman debe ser una obligación de todo sistema de salud. El único pero es que parece que en época de crisis, en época de recortes, parece que nada de lo que se hacía pensando en que fuera útil, resulte serlo: ni el PSA, ni las mamografías... habrá que ver si influyen otros factores y nos están haciendo una "pirula sanitaria"...jeje... Besitos.

    ResponderEliminar
  2. MUCHOS HOMBRES COMEDIMOS NUESTROS IMPULSOS DE FUROR SEXUAL POR MIEDO A PODER DAÑAR LA MAMA DE NUESTRA COMPAÑERA . . . DESPUÉS VAN A CONTROL , VÍA MAMOGRAFÍA , PARA QUE EL PECHO SE LO ESTRUJEN HASTA LÍMITES SÓLO IMAGINABLES ( Y PADECIBLES EN DOLOR , DE PASO ) POR QUIENES POR ELLO PASAN . ADEMÁS DE LA IRRADIACIÓN PROPIA , ¿NO SERÁ PELIGROSO ESE BRUTAL ESTRUJAMIENTO ? . ES UNA DUDA DE IGNORANTE , PERO ME DA MIEDO !!

    ResponderEliminar
  3. Buenas Pilar y Salva. Me sumo a la tertulia. Radiacion y trauma a un tejido supersensitivo como la mama, no me parece muy beneficioso, particularmente a mujeres ke puede ke tengan una predisposicion genetica al mismo cancer de mama. Aki en Australia a mujeres en alto riesgo se les da incluso mas radiacion, al tener sus mamogramas anualmente. Los gobiernos deberian gastar mas dinero no en deteccion, sino en prevencion, pero todavia estamos con el tipo de medicina en el ke no curamos nada, y tratamos sintomas. Debemos parar de causar iatrogenia, de modo ignorante. Haz niveles de cobre y iodo en pacientes con cancer de mama. Iodo estara bajo y el cobre alto. Revisad bioquimica y fisiologia y mirad en pub med lo ke el cobre y el iodo tienen ke ver con la mama. La resonancia magnetica, ni te da radiacion, ni trauma, y ademas es incluso mas sensitiva ke la mamografia. Anonimo, ese brutal estrujamiento puede ser la gota ke colma el vaso y te desencadene un cancer cuando tengas las condiciones idoneas. Carlos de Australia

    ResponderEliminar
  4. El estrujamiento desde luego no es agradable, pero tampoco es doloroso, vamos a no exagerar. No conozco estudios que lo relacionen con causar, agravar o desencadenar un cáncer. Respecto al furor sexual, sólo me queda decir que si se parece a la presión de las palas del mamógrafo, habrá que preguntar a la compañera si está de acuerdo en participar en una sesión de BDSM y darle la palabra de seguridad...
    Desde mi punto de vista, el potencial daño está en la radiación y en el sobrediagnóstico.
    El caso de que esto se plantee en tiempos de crisis, me parece a mí que tendrá que ver y no. Es más antiguo que la crisis el concepto de prevención cuaternaria, y los estudios referidos en Canadá comenzaron hace 25 años. Por otra parte, es lógico que se plantee en debate de forma más encarnizada en tiempos de crisis, cuando en lugar de replantearse cómo se están haciendo las cosas, y resolver las dificultades presupuestarias (así llaman los altos mandos lo que los demás llamamos recortes) con decisiones basadas en evidencias científicas y prioridades asistenciales, se hace desfinanciando algunos medicamentos que son eficaces pero manteniendo financiados los ineficaces SYSADOAS, haciendo contratos eventuales al 75% para plazas estructurales a profesionales competentes y multiplicando el presupuesto de investigación en anticuerpos monoclonales mientras la Atención Primaria agoniza. Claro que la crisis agudiza el debate, cuando hay menos dinero hay que pensar mejor cómo gastarlo.

    ResponderEliminar